HUELGA DE BOMBEROS

Las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid convocan una huelga en plena campaña de incendios

Reclaman una actualización del convenio, sin renovar desde 2008, y una mejora "urgente" de sus condiciones económicas

Miembros de las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid en una imagen de archivo.

Miembros de las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid en una imagen de archivo. / Comunidad de Madrid

EFE

Madrid

Los efectivos de las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid, que forman parte de la empresa pública Tragsa, han convocado una huelga del 15 de julio al 15 de agosto, en plena campaña del plan especial contra incendios forestales (Infoma), para reclamar la negociación de un nuevo convenio colectivo y una mejora "urgente" de sus condiciones económicas.

El presidente del comité de empresa de estos profesionales y representante del sindicato de bomberos forestales Firet, Jesús Molina, ha confirmado a EFE que los paros serán "ininterrupidos" durante ese mes y que la huelga podría pasar a ser "indefinida" si no se resuelve su "insostenible" situación laboral. Los bomberos protestan, ante todo, porque su convenio colectivo no se actualiza desde 2008, lo que ha propiciado una importante pérdida de su poder adquisitivo, que Molina cifra en un 34,6 %.

Reclaman, por otro lado, revisar el régimen de descansos; mejorar las medidas de seguridad y prevención de riesgos laborales; reforzar la formación de los trabajadores; que se les reconozcan pluses de peligrosidad, penosidad y toxicidad; e invertir en la remodelación integral de las bases, sometidas a "20 años de abandono" y muchas de las cuales, asevera Molina, "no cumplen la normativa de exposición a agentes cancerígenos".

Otro caballo de batalla es el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal, avalada por la Ley Básica de Bomberos Forestales, de ámbito estatal, aprobada en noviembre de 2024. En la Comunidad de Madrid, estos trabajadores aún reciben oficialmente la denominación de brigada forestal, aunque está previsto que esto cambie a partir del 1 de enero de 2026, cuando se renueve el encargo del servicio a Tragsa aplicando la nueva ley.

Ante esta situación, el "bloqueo" de Tragsa a una posible negociación ha sido "constante y total", según Molina, que la semana pasada, en una comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Asamblea de Madrid, conminó a la empresa pública y al Gobierno regional a sentarse en una mesa tripartita de diálogo para desatascar el conflicto. Por lo pronto, el comité de empresa mantendrá una reunión con Tragsa el 2 de julio, pero Molina ve "difícil sacar nada concreto".

Conversaciones en marcha, según Tragsa

Tras más de dos décadas adjudicando a empresas privadas el servicio de prevención y apoyo a la extinción de incendios forestales, en 2022 la Comunidad de Madrid pasó a encargarlo a Tragsa, con un gasto anual de 27,2 millones de euros.

Ese encargo expira este año y, previsiblemente, se renovará a partir de 2026. Y los sindicatos representados en el comité de empresa (Firet, UGT y CGT) exigen a la Comunidad que imponga a Tragsa, como condiciones para la nueva adjudicación, la mejora económica de la plantilla y la apertura de negociaciones para el nuevo convenio.

Al ser preguntadas por su postura ante el conflicto, fuentes del Gobierno autonómico se han limitado a indicar que no se trata de trabajadores de la Comunidad, sino de Tragsa. En cuanto a Tragsa, fuentes de la empresa señalan: "Desde Tragsa se están llevando a cabo las conversaciones, dentro del marco legal aplicable, con los representantes legales de las personas trabajadoras del colectivo afectado y en relación con la huelga convocada.

El contingente de las brigadas forestales cuenta con unos 330 trabajadores que están en plantilla todo el año, centrándose en tareas de prevención durante el invierno. En los cuatro meses que dura la campaña del Infoma, se incorporan unos 200 efectivos de refuerzo.