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GASTRONOMÍA

Cocinar bajo la mirada de Quique Dacosta: el Mandarin Oriental Ritz convierte su cocina en un escenario

Cada espacio del hotel se transforma así en una cápsula sensorial, un universo con su propio lenguaje, pero con la mirada de Dacosta como hilo conductor

Paella elaborada en Mandarin Oriental Ritz, Madrid.

Paella elaborada en Mandarin Oriental Ritz, Madrid. / Cedida

Andrea San Martín

Andrea San Martín

Madrid

Hay quien viaja para probar la mejor mesa de la ciudad, y hay quien sueña con cocinar bajo la mirada de quien la firma. En el Mandarin Oriental Ritz, Madrid, ese deseo toma forma en un nuevo ciclo de masterclasses que invitan a los comensales a cambiar el mantel por el delantal, en una experiencia donde la alta cocina deja de ser un espectáculo para volverse vivencia.

Mandarin Oriental Ritz, Madrid.

Mandarin Oriental Ritz, Madrid. / Cedida

El hotel, templo del lujo discreto y del sabor meditado, estrena una serie de encuentros mensuales que orbitan alrededor de sus distintos universos —Deessa, El Jardín del Ritz, Champagne Bar, Pictura o La Marisquería— con un anfitrión común: Quique Dacosta, el chef tres estrellas Michelin que ejerce de brújula gastronómica del establecimiento.

El arte de la paella, contado desde dentro

La primera cita, cómo no, se dedica a la paella. No a cualquiera, sino a la que respira entre los recuerdos de Dacosta: el fuego, el arroz y el silencio que se hace cuando alguien prueba la primera cucharada. En El Jardín del Ritz, los participantes se adentran en una liturgia que comienza con un aperitivo de ibéricos, quesos y vinos blancos seleccionados. Después, el aprendizaje: la paella valenciana más ortodoxa y su contrapunto marino, un arroz con carabineros que recuerda a la costa levantina en verano. Todo culmina con un postre clásico español y el inevitable ritual del recuerdo: recetas impresas, un delantal bordado y una foto de grupo.

Quique Dacosta.

Quique Dacosta. / Cedida

"Cocinar con Dacosta no es solo seguir instrucciones", comenta uno de los asistentes, "es entender por qué un arroz debe reposar, por qué la cuchara debe hundirse solo cuando el chef asiente". Y es que, aunque el chef no participa en todas las sesiones, su presencia flota en cada gesto, cada técnica y cada plato. Una vez al mes, eso sí, será él mismo quien tome el mando de la clase: un privilegio reservado para quienes buscan algo más que una experiencia gastronómica.

Champán, chardonnay y conversación: una clase para descorchar el alma del vino

La otra gran protagonista del arranque de este programa es la masterclass de champán Blanc de Blancs, que se celebra en el Champagne Bar. Allí, entre el sonido sutil del descorche y la luz tamizada del mármol, los sumilleres del hotel desvelan los secretos de los espumosos elaborados exclusivamente con chardonnay. Durante hora y media, el champán deja de ser un brindis para convertirse en materia de estudio.

El calendario promete crecer: catas de caviar y sake en Deessa, talleres de cócteles de autor en Pictura, o incluso una clase práctica de apertura de ostras en La Marisquería. Cada espacio del hotel se transforma así en una cápsula sensorial, un universo con su propio lenguaje, pero con la mirada de Dacosta como hilo conductor.

El Mandarin Oriental Ritz, Madrid, más que un hotel, se consolida como una constelación gastronómica. Las masterclasses se celebran un viernes al mes, en grupos reducidos y con plazas limitadas. Reservas en el teléfono 917 016 767 o 917 016 812.