CONCIERTOS

De 'skate-pop' a mafia tropical: Rauw Alejandro llega a Madrid con su 'Cosa Nuestra World Tour'

Sábado 5, domingo 6 y lunes 7: tres fechas llenas de futurismo y baile en un espectáculo que reivindica al artista portorriqueño más allá de 'one hit wonders' y romances sonados

Rauw Alejandro actúa este sábado, domingo y lunes en el Movistar Arena de Madrid.

Rauw Alejandro actúa este sábado, domingo y lunes en el Movistar Arena de Madrid. / EP

Madrid

El puertorriqueño Raúl Alejandro Ocasio RuizRauw Alejandro para el planeta— vuelve a España en el momento más ambicioso de su carrera. Tres funciones seguidas, 5, 6 y 7 de julio, inauguran la nueva etapa del rebautizado Movistar Arena (antiguo WiZink). Las entradas del primer día se agotaron en menos de 24 horas, la promotora añadió dos fechas más hasta rozar las 54.000 localidades vendidas y Ticketmaster registró 240.000 usuarios simultáneos en la cola virtual. Madrid, en pleno Orgullo, se prepara para recibir un espectáculo que mezcla reguetón futurista, salsa digital y narrativa cinematográfica. Los hoteles del centro superan ya el 95 % de ocupación. Y Renfe, ante la avalancha de público procedente de Levante y Andalucía para unos y otros festejos y conciertos, ha reforzado los enlaces nocturnos.

Del skate-pop al Olimpo del 'streaming'

Mucho antes de llenar pabellones, Rauw saltaba vallas en la cancha de Villa Palmeras, practicaba breakdance con el grupo Stylish Criminals y colgaba remezclas caseras en SoundCloud. Aquella fusión de deporte callejero y obsesión coreográfica explica su elasticidad actual: confiesa que aprendió a cantar después de aprender a bailar, tomando como modelos a Michael Jackson, Usher y las primeras boy bands del K-pop. Tras dos mixtapes digitales, el EP Trap Cake Vol. 1 (2019) y el sencillo Que le dé, junto a Nicky Jam, hicieron ruido en la escena boricua.

El salto planetario llegó en mayo de 2021 con Todo de Ti, un himno funk-roller sin rastro de dembow que escaló al n.º 2 del Global Top de Spotify y hoy supera los 1.630 millones de reproducciones. Vice Versa (2021) reinó siete semanas en Top Latin Albums y le otorgó el primer Latin Grammy. Saturno (2022) y su apéndice Playa Saturno (2023) profundizaron en el euro-dance y el trance: con ellos firmó la tercera gira latina más taquillera de 2023, rozando 1,2 millones de entradas.

En 2025, las métricas marean: 49 millones de oyentes mensuales y unos 34.000 millones de streams acumulados, solo superado por Bad Bunny entre los solistas urbanos. Dos Latin Grammy, catorce nominaciones a estos premios y cuatro al Grammy anglo completan un palmarés meteórico. El falsete rítmico y el fraseo caribeño —capaz de saltar del trap al pop melódico— se han convertido en firma reconocible, ya sea junto a Shakira (Te felicito), en bachata con Prince Royce o en la relectura de Bailando con Enrique Iglesias que verá la luz este otoño.

Romance, ruptura y la era 'Cosa Nuestra'

La vida sentimental del artista copó titulares en 2023 con el EP RR grabado junto a Rosalía. El vídeo de Beso mostró un anillo de compromiso; cuatro meses después ambos confirmaron su ruptura. Rauw, lejos de encogerse, respondió con Hayami Hana, una balada synth-wave top 5 global que marcó el tono confesional de Cosa Nuestra (noviembre 2024). El álbum, armado entre Santurce (su barrio de San Juan, Puerto Rico, no el núcleo vizcaíno), Los Ángeles y los legendarios Electric Lady Studios de Nueva York, retrata la odisea de un puertorriqueño en el Bronx de 1978; trombones salaos, wah-wah, diálogos de radio pirata y un reparto de lujo donde Bad Bunny sella Qué Pasaría…, Feid ilumina Ni Me Conozco y Romeo Santos corona la bachata-bolero Tú Con Él. Debutó n.º 1 latino y colocó 15 cortes simultáneos en el Top Global.

La secuela, Cosa Nuestra 2 (abril 2025), avanza la trama a los ochenta. Dirigida musicalmente por Sergio George, sustituye programaciones por una orquesta real que combina mambo eléctrico, drill londinense y R&B futurista. Rolling Stone la describió como “la Fania All-Stars en un club cyberpunk”, subrayando la madurez lírica de un Rauw que abandona la jerga fanfarrona para narrar migraciones, lealtades y traiciones.

Más allá del estudio, el boricua multiplica su huella social. Con la fundación Proyecto PaMaRa —cuyas siglas honran a su madre e hija— visita centros de menores en Puerto Rico y California; el 4 de mayo impartió un taller de composición en la penitenciaría Valley State de Fresno, donó equipamiento deportivo y recibió un reconocimiento del Senado de California. Como embajador de Global Citizen, reclamó en Central Park la movilización de 1 000 millones de dólares para proteger la Amazonia, mientras destinaba parte de la recaudación digital de Lokera a reconstruir techos en Ponce tras el huracán Fiona.

El discurso estético tampoco se detiene. Tras lanzar unas zapatillas Saturno con Reebok, trabaja mano a mano con Palomo Spain en un guardarropa setentero —chaquetas cropped de satén rojo, pinzas de cintura alta y fedora corta— que estrenará en Madrid. Los rumores sobre una futura incursión televisiva son constantes; productores de Netflix confirman conversaciones, aunque no existe anuncio oficial.

El espectáculo que Madrid presenciará (y por qué importa)

Los conciertos del Cosa Nuestra World Tour duran dos horas y cuarto y se despliegan como una película en tres actos. Arrancan con un corto animado 3D, estilo Spider-Verse, que narra la infancia del protagonista en Santurce; de la pantalla emerge una plataforma que eleva a Rauw —mono plateado y gafas futuristas— para atacar Desesperados entre columnas de fuego. El segundo acto metamorfosea la pasarela hidráulica en un callejón del Bronx grafiteado en vivo por el artista madrileño Sabek: allí convergen Pasaporte, IL Capo y Panties y Brasieres con once bailarines que recrean coreografías a lo West Side Story. El final enlaza Todo de Ti, Punto 40 y el estreno Carita Linda bajo una nevada de confeti verde y plata.

La producción —firmada por Sooner Rae Creative, responsable de las giras de The Weeknd— combina pantalla cilíndrica de 360°, tres elevadores, 150 cañones láser y un sistema de luz inteligente que “respira” al ritmo del beat. A diferencia de tours anteriores, Rauw viaja con once músicos: sección de metales, percusión afrocubana y teclados analógicos que reproducen en directo los arreglos de Sergio George. El setlist madrileño mantendrá la espina dorsal del show, con guiño local incluido: la banda ha ensayado una versión salsa-blues de La Chica de Ayer de Nacha Pop. En cuanto a invitados, no hay confirmaciones; cualquier aparición de Ana Torroja o Quevedo sigue en el terreno del rumor.

Fuera de escena, el cantante sostiene una rutina física espartana —cardio, footwork y entrenamiento en suspensión— para interpretar Fantasma elevándose sobre el público sin perder afinación. En lo medioambiental, la gira compensa sus emisiones con programas de reforestación en la Sierra de Gata e instala fuentes de rellenado de botellas en el recinto.

Entre dembow, funk y salsa digital, Rauw Alejandro demuestra que la música urbana puede mutar sin abandonar la pista de baile. Convierta un corazón roto en balada galáctica o transforme un barrio neoyorquino en película noir, su fórmula se resume en movimiento: cada disco abre un universo y cada tour eleva la apuesta. El 5, 6 y 7 de julio, el Movistar Arena se convertirá en un club clandestino de 18.000 almas por noche, un barrio caribeño levantado con láser y timbales. Quien aún dude de por qué el futuro del pop latino habla con acento boricua tendrá tres oportunidades para comprobarlo cuando el Bronx digital de Rauw se encienda sobre la plaza de Felipe II.