COCKTAILS
Momus Bar, la coctelería donde Madrid agita el pasado y sirve el futuro en cada copa
¿Quieres cócteles que cuentan historias? El coctelero Alberto Fernández en Momus Bar tiene la receta en Madrid

EPE

Madrid no solo agita la coctelera, la reinventa. En plena efervescencia como meca europea de la mixología, Madrid celebra el nuevo giro creativo de uno de sus templos líquidos más icónicos: Momus Bar (C. de San Bartolomé, 11 / 916 67 85 18). A pocos meses de colarse entre las 100 mejores barras del planeta según la influyente lista Top 500 Bars, este laboratorio de sabores presenta su tercer menú de autor: Involution.Revolution, una travesía sensorial firmada por el visionario Alberto Fernández, siempre un paso por delante del paladar. Con esta propuesta, el antiguo barman del prestigioso restaurante Saddle, no solo firma una carta de cócteles: firma un manifiesto. Involution.Revolution es, en sus propias palabras, "una reflexión sobre lo que fuimos, lo que somos y lo que aspiramos a ser". Tras cuatro años de recorrido, Momus vuelve la mirada hacia dentro —la involución— para reinterpretar sus propios códigos y proyectarlos hacia el futuro —la revolución—.

Tiny cocktails en Momus Bar. / Cedida
Al frente está Alberto Fernández, alma mater de Momus, junto con Ely Quintero y Jean Vazquez, quienes firman este nuevo menú como un "punto de inflexión creativo y cualitativo". Lejos de repetir fórmulas, su propuesta es un viaje introspectivo que vuelve sobre dos raíces fundamentales: su Cádiz natal y su trayectoria creativa en Momus, donde ha ido construyendo un lenguaje propio con cartas como Colores, Geometría o Growing. Ahora une ambas memorias tanto la personal como la profesional para ofrecernos un menú que no solo se bebe, sino que se descifra, se siente y se cuestiona.

Alberto Fernández, Ely Quintero y Jean Vazquez al mando de la coctelería Momus Bar. / Cedida
El cóctel como lenguaje: del alfabeto fenicio al sabor
El concepto del menú parte de una pregunta: "¿Cómo podemos revolucionar el presente? Volviendo al pasado". La carta se inspira en el alfabeto fenicio, origen del sistema de escritura que usamos hoy, surgido precisamente en Gadir (Cádiz), la ciudad más antigua de Occidente. Cada cóctel está representado con un símbolo inspirado en ese alfabeto primitivo, una metáfora de cómo el lenguaje —también el del sabor— nace de lo esencial para evolucionar hacia lo complejo.
Fernández, que entiende el cóctel como una forma de comunicación, codifica un mapa cromático de sabores, donde cada color representa un perfil sensorial y una emoción. La propuesta invita a beber con la misma apertura con la que un niño descubre el mundo "con asombro, curiosidad y sin prejuicios". Con esta filosofía se han creado placeres líquidos como Matcha Colada —una piña colada adaptada a nuestros tiempos y reinventada con un ron infusionado, absenta y destilado de té matcha con coco y piña—.

Cócteles Matcha en Momus Bar. / EPE
Formato, precios y filosofía de barra
El nuevo menú ofrece 30 cócteles, servidos en formato de 50 ml, lo que permite al comensal explorar entre 3 y 6 tragos por visita, como si se tratara de una degustación de alta cocina líquida. La carta se divide entre cócteles suaves, aperitivos y propuestas más estructuradas, con precios que van de los 7 a los 18 euros. Además, Momus Bar mantiene una política clara: aquí no hay vino, cerveza ni refrescos. Todo gira en torno al mundo del destilado, los fermentados y el cóctel como eje de conversación. "Si se desea un cóctel clásico fuera de carta, también se puede pedir" —siempre bien ejecutado— por 12 euros, explica Fernández.

Barra Momus Bar. / Cedida
Tragos que narran
Procedente de sus tres cartas anteriores el copropietario del local ha decidido mantener algunos cócteles clásicos, como el Kingston Negroni o el Espresso Martini. Varios de estos "pueden pedirse también en versión sin alcohol", señala el barman a la hora de explicar que estas versiones sin alcohol son idénticas en sabor, presentación y precio a las originales. "Cuando alguien pide una sin alcohol, solo lo sabrán el camarero y la persona que la pide; queremos romper con el estigma que aún existe", confiesa. Asimismo, entre las propuestas destacadas se encuentran:
- Jasmine Moustache: un trago floral con espuma que deja un sutil “bigotito blanco”, tan divertido como delicado.
- Toque Terroso: un cóctel con remolacha que evoca la tierra y lo esencial.
- Matcha Colada: versión vegetal y umami de la clásica Piña Colada.
- Gymlet: reinterpretación del Gimlet, con ginebra destilada con eucalipto, cítricos y aceite de oliva picual. Un trago que captura el Mediterráneo en cada sorbo.
- Maguey: el más vendido de la casa y ya un ícono, que resume la filosofía de la marca: identidad, técnica y emoción.

Nueva carta de cóctleles 'Involution.Revolution' en Momus Bar. / Cedida
Momus y Madrid, en la élite mundial
Momus es hoy una de las 100 mejores coctelerías del mundo según la lista Top 500 Bars. Un hito que confirma lo que muchos ya sabían: este bar no es una moda pasajera, sino uno de los grandes laboratorios creativos de la coctelería europea. Desde su apertura, hace ya más de una década, Alberto Fernández ha demostrado que el cóctel puede ser también una herramienta para pensar, narrar y conectar culturas. En ‘Involution.Revolution’ se respira Cádiz, se habla con símbolos, se bebe Madrid y se proyecta el mundo.