EN MADRID

El Orgullo responde a la ola reaccionaria: "Ser una persona del colectivo LGTBIQ+ no es una elección, ser fóbico sí"

Centenares de personas se juntan en la plaza Pedro Zerolo para escuchar un pregón que ha arremetido contra quienes quieren "eliminar derechos"

Asistentes al pregón del Orgullo de Madrid.

Asistentes al pregón del Orgullo de Madrid. / EFE / BORJA SÁNCHEZ-TRILLO

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Madrid

El Orgullo ha arrancado este miércoles de forma oficial en Madrid. Lo ha hecho con un pregón que ha reivindicado la memoria y los derechos del colectivo LGTBIQ+, con discursos que han gritado frente a la "ola reaccionaria" que se extiende por Europa, y con el recuerdo de las personas que, en los últimos días, han sufrido ataques homofóbicos en Alicante o en Logroño.

"Ser una persona del colectivo no es una elección; ser fóbico sí", ha gritado el actor de la serie Mariliendre, Carlos González, frente a sus compañeras Yenesi y Blanca M. Rodrigo, los encargados de dar el pregón este año. Él fue el primero en arrancar. Y ha aprovechado el momento para arremeter contra los discursos de la "extrema derecha".

"Probablemente todas las que estamos aquí nos hemos sentido desprotegidas por parte de un sistema que atenta contra nuestra integridad con discursos alarmistas y falsos. La ultraderecha habla del colectivo como si fuera una condición elegida, continuamente relacionada con la lujuria, las drogas y el adoctrinamiento. Hablan de falsa corrupción de menores por nuestra parte,, y pero por la suya no dicen nada", ha expresado.

González recordó así el discurso de la portavoz adjunta de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, y que recibió el rechazo unánime del resto de grupos, donde equiparaba el colectivo a una especie de orgía: "Se atreven a decir que aumentan los casos de homosexualidad o transexualidad como si fuéramos un virus o una moda, cuando lo que realmente ha aumentado es el odio y las agresiones. Es inaceptable que este tipo de actos queden impunes", ha continuado.

Los protagonistas de la serie 'Mariliendre', Carlos González, Yenesi y Blanca Martínez han ofrecido el pregón del Orgullo 2025.

Los protagonistas de la serie 'Mariliendre', Carlos González, Yenesi y Blanca Martínez han ofrecido el pregón del Orgullo 2025. / EFE / BORJA SÁNCHEZ-TRILLO

Su compañera Yenesi ha elevado algo el tono llamando "nazis de mierda" a quienes quieren quitar "sus derechos, dignidad y existencia". Ha reclamado que se pare de "debatir sobre sus vidas", que se termine de cuestionarlas como mujeres, y que "se dejen de usar temas como el deporte como arma" contra ellas, las mujeres trans.

Se atreven a decir que aumentan los casos de homosexualidad o transexualidad como si fuéramos un virus o una moda, pero lo que aumenta es el odio y las agresiones

Carlos González

— Actor

Pese a reconocer que no siempre es la referente perfecta -el pregón viene solo horas después de que se armase cierta polémica en redes sociales por haber bromeado junto a la youtuber Soy Una Pringada de no conocían a hombres bisexuales- ha utilizado el micrófono para recordar que los discursos de odio, la estigmatización y el señalamiento están detrás de "muchos intentos de suicidio de personas trans", el 40% en menores de 20 años.

Después llegó el turno de Blanca M. Rodrigo, la mariliendre, mujer cisheterosexual que se siente, "como muchas", parte del colectivo. "Quiero apoyar esta lucha colectiva. Las mariliendres somos compañeras y aliadas. Cada logro lo conquistamos y defendemos juntas. Con cada derecho que pretenden arrebatarnos, nos encuentran más unidas y fuertes", ha asegurado.

También ha animado a todas esas personas asistentes a "luchar hombro con hombro" por el colectivo, pero también por el feminismo, los cuerpos disidentes, las personas con discapacidad o las minorías. Es decir, a quienes "no encajan en los moldes de mierda que nos quieren vender", ha resumido en este inicio del Orgullo, que pone en valor los 20 años desde la aprobación del matrimonio igualitario en España gracias al cual unas 75.000 parejas del mismo sexo han podido casarse.

Terapias de conversión

Tanto en el pregón, que estuvo precedido por la bienvenida de La Plexy y los discursos institucionales de AEGAL, COGAM y FELGTBI+, como varias de las declaraciones ante la prensa de representantes políticos, se ha arremetido contra las terapias de conversión.

En general, hubo reproches. La portavoz del PSOE en la Asamblea, Mar Espinar, ha cargado contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por "llenarse la boca" con la palabra "libertad" y, al mismo tiempo, "apoyar" a los "ultras" que quieren "acabar con los derechos". "Como ella misma que está derogando las leyes LGTBIQ+", ha expuesto pocos minutos antes del pregón, acompañada de la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Reyes Maroto y de la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

En la misma línea, Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea, ha resaltado que gente del Partido Popular van a sentir "vergüenza por todo lo que están haciendo hoy en día", en alusión a la "lucha contra la bandera de la libertad", al "intento de demoler las leyes trans y LGTBI" y al "amparo de las terapias de conversión". Por su parte, José Fernández, delegado del Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, ha defendido que Madrid "se convierte en la capital del mundo en el día del Orgullo".

B

Ajenas a estas declaraciones políticas, los cientos de personas que se congregaron para escucharl el pregón en la Plaza Zerolo pese a los más de 30 grados que había al caer la noche en Madrid, cantaron y bailaron hasta el final -también bajo la lluvia-, a las 23.00 h. Como no podía ser de otra manera, la canción A quién le importa, interpretada por Alaska, se convirtió en el himno de la jornada junto con el creado para esta edición, la canción Gritando amor que interpretan Samantha Hudson y Luis Miguélez.

Un tema que, como han explicado ambos, va del amor propio, a los cuidados, a las amigas y a "esos vínculos honestos que nos han salvado la vida una y tantas veces". A todos ellos y ellas les han cantado también esta noche.