ARTE
Seguir las huellas de Carlos V durante su retiro en Yuste: "Nos interesaba su relación con el entorno y el tiempo"
En el marco de PHotoESPAÑA 2025, la Galería de las Colecciones Reales acoge la exposición de los fotógrafos María Bleda y José María Rosa

Un hombre visita 'Las horas del sol', exposición que inaugura oficialmente PHotoESPAÑA 2025. / EFE / JAVIER LIZÓN
Carlos V pasó los últimos años de su vida en el monasterio de Yuste, en Cáceres. Allí se retiró tras abdicar, aquejado de gota y cansado del poder, en busca de tranquilidad. Ese gesto, interpretado muchas veces desde una mirada solemne o casi mitológica, sirve ahora como punto de partida para Las horas del sol, la nueva exposición de los fotógrafos María Bleda y José María Rosa, que puede verse en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid en el marco de PHotoESPAÑA 2025 hasta el próximo 7 de septiembre. Con esta exposición, Bleda y Rosa, Premio Nacional de Fotografía 2008, han inaugurado oficialmente la nueva edición del certamen fotográfico.
El proyecto, comisariado por María Santoyo, directora del festival de fotografía, y realizado dentro del programa Cuadernos de campo de Patrimonio Nacional y PHotoESPAÑA, se aleja del retrato oficial para mirar al emperador desde lo más cotidiano: sus horarios, sus aficiones y su forma de vivir el paso del tiempo. “Más que centrarnos en la figura de Carlos V, lo que nos interesaba era su relación con el entorno y con el tiempo, el cómo habitaba ese lugar”, explicaba Rosa durante la visita guiada posterior a la inauguración de la muestra. Bleda y Rosa se han acercado a Yuste a partir de tres focos de interés de Carlos V: la astronomía, la botánica y los ingenios mecánicos, además de establecer una dicotomía entre la naturaleza y su ordenación, entre la vida y la visión renacentista, entre lo tangible y lo que se puede contemplar desde una ventana.
La idea del tiempo
La exposición combina fotografía fija con una pieza audiovisual y se despliega en varios espacios de la galería, incluidas las rampas de acceso y una instalación final al aire libre en el Campo del Moro. En total, son 18 imágenes y un audiovisual que se articulan como un recorrido por los distintos espacios físicos y simbólicos del monasterio: el reloj de sol de la terraza, el estanque donde el emperador observaba las estrellas, la ermita en ruinas o las columnas que hoy evocan lo que un día fue su refugio.

La instalación de 'Las horas del Sol' en los jardines del Campo del Moro. / EFE / JAVIER LIZÓN
Pero el hilo conductor de la muestra es la idea del tiempo y, para llegar a algo intangible, Bleda y Rosa han trabajado con la luz del día como elemento narrativo. "Queríamos tener presentes las horas canónicas, la forma medieval de medir el tiempo a través del sol: la hora prima, la hora tercia...", cuenta Rosa. Esa obsesión por captar el paso de las horas está presente en varias series donde un mismo encuadre se repite a distintas horas del día, casi como una partitura visual. Ojo, no hay dramatismo: no hay elemento que se utilice para simbolizar el declive del emperador, se trata sencillamente de una atención paciente al ritmo natural de la luz del día.
Llama la atención la limpieza visual de las imágenes. Cuando uno va bajando por las rampas de acceso de la pinacoteca, las fotografías que aparecen entreplanta por entreplanta son sencillas, con un objeto principal y su respectivo fondo, poco más. "Tenemos una obsesión por eliminar elementos dentro de una imagen hasta quedarnos con la esencia", explican los autores. La austeridad en la composición se traduce en una mayor dificultad para quien mira, que tiene que completar el contexto de la pieza desde su propia experiencia. En lugar de imponer una interpretación, los autores quieren que "el espectador trabaje para activar la memoria, por eso se deja la imagen abierta, para que el espectador complete el relato".
Imagen fija, imagen en movimiento
Uno de los elementos más destacados es la pieza audiovisual en la planta más baja de la Galería, en el Cubo Inmersivo. Dividida en cuatro fragmentos, esta obra marca un paso más en la trayectoria de Bleda y Rosa, que en los últimos años han comenzado a explorar el lenguaje del vídeo como extensión natural de su trabajo fotográfico. La pieza parte de una composición de Béla Bartók —elegida por su título, Mikrokosmos— y plantea una narración visual desde el interior y el exterior del monasterio, centrada especialmente en el dormitorio del emperador y las primeras luces del día.

La pieza audiovisual en el Cubo Inmersivo de la Galería de las Colecciones Reales. / EFE / JAVIER LIZÓN
El audiovisual les ha permitido acercarse al espacio desde otro lugar, señala Rosa, "desde dentro hacia fuera". La naturaleza —la luz, los pájaros volando de un lado a otro, el viento— se cuela por las ventanas, se refleja en los muebles y parece fundirse con el interior. Hay también un guiño al deterioro físico de Carlos V y a su progresiva inmovilidad, que se representa en una escena en la que el paisaje se proyecta dentro del espacio interior, como si el emperador ya solo pudiera vivirlo desde dentro.
La exposición en Madrid es solo la primera parte del proyecto. En otoño, Las horas del sol se instalará en el propio monasterio de Yuste, donde se aparecerá una segunda versión de la muestra y se presentará el catálogo completo. Será una oportunidad para cerrar el círculo y llevar las imágenes de vuelta al lugar donde fueron concebidas, aseguran desde Patrimonio Nacional. Mientras tanto, quienes visiten la Galería de las Colecciones Reales podrán disfrutar de un recorrido tranquilo que invita a parar el ritmo, a mirar con atención y a recordar que, a veces, basta con sentarse al sol para entender el tiempo.
- Los sindicatos alertan de que cientos de plazas docentes se quedarán sin cubrir en Madrid por la alta exigencia
- Humo negro y olor a caucho' en plena madrugada: se incendia una máquina en las obras de la Línea 6 de Metro
- Reabre uno de los parques más impresionantes y desconocidos de Madrid: palacios, fuentes y árboles centenarios
- Reabre una de las piscinas más asombrosas de Madrid que casi nadie conoce: entradas a precio regalado
- Bendito Juan Luis Guerra: una misa tropical con 17.000 fieles para curar las penas de Madrid
- Rigoberta Bandini pone Madrid a cuatro patas: adorada sea la perra, la madre y la diosa
- El radar con más denuncias de toda España está en el kilómetro 20 de la M-40
- La UC3M se corona como la universidad más demandada de Madrid con casi 200 solicitudes por plaza