CAOS EN EL AVE

Un descarrilamiento en Chamartín provoca otro caos en la alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana y Murcia: 34.000 afectados

Adif ha logrado restablecer la circulación desde la estación en la mañana del viernes y los trenes vuelven a circular con normalidad

Un empleado de Adif, megáfono en mano, se dirige a los viajeros atrapados en Chamartín.

Un empleado de Adif, megáfono en mano, se dirige a los viajeros atrapados en Chamartín. / EFE

El ministro Óscar Puente no gana para disgustos y no nos referimos a la enésima crisis de su PSOE. En la red social X escribió ayer que "ha sido un día muy duro". Pero se refería a Santos Cerdán. Mientras, a eso de las 14.00 horas, en la estación de Chamartín, se desataba el caos tras descarrilar un locomotora que estaba a punto de hacer su entrada. El accidente provocó un corte del suministro eléctrico que dejaba en los andenes a miles de viajeros que se dirigían nacia el norte y hacia el Mediterráneo. Finalmente, tras una larga noche de trabajo, los operarios consiguieron solventar el problema y la circulación ha vuelto a la normalidad en la mañana del viernes.

Chamartín es un centro neurágico de las comunicaciones de este país y se temía que se desatara un caos aún mayor que el que produjo por el "presunto" robo de cobre de hace apenas unas semanas. El de este jueves ha afectado ha afectado a unos 34.000 viajeros, según han informado este jueves Renfe, Iryo y Ouigo.

Comunicado de Adif

Comunicado de Adif / Adif

Renfe ha indicado en un comunicado que los viajeros afectados por esta incidencia son unos 24.700 pasajeros, de los cuales 9.000 se dirigían a Levante, mientras que Iryo ha explicado a EFE que los damnificados por este suceso ascienden a 4.700, trescientos menos que los 5.000 reportados por Ouigo.

En un princio es lo que parecía, pero al cabo de un par de horas lentamente empezó a recuperarse el trárfico hacia Galicia, Cantabria, Castilla y León y Asturias. Peor suerte corrían los viajeros con destino en la Comunidad Valenciana y Murcia, a los que en un principio se les dijo que se fueran y no volvieran hasta pasadas al menos dos horas.

Comunicado de Adif.

Comunicado de Adif. / Adif

Más tarde, Adif informó de que las "empresas ferroviarias" estaban intentando concentrar en Atocha las salidas hacia el Mediterráneo. A través de las redes sociales pedían a los viajeros que se fueran para Atocha y a los que aún permanecían en Chamartín se les ofreció trasladarles hasta allí. A partir de ahí, Adif se lavó las manos y les dijo que llamaran a las "empresas" que les habían vendido sus billetes para que les informaran de qué pensaban hacer con ellos.

Tras unas primeras horas de confusión, Renfe confirmó que los trenes hacia la Comunidad Valenciana y Murcia saldrían de Atocha.

En las redes sociales, los ciudadanos daban suelta su indignación con todo tipo de improperios hacia los responsables de las infraestructuras ferroviarias. "Camino del tercer mundo", escribía un ciudadano más que enfadado

Y cuando saltó la dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización del PSOE y abandonaba su escaño en el Congreso, y Pedro Sánchez daba una rueda de prensa con rostro compungido, ambos temas se mezclaron y convirtieron X en una olla a presión.

Embutidos a presión estaban cientos de personas en el mal ventilado vestíbulo de Chamartín, convertido en un horno Tanto calor mezclado con la ansiedad obligó al Samur a enviar varios equipos por si alguien sufría un golpe de calor. Por suerte, no tuvieron que intervenir.

Pero en este vestíbulo se vivieron escenas surralistas cada vez que aparecía algún trabajdor de Adif -megáfono en mano- para convocar a los afortunados viajeros cuyos trenes ya estaban disponibles. Y hacia ellos se los llevaban para embarcar a través de un pasillo... escoltados por la Policía. Allí permanecieron durante horas esperando su turno.

Al final de la tarde, llegaba una noticia que no sorprendió a nadie viendo el cariz de los acontecimientos. Adif informó finalmente que el túnel que une Chamartín y Atocha quedaba definitivamente clausurado hasta que se retirase la locomotora accidentada y se reparasen los destrozos causados al salirse de la vía. A los operarios les esperaba una larga noche. En el mismo comunicado se avisaba que se producirían "importantes retrasos", tanto hacia la Comunidad Valenciana, como hacia el norte; Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria.

Finalmente, tras una madrugada de trabajos, los operarios consiguieron retirar el tren accidentado y reparar los daños en la infraestructura, por lo que todas las conexiones de alta velocidad "vuelven a tener su origen y destino" en la estación madrileña, según han informado a EFE fuentes de Adif.