REIVINDICACIÓN HISTÓRICA

Tres Cantos pide ayuda al Defensor del Pueblo y a CEIM para presionar al Ministerio de Transportes y acometa el cierre de la M-50

Desde el Gobierno central se alega la gran complejidad técnica del proyecto, que tendría un coste muy elevado

La M-50 y la 607, una pesadilla para los conductores madrileños.

La M-50 y la 607, una pesadilla para los conductores madrileños. / DGT

La presión de ayuntamientos y asociaciones vecinales sobre el Ministerio de Transportes para cerrar la M-50 aumenta hasta el punto de que el Departamento que dirige Óscar Puente no podrá seguir alegando, como hasta ahora, que se trata de un proyecto muy "complejo" de ejecutar.

Ahora es el alcalde de Tres Cantos el que ha dado un paso más para conseguir que Transportes acometa el cierre de la autovía de circunvalación. Jesús Moreno, ha enviado sendas cartas al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y al presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Miguel Garrido, trasladándoles la inquietud que supone el crecimiento de las necesidades de movilidad de una zona que tiene un alto crecimiento demográfico.

El alcalde les explica la situación actual, después de que hace más de un año solicitara al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que tuviera en consideración la demanda, teniendo en cuenta que la M-607 soporta el mayor índice IMD (Intensidad Media Diaria) de la Comunidad de Madrid, y constituye la única alternativa para la movilidad de quienes viven y trabajan, no sólo en Tres Cantos, si no también en los municipios aledaños, con los riesgos y costes que ello supone.

Moreno recuerda en sus cartas que cuando pidió hace un año al Ministerio que acometiera esta obra, “el director general de Transportes del Gobierno de la Nación se comprometió entonces a tener en cuenta mis demandas en las futuras planificaciones, si bien me recordó, en clara actitud dilatoria, lo complejo del proyecto”.

Para el alcalde de Tres Cantos, la M-50 constituye la única alternativa para la movilidad de quienes viven y trabajan en Tres Cantos y en los municipios aledaños.

El cierre de la M-50 es una demanda que reclaman tanto Tres Cantos como Colmenar Viejo entre otras localidades, y que cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid. Las obras que exigiría este proyecto son ciertamente de una gran complejidad. Hace una década se intentó promover pero implicaba, por ejemplo, un túnel bajo el monte del Pardo y un coste que superaba los 2.000 millones de euros.

Lo que todo el mundo tiene claro, al margen de las disputas políticas, es que no se puede seguir dependiendo sólo de la M-607. El tercer carril que está en marcha será de gran utilidad cuando se termine dentro de dos años, pero no dejará de ser un parche, critican las plataformas vecinales que reclaman el cierre de la M-50.