Arranca el juicio por la fuga más trágica al huir de la Guardia Civil: 2 muertos, varios heridos... y a bordo llevaba a un bebé

Hay sucesos que hielan la sangre, sobre todo por el absurdo comportamiento de su protagonista que le costó la vida a dos ciudadanos, dejó varios heridos y hasta pudo costarle la vida a su propio hijo.

A P.V.S., el responsable de esta tragedia, le pueden condenar a 14 años y seis meses, que es lo que pide la Fiscalia en sus conclusiones provisionales. Se le acusa de atropellar el 27 de abril de 2023 con el coche que conducía huyendo de la Guardia Civil a varios peatones en el paseo de Extremadura. Los dos fallecidos tenían 73 y 80 años y simplemente pasaban por allí. En el lugar equivocado en el momento equivocado.

A P.V.S. se le acusa de un delito de conducción temeraria con consciente desprecio para la vida de los demás en concurso con dos delitos de homicidio, tres leves de lesiones y uno contra la seguridad vial consistente en conducir sin permiso por pérdida de puntos.

La frialdad judicial esconde lo que pasó en la primavera de hace dos años. Sobre la una menos cuarto de la tarde de aquel día, P.V.S., de nacionalidad española, circulaba en un vehículo por la carretera M-406 a su paso por la localidad madrileña de Leganés junto con su pareja, que iba en el asiento trasero con un bebé en brazos sin los sistemas de retención infantil.

La presencia del pequeño hace aún más imcomprensible lo que sucedió a partir de ese momento.

Unos agentes de la Guardia Civil que prestaban servicio en un vehículo camuflado le dieron de inmediato el alto al observar el riesgo que podía existir para el menor y activaron las señales luminosas y acústicas.

El acusado, sin embargo, emprendió una huida a gran velocidad conduciendo "de manera agresiva y peligrosa", según relata el fiscal del caso.

A 180 kilómetros por hora, se saltó el semáforo en rojo del cruce de la M-406 con la M-409 y se incorporó a la M-50. Para acceder a la A5 usó el arcén para adelantar por la derecha al resto de vehículos, que tenían que frenar fuertemente ante las "maniobras temerarias y anómalas en ziz-zag" de P.V.S..

Hasta aquí, podría ser la escena de una pelicula de acción. Pero debido al exceso de velocidad, el acusado perdió el control del vehículo, derrapando en una curva y colisionando con varias balizas de plástico de separación de sentido en el kilómetro 61 de la M-50, a la altura de la localidad de Alcorcón.

Milagrosamente, ni el bebé ni su madre resultaron heridos. Pero el conductor del coche en el que estaban atrapadas en esta huida enloquecida, arrancó el vehículo y mientras los agentes le daban de nuevo el alto pisó el acelerrador a fondo y enfiló la vía de servicio de la A5, repleta de conductores aterrados al ver un coche que les adelantaba temerariamente haciendo continuos zig zag.

A la altura del kilómetro 3 de la A-5, P.V.S. tomó el desvío para acceder al casco urbano de Madrid por el paseo de Extremadura, en ese momento coirculaba a 90 kilómetros por hora a pesar de que el límite de velocidad estaba en 50.

Según el relato del fiscal, El acusado se saltó, a una velocidad aproximada de 81 kilómetros por hora, otro semáforo en rojo y atropelló a varios peatones. Tres resultaron heridos, pero uno de ellos, de 73 años, falleció.

A pesar del atropello y de que llevaba el parabrisas delantero roto, todavía intentó zafarse de sus perseguidores. Consiguió avanzar algo más de medio kilómetro y volvió a saltarse un semáforo en rojo a la altura del número 63 del paseo de Extremadura. Una pareja de avanzada edad cruzaba en ese momento, ella consiguiói esquivar el coche, pero su marido, de 80 años, no tuvo la misma suerte y el impacto le provocó la muerte en el acto.

Increiblemente, P.V.S. consiguió huir durante otros 24 kilómetros. En la calle de Saavedra Fajardo, su inexplicable fuga terminó al chocar con otro vehículo y los agentes pudieron, por fin, llevárselo detenido.

La Audiencia Provincial de Madrid ha señalado para este lunes el juicio con jurado por esta causa en el que P.V.S. se sentará en el banquillo.