La terraza con el jardín vertical interior más grande de Europa en el sur de Madrid: el restaurante ideal para amantes del marisco fresco

Con la llegada del buen tiempo, el sur de Madrid despierta un nuevo protagonista gastronómico: la terraza de Bálamo. Este restaurante, que ya es un referente por su propuesta de mariscos y pescados frescos, se transforma cuando el sol cae, en el punto de encuentro perfecto para quienes buscan disfrutar del verano en un entorno espectacular, con sus impresionantes instalaciones con más de 500 metros cuadrados, se ha convertido en el epicentro de las noches estivales en Alcorcón. Un espacio que invita a alargar la sobremesa, brindar con una copa bien fría o dejarse seducir por una cena bajo las estrellas, lejos del bullicio habitual del sur de Madrid. Aquí, el tiempo parece detenerse y el ritmo frenético queda en pausa, gracias a una atmósfera cuidadosamente diseñada para desconectar.

La mejor gastronomía del mar, fresca y para compartir

El alma de Bálamo está en su cocina. Su carta, que gira alrededor del producto del mar, ofrece delicias que se adaptan a la temporada estival: mariscos a la plancha, pescados frescos y raciones ideales para compartir y disfrutar en buena compañía.

El toque maestro lo pone una carta de vinos en constante renovación, junto a una cuidada selección de cócteles que elevan cada encuentro a una experiencia memorable. Pero Bálamo no es solo gastronomía. Su espectacular espacio de más de 5.000 metros cuadrados, diseñado por el arquitecto Rui Costa, es una obra de arte en sí misma. El restaurante alberga el jardín vertical interior "más grande de Europa", un pulmón verde que aporta frescura y vida al ambiente, haciendo de cada visita una experiencia sensorial completa, explica Oscar García, gerente de Bálamo. Además, su amplia zona de parking gratuito, con casi 180 plazas, facilita el acceso, haciendo que llegar sea tan cómodo como quedarse. Para quienes viven o visitan el sur de Madrid, Bálamo representa la combinación perfecta entre calidad, diseño y ambiente. Un lugar donde la excelencia en el producto y la atención al detalle se unen para ofrecer algo mucho más que una comida: una vivencia única que invita a volver, una y otra vez, para dejarse envolver por ese toque especial que solo aquí se respira.

Jardín purificador y gestión de residuos

El restaurante Bálamo, galardonado en la primera edición de los Premios 'Sin Huella' por ser un modelo de establecimiento hostelero bajo en carbono, también lucha contra el cambio climático tanto por una responsabilidad moral como "una oportunidad para transformar y fortalecer nuestros negocios", asegura García. "Reconocemos que la industria de la hostelería puede tener un impacto significativo en el medio ambiente a través del consumo de recursos, la generación de residuos y las emisiones de carbono, y creemos que es nuestra responsabilidad hacer nuestra parte para mitigar estos efectos".

Por último, apuesta también por el reciclaje, tarea con la que también contribuye a la disminución de la contaminación, y al ahorro de recursos. Así, además de reducir el consumo de plástico con envases de papel y cartón totalmente reciclables para los pedidos de take away, cuentan con un sofisticado sistema de reciclado para el agua residual. De tal forma que, toda el agua que sale de la cocina y arrastra sustancias de grasa es depositada a través de un sistema de recogida en un depósito de 15.000 litros. Periódicamente recibe un camión cisterna que se lleva toda la grasa concentrada lo que, además de favorecer la higiene del establecimiento, ayuda a reducir la contaminación medioambiental.