POLÍTICA FISCAL

El PP cierra la puerta a la pretensión de Vox de bonificar en Madrid al 99% el impuesto de sucesiones entre hermanos, tíos y sobrinos

El ejecutivo autonómico elevará este jueves la rebaja del 25% al 50%, una medida que Más Madrid y PSOE rechazan por beneficiar "a los mismos de siempre"

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino.

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino. / RICARDO RUBIO - EUROPA PRESS

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

Tras sucesivos anuncios a cada nuevo paso en la tramitación, la Comunidad de Madrid aprobará definitivamente esta semana el aumento en la bonificación que ya practica en el impuesto de sucesiones y donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos. Será este jueves cuando la Asamblea regional debata y apruebe con total seguridad, dada la mayoría absoluta del Grupo Popular en la cámara, el proyecto de ley 1/2025. La rebaja de facto del 25% que ya se aplica en la comunidad a este tributo se elevará hasta el 50%.

El Gobierno regional estima que la medida llegará a unos 14.000 ciudadanos y supondrá un ahorro fiscal de unos 140 millones de euros anuales. Madrid se convertirá así en la primera comunidad autónoma que eleva hasta la mitad la bonificación de este impuesto para familiares con este grado de parentesco. Una circunstancia que permite al gobierno madrileño seguir presumiendo de rebajas fiscales. Desde el gabinete regional se insiste en que con esta son 32 las bajadas de impuestos autonómicas desde 2019, año en que Ayuso asumió la presidencia, y se pasea la cifra de que son 10.575 euros por madrileño lo que esas rebajas han supuesto.

La medida, en cambio, no es suficiente para Vox. El partido de ultraderecha también pretende enarbolar la bandera de los recortes de impuestos. Por eso presentará una enmienda al proyecto de ley que se vota este jueves en Vallecas para que la bonificación se eleve hasta el 99%, en la práctica una eliminación del impuesto en la comunidad. El porcentaje de bonificación del 99% es, de hecho, el que ya se aplica entre cónyuges, ascendientes (padres, abuelos...) o descendientes (hijos, nietos...).

La formación busca de esta manera el foco que la mayoría absoluta de los populares les resta en la Asamblea de Madrid. Su portavoz, Isabel Pérez Moñino, trata de elevar el tono al hablar de un impuesto "confiscatorio" que debe desaparecer de la Comunidad de Madrid y procura trasladar presión a la presidenta madrileña. "La señora Ayuso se presentó a su campaña hablando de comunismo o libertad", comentaba este lunes a mediodía tras la habitual junta de portavoces. "Pues que lo demuestre de verdad y demuestre lo que hay que hacer con el impuesto de sucesiones y donaciones, que es eliminarlo".

La iniciativa de los de Abascal no tiene, sin embargo, ningún viso de salir adelante. La elevación de la bonificación del 25% al 50% es lo que figura en el proyecto de ley emanado del Consejo de Gobierno, es lo que ha venido anunciando Ayuso repetidas veces a lo largo de los últimos meses y es lo que figuraba en el programa electoral con que el PP concurrió a las elecciones en 2023. Un argumento que ha servido, además, al portavoz del Grupo Popular en el parlamento regional, Carlos Díaz-Pache, para cerrar la puerta a la pretensión de Vox. Según Pache, la formación de ultraderecha lo que hace ahora es tomar algo que no aparecía en su propuesta para las urnas pero sí estaba en la del PP y elevar las exigencias. "Dijimos que aumentaríamos [la bonificación] al 50% y eso es lo que vamos a hacer", zanjaba.

Está por ver el sentido del voto de Vox al proyecto de ley aunque no se admita su enmienda, si bien será una cuestión más de gestos que otra cosa, pues el proyecto de ley tiene su validación asegurada en la actual aritmética parlamentaria madrileña.

Los que ya han anticipado su voto en contra, entretanto, han sido Más Madrid y PSOE. Desde el partido regionalista se considera que las únicas medidas del PP son siempre "rebajas fiscales a los mismos de siempre" mientras los servicios públicos están "infradotados", según ha trasladado su portavoz en la Asamblea, Manuela Bergerot. Argumento casi idéntico al blandido por la socialista Mar Espinar. "Es una medida que sigue garantizando que las grandes fortunas sigan sin hacer ningún tipo de esfuerzo para mantener nuestros servicios públicos y no lo vemos justo", afirma.