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SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES

El Ayuntamiento de Sanse cierra El Ardal, referente de educación inclusiva durante tres décadas

La escuela, que operaba sin licencia urbanística, atendía a más de 30 menores con necesidades especiales

Familias se manifiesta en el Ayuntamiento contra el cierre de la escuela El Ardal.

Familias se manifiesta en el Ayuntamiento contra el cierre de la escuela El Ardal. / CHANGE.ORG

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Madrid

El Ardal es una Escuela Activa de Educación Infantil y Primaria que desde 1995 ha recibido centenares de niños en San Sebastián de los Reyes. Su educación se caracteriza por ser "inclusiva, creativa, alegre y relajada", donde ponen atención en la "individualidad de cada persona" según sus ritmos, intereses y necesidades. Pero esta semana no es noticia por esto: lo es porque el Ayuntamiento la ha cerrado, a pesar de que hay unas 140 familias afectadas, más de 30 con menores con capacidades especiales.

El centro llevaba años librando una disputa con el Ayuntamiento. El Gobierno local anunció en repetidas ocasiones su cese por la falta de licencia urbanística y el uso de suelo no permitido. Este lunes lo cumplió. A primera hora, la Policía Local ejecutaba la orden municipal.

La historia se remonta a los años 90, cuando Paloma de Haro, la actual directora, abrió este colegio en una parcela propiedad privada de su familia con el objetivo de que San Sebastián de los Reyes tuviera una escuela adaptada para personas con necesidades especiales. Desde el inicio de la actividad contó con todas las licencias educativas en vigor, pero no las urbanísticas.

Educación busca revocar la autorización educativa

En un comunicado, el Ayuntamiento expone que este cierre se produce después de que la Justicia rechazase de manera taxativa, hasta en cuatro resoluciones y en dos juzgados distintos, las medidas cautelarísimas y cautelares solicitadas por el centro y por una asociación vinculada a este. Añaden que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ya ha iniciado el proceso para revocar la autorización educativa del centro, "precisamente por carecer de las licencias urbanísticas que exige la normativa autonómica".

Asimismo, destacan que esa situación se produce después de que el Ayuntamiento advirtiera al centro, antes de que finalizase el curso pasado, que debía cesar en su actividad para evitar seguir impartiendo clases allí. "La dirección de la escuela, sin embargo, inició este curso escolar 2025/2026, haciendo caso omiso a su obligación de cese de actividad, y sin informar a las familias y a los trabajadores de esta situación", añaden.

Los responsables del colegio no lo ven igual. De Haro, que es co-fundadora del proyecto, ha pedido diálogo al Ayuntamiento y que se tramite la calificación urbanística que entregó el pasado 30 de abril de 2024. Es lo que, según explica, resolvería un problema que está impidiendo mantener abierto el centro.

"Por lo menos que dejen terminar el curso", ha expuesto frente a los medios. "Para un niño, el colegio es mucho más que un edificio: es su lugar seguro, sus rutinas, sus amigos, sus maestros, su identidad. Cerrar un cole significa arrancarles ese lugar", expone Sandra Álvarez, una de las familiares afectadas, en sus redes sociales.

Las familias han estado tanto este fin de semana como este lunes manifestándose contra el cierre. "Está en juego la continuidad de un proyecto educativo pionero a nivel nacional e internacional que ha marcado la vida de generaciones enteras durante 30 años. El cierre del Colegio El Ardal no solo supondría la pérdida de un centro de enseñanza, sino también la desaparición de un referente de inclusión, respeto y atención a la diversidad, dejando a muchas familias y alumnos sin una alternativa educativa adecuada y de calidad", exponen las familias en una campaña de recogida de firmas en Change.org. En el momento de esta publicación llevaban más de 16.000 recogidas.