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El aviso naranja por altas temperaturas continúa activo este jueves en esta zona de la Comunidad de Madrid

La AEMET no rebaja su previsión en la capital de cara al fin de semana

El calor no cesa en Madrid.

El calor no cesa en Madrid. / EFE

Madrid

Este miércoles una fuerte, aunque breve, lluvia sorprendió a los madrileños a primera hora de la noche. Sobre las 21 horas, con miles de vecinos tomando una refrescante cerveza después de su turno de trabajo en las terrazas de la capital, una tromba de agua les obligó a buscar refugio durante unos minutos en soportales, marquesinas o establecimientos. Pese a que el fenómeno apenas duró unos instantes, es cierto que el episodio lleva repitiéndose recurrentemente en la capital en las últimas semanas. Por tanto, pese a la ola de calor instalada en Madrid, no debemos perder de vista estas 'tormentas de verano'.

Este jueves, el calor tampoco afloja. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado unas máximas para la jornada de hoy de treinta y siete grados centígrados, después de una noche en la que las mínimas no descendieron de los veinticuatro. De esta forma, se mantiene el aviso naranja por altas temperaturas en el sur y el oeste de la Comunidad de Madrid. Por otro lado, se reactiva la alerta amarilla en toda la región por posibles tormentas acompañadas de granizo y fuertes rachas de viento. En este sentido, la AEMET pide extremar las precauciones entre las 14 de la tarde y las 21 de la noche.

Este fin de semana los termómetros no aflojarán, con máximas que rozarán los treinta y ocho grados y mínimas que no bajarán de veintitrés.

¿Cómo se producen las 'tormentas de verano'?

Estas tormentas de verano que están teniendo lugar en Madrid se producen por la interacción entre aire cálido y húmedo cerca del suelo. Este contacto, acompañado de masas de aire frío en altitudes superiores, genera inestabilidad atmosférica. El contraste de temperatura provoca que este aire caliente ascienda rápidamente, se enfríe y condense en vapor de agua, formando estas nubes que dan lugar a las características precipitaciones.