VEJACIONES

El maltrato a mayores queda en casa: la mayoría de casos en Madrid se dan en el entorno familiar

El teléfono contra el abuso y el maltrato ha atendido a 730 personas en la región desde 2019

La mayoría de las veces son familiares, como hijos, sobrinos o nietos, quienes dan la voz de alarma.

La mayoría de las veces son familiares, como hijos, sobrinos o nietos, quienes dan la voz de alarma. / EFE / MARISCAL

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Madrid

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada seis personas mayores en el mundo sufre maltrato cada año. Vejaciones que tienen muchas caras: la de las humillaciones, las amenazas, los poderes ruina, los golpes físicos. En España, el Teléfono contra el Abuso y Maltrato de la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC) ha atendido ya más de 3.300 casos desde que se puso en marcha en 2019, de los cuales 730 se han registrado en la Comunidad de Madrid.

Según los datos globales, el 31% corresponden a maltrato psicológico, el más prevalente y también, asegura la Confederación, el que es más difícil de detectar: no deja huella física y está mucho más socialmente normalizado de lo que debería.

Le siguen el maltrato económico (16%), el abandono (13%) el maltrato físico (12%), la libertad de derechos (10%) y la negligencia (10%). Otras formas de maltrato registradas son el institucional y el social.

"Todas ellas tienen un impacto profundo en la salud física, emocional y social de las personas mayores. A menudo, varias de ellas se producen de forma simultánea y en contextos donde debería prevalecer el cuidado y el respeto", añaden.

¿Dónde ocurre y quién llama?

Los datos muestran que el 77% de los casos tienen lugar en el ámbito familiar, aunque también se registran en residencias (15%) y otros entornos como hospitales o unidades de estancia diurna.

En el caso concreto de Madrid, 531 casos se produjeron en el ámbito familiar, muchos a manos de sus propios hijos e hijas. También hubo 141 en una residencia de mayores; 11 en el ámbito social; y siete en el hospitalario.

La mayoría de llamadas al teléfono 900 65 65 66, tanto a nivel nacional como de la Comunidad de Madrid, provienen de hijas e hijos, pero también llaman nietos, nueras o yernos, amigos, sobrinos, vecinos o profesionales. En 119 casos de Madrid llamó la propia víctima.

La persona que agrede también suele estar en el entorno más cercano: personas cuidadoras, familiares directos o convivientes. Por eso la Confederación lleva años alertando de casos en los que hijos e hijas amenazan a sus padres con no ver a los nietos, o cobran pagas por ellos, o van ante notario a firmar poderes ruina.

"Todo ello pone de manifiesto que el maltrato en la vejez no es un hecho aislado, sino un fenómeno relacional y estructural que exige intervención coordinada desde todos los niveles", asegura la Confederación.