ANIVERSARIO

Ayuso vincula la Real Casa de Correos con la Transición: "Los lazos de generosidad fraterna no pueden ser hoy deslegitimados"

La presidenta madrileña celebra los 40 años como sede de la Comunidad de Madrid del edificio que el Gobierno pretende declarar lugar de memoria democrática

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. / DANIEL GONZÁLEZ - EFE

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

El pasado de 12 de marzo se cumplieron 40 años. Tras negociaciones a tres bandas entre el Ministerio de Interior, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, se firmaba el convenio por el que se cedía a la administración regional la Real Casa de Correos, el emblemático edificio de la Puerta del Sol, para convertirlo en sede de la presidencia madrileña. Una ocasión que, en las actuales circunstancias, con el edificio en mitad de un fuego cruzado por su resignificación, Isabel Díaz Ayuso no iba a dejar escapar para celebrar.

Desde su construcción, a mediados del siglo XVIII, el inmueble ha sido sede del servicio postal y de dependencias gubernamentales. A sus pies se fijó el simbólico kilómetro 0 de las carreteras españolas, desde su balcón se proclamó la II República y las campanadas de su reloj marcan cada 31 de diciembre el fin de año y la tradición de comer doce uvas a cada tañido para saludar la llegada de uno nuevo. Pero fue también sede de la Dirección General de Seguridad durante el franquismo y en su interior la Brigada Político Social torturó a disidentes. Una circunstancia sobre la que el Gobierno de la nación quiere incidir al abrigo de la Ley de Memoria Democrática para indignación del gobierno regional.

En un acto en el patio del edificio al que han acudido, entre numerosas autoridades, los expresidentes madrileños Joaquín Leguina, Alberto Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes así como José Barrionuevo, el ministro de Interior que acordó la cesión, Ayuso ha vinculado la Real Casa de Correos con el espíritu de concordia de la Transición. "Estos lazos de generosidad fraterna por parte de quienes sufrieron y vivieron los horrores de la Guerra Civil no pueden ser hoy deslegitimados", ha señalado en un discurso de menor confrontación de lo que suele.

La mandataria madrileña ha recorrido la historia del edificio y no ha orillado su "triste papel" en el pasado como espacio en que se practicó la represión en la retaguardia republicana durante la Guerra Civil y posteriormente durante el franquismo. "Desde el final de la contienda, fue sede de la Dirección General de Seguridad y desde el primer momento, escenario de una dura persecución y detención de los opositores al régimen, con episodios de maltrato y torturas a muchos de los detenidos", ha expresado. "Entre ellos, al padre del presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón. Por aquí pasaron opositores políticos de todo signo, desde monárquicos y liberales, a comunistas y socialistas".

Pero inmediatamente ha aludido a la Transición para defender la resignificación del edificio. Joaquín Leguina, ha asegurado, quiso "borrar" esa historia "para, como se hizo en la Transición devolviendo España a los españoles, recuperar este edificio de todos para el pueblo de Madrid, como había sido siempre. La Real Casa de Correos fue, durante la Transición, un símbolo de concordia y reconciliación".

30/03/2020 Fachada del la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, con las banderas a medio asta durante el minuto de silencio en el primer día del luto oficial por los fallecidos del COVID-19 decretado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en Madrid (España) a 30 de marzo de 2020. POLITICA Joaquin Corchero - Europa Press

Fachada del la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid. / Joaquín Corchero - Europa Press

El edificio es hoy objeto de uno de los pulsos que con mayor denuedo mantiene Ayuso con el Gobierno central a cuenta de su pasado como sede de la Dirección General de Seguridad durante el franquismo y las torturas que allí se practicaron. El Ejecutivo inició el pasado octubre el expediente para declararlo Lugar de Memoria, lo que al amparo de la Ley de Memoria Democrática supone la instalación de una placa que recuerde los episodios de represión allí vividos. Actualmente, hay tres en memoria de los héroes del Dos de mayo de 1808, las víctimas del 11-M y los fallecidos por el covid.

Recursos en el Tribunal Constitucional

El movimiento se ha interpretado desde el gobierno regional como un intento de vincular a Ayuso y su gabinete con el franquismo y se ha buscado combatirlo desde un plano institucional, legal y judicial. Además de las numerosas declaraciones apelando a la Real Casa de Correos como punto de encuentro de los españoles, la edición de un libro de fotografías conmemorativas, la producción de un documental o actos como el de hoy, el gobierno madrileño promovió el blindaje del inmueble a través de una enmienda en una ley ómnibus aprobada a finales del año en la Asamblea. El texto establece que la colocación de placas o distintivos en la fachada debe ser autorizada por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Al mismo tiempo, la Comunidad ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional, admitido a trámite hace unas semanas, contra la incoación del expediente, entre otras razones porque se entiende que vulnera competencias autonómicas.

MADRID, 13/06/2025.- El compositor Nacho Cano junto a la orquesta Malinche Symphonic durante su actuación en el acto institucional por el 40 aniversario de la Real Casa de Correos como sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, este viernes en Madrid. EFE/Daniel González

El compositor Nacho Cano. / EFE

No es el único motivo, sin embargo, por el que esta polémica está en las carpetas del Constitucional, pues el Gobierno central también ha presentado ante el órgano de garantías un recurso contra la citada ley autonómica que blinda el edificio. Se cuestiona, entre otros argumentos, su aprobación en forma de enmienda en una ley que en principio poco tiene que ver con el asunto. Un punto que ya había sido señalado por los letrados de la Asamblea de Madrid, desoídos por el gabinete regional.

En este contexto ya la presidenta madrileña se refería ayer al asunto en el pleno de la cámara regional en términos mucho más directos que la cortesía institucional mantenida hoy. “La ofensiva de Pedro Sánchez contra la Real Casa de Correos nada tiene que ver con atropellos de derechos humanos”, aseguraba, “porque, de ser así, harían lo propio con muchos edificios, empezando por el Parlamento de Canarias, sede de consejos de guerra franquistas”. Ayuso insistía en la imagen del edificio como “una casa que consuela”. “Los mismos que cambian las calles, que censuran, que cancelan a artistas, a profesores, a escritores, a músicos o a españoles en su propia tierra, ¿por qué odian la historia?, ¿por qué odian la verdad?”, se preguntaba.

En el día de hoy la baronesa madrileña ha limado aristas y no ha habido alusiones directas al Ejecutivo y sí referencias a un pasado reciente que también reivindicó hace poco más de una semana en Velintonia, la casa del poeta Vicente Aleixandre. "En aquellos años", ha declarado hoy, "yendo de la ley a la ley, España sorprendió al mundo por el modo en el que hermanos enfrentados se dieron un abrazo y se comprometieron a convivir en el entendimiento. Volvimos a ser familia, amigos y vecinos; no bandos. Nunca más".

Igual que a Leguina, ha recordado a otro socialista, el axalcalde madrileño, Juan Barranco para dar aplomo a su mensaje. "Nos dijo aquí, con motivo del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, que 'nos reconocemos diferentes, pero nos queremos poner de acuerdo y afortunadamente lo conseguimos. No sé en qué recodo del camino hemos perdido esa voluntad. Espero que algún día la podamos recuperar'".

"La Guardia Civil va a salvar al país"

Antes que Ayuso, el filósofo Fernando Savater, invitado a participar en la celebración junto a la escritora Marta Robles, la presidenta de la Federación Española de Baloncesto, Elisa Aguilar, la piloto de motociclismo Beatriz Neila y el violonchelista Alejandro Gómez Pareja, ha incidido en el mensaje de concordia en torno al edificio, cuyos "venerables salones" ha descrito como "representación del porgrama de reconciliación a partir de la Constitución de 1978". El autor de Ética para Amador ha buscado en el reloj del edificio que marca el inicio del año "a la vez para toda España" una "lección" que da este edificio: "No buscar agravios pasados sino proponer futuros compartidos". "Futuros", ha añadido, "más limpios de corrupción y de perversiones de la democracia".

La celebración ha estado trufada de actuaciones musicales. Tras arrancar con The Refrescos sobre el escenario tocando su célebre Aquí no hay playa, la cantante segoviana Rebeca Jiménez ha entregado una hermosa interpretación al piano de Calles de Madrid, el tema de Quique González. La ovación rotunda, sin embargo, se la ha llevado Nacho Cano, quien con su Orquesta Malinche Symphonic y el coro Run Xin ha acometido para cerrar la fiesta la inevitable Un año más, la canción en la que evoca el fin de año en la Puerta del Sol y que la mayoría de los asistentes, con Ayuso la primera, ha coreado.

Con un discurso rebajado de la presidenta madrileña, ha sido, de hecho, el fundador de Mecano el que ha puesto la guinda política al acto. "Cada vez que me subo a este escenario luego tengo problemas, pero te lo vuelvo a agradecer", ha señalado antes de bajarse en referencia a la investigación que se siguió contra él por explotación laboral y quedó archivada.

El músico, vestido de verde y con una pulsera de la Guardia Civil, como él mismo se ha encargado de señalar, ha celebrado a este cuerpo justo el día después de que se conociera el informe de la UCO que implica al ya exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en el cobro de comisiones ilegales y que ha sacudido la política nacional. "Creo que vais a salvar el país", ha dicho.

Entretanto, el edificio, construido en ladrillo y piedra hace casi 300 años, en tiempos de Carlos III, permanece testigo mudo de polémicas y celebraciones. Esta tarde, a partir de las ocho, la Comunidad ha organizado un concierto gratuito en la Puerta del Sol bajo el lema En Sol y sin playa, 40 años, vaya, vaya con artistas de varias generaciones, de Jeanette, Bernardo Vázquez, de The Refrescos, los autores de la canción que inspira el recital, o Un Pingüino en mi Ascensor a Queralt Lahoz o Alice Wonder.