Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

CURIOSIDADES

Así era el antiguo balneario que existía en la calle Hileras de Madrid: aprovechaba el agua de la laguna subterránea de la Plaza Mayor

El establecimiento se convirtió en un referente al ser el primer local erigido en Madrid donde la hidroterapia se practicaba en una instalación dirigida por profesionales médicos

El edificio derrumbado en Madrid pertenece a un fondo saudí e iba a ser un hotel

El edificio derrumbado en Madrid pertenece a un fondo saudí e iba a ser un hotel / EPE

Madrid

De manera trágica y llevándose por delante la vida de cuatro personas y dejando varios heridos, un edificio se ha derrumbado en la conocida calle de las Hileras, a escasos metros de la Puerta del Sol. Pese a que la zona se encuentre envuelta en un clima inestable y suscite la preocupación de todo aquel que pase por el lugar, lo cierto es que este sitio tuvo un glorioso pasado allá por el siglo XIX.

En el solar de la calle afectada funcionó el Balneario de San Felipe Neri, establecimiento pionero de la hidroterapia en la capital. En aquel momento, era un tiempo en que en las casas no había agua corriente, calefacción ni electricidad, lo que hizo que las instalaciones del balneario tuviesen el protagonismo y la aceptación social que ayudaron a su popularidad.

Un balneario que aprovechaba el agua de la laguna subterránea de la Plaza Mayor

Fue así como los doctores Joaquín Delhom y Manuel Arnús Ferrer abrieron en abril de 1858 un establecimiento de Baños Rusos que posteriormente derivaría en balneario, aprovechando el agua de la laguna subterránea de la Plaza Mayor. Los nuevos baños de vapor a la rusa se inauguraron sin haberlos terminado, por lo que sólo podía funcionar una parte de las instalaciones.

Con horario desde las 7 horas de la mañana y hasta las 6 horas de la tarde, el precio de 24 reales daba derecho a un baño de vapor seguido de irrigaciones con agua fría. Otros servicios consistían en inmersiones en agua clara o baños sulfurosos artificiales, que también se realizaban a domicilio, explicando que el uso beneficioso del baño daba flexibilidad a los miembros, elasticidad y tono a la piel. Todos los baños se realizaban tras una consulta médica.

Balneario de la calle Hileras, en Madrid

Balneario de la calle Hileras, en Madrid / HISTORIA URBANA DE MADRID

A finales del año 1864 se solicitó licencia al Ayuntamiento de Madrid para demoler el edificio donde estuvo situado el Pasaje de San Felipe, con el fin de edificar nuevos inmuebles. Tres meses después, casi estaba completado el derribo. En su lugar se construirían las viviendas que hoy podemos ver.

Los baños rusos se mantuvieron abiertos casi hasta el fin de la demolición total de lo que fue el Mercado de San Felipe Neri, trasladando sus instalaciones a la calle de las Hileras número 4 a mediados del año 1867. A partir de entonces, cambiarían su nombre por el de Balneario de San Felipe Neri.

Hidroterapia en manos de profesionales

Pero este no fue un simple negocio más. El establecimiento se convirtió en un referente al ser el primer local erigido en Madrid donde la hidroterapia se practicaba en una instalación dirigida por profesionales médicos. Este novedoso y pionero negocio supuso toda una modernidad para su tiempo, ofreciendo durante décadas tratamientos de salud y bienestar a los madrileños más pudientes.

Dotado de los más costosos aparatos y de toda clase de conducciones para agua fría, caliente, vapor o aire comprimido, el moderno Balneario de San Felipe Neri contaba también con baños hidroterápicos, de aire comprimido o rarefacto, minero-medicinales artificiales, sulfurosos y un largo etcétera. A la instalación de lujosas bañeras de mármol o de zinc estañado se unieron los más modernos instrumentos atmosféricos y de pulverización, así como duchas.

Balneario calle Hileras, en Madrid

Balneario calle Hileras, en Madrid / HISTORIA URBANA DE MADRID

El balneario continuó funcionando durante varios años, pero llegó un punto en el que quedó antiguo. La última noticia localizable del negocio data de 1935. Después, el inmueble fue derruido y en los años 40 del siglo XX se construyó el edificio actual que se utilizó para uso comercial.