Ni Vallecas ni Carabanchel: este es el barrio de Madrid que más ha envejecido en los últimos 50 años

Madrid acoge una edad media en su población de cuarenta y cuatro años. Para poner en contexto, ciudades como Avilés, con 51 años, o Ferrol, con 49, son algunos de los municipios que tienen su vecindario más envejecido. Por contra, Melilla y Ceuta, con 35 y 38 años respectivamente, son las localidades con un núcleo poblacional más joven.

En el caso de la capital, hablamos de una ciudad que cuenta con un alto índice de población mayor de 75 años. En el año 2023, según el Ayuntamiento de Madrid, más de medio millón de ancianos en esta franja de edad habitaban una ciudad que este año, por primera vez, superó los tres millones y medio de vecinos. El índice de envejecimiento, tal y como ocurren en el conjunto de España, sigue aumentando, advirtiéndose con más fuerza en algunos barrios que en otros.

Madrid ciudad supera por primera vez los 3,5 millones de habitantes

Moratalaz, el barrio 'más viejo' de Madrid

Moratalaz se hace viejo. Ese barrio, que en plena década de los sesenta vivía años de expansión y crecimiento, ya solo crece en número de ancianos por metro cuadrado. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de mayores de 75 años se sitúa en 2025 en el 15,6%. Para hacernos una idea, el índice de niños se encuentra en torno al 6,3% en el distrito. Llama la atención, sobre todo, teniendo en cuenta el ambiente juvenil que se respiraba en el distrito hace unas décadas.

Sin embargo, en términos absolutos no es el distrito con mayor número de ancianos, ya que Latina cuenta con ni más ni menos que 35.000, lo que supone un índice del 14,3% en la zona.

Valdebebas, la zona más joven de la capital

Por contra, la nueva y próspera zona residencial de Valdebebas representa el área de población más joven de Madrid. El 22% de sus 30.000 habitantes son niños, mientras que los ancianos apenas representan el 1% del vecindario. El contraste es profundo respecto a otros barrios del sur. Aquí los parques, que en Moratalaz se llenan de personas mayores cada tarde, son cada día un hervidero de griteríos y risas infantiles procedentes de los columpios y zonas de juego.