POLÉMICA

La Conferencia Episcopal desautoriza a Reig Pla: "Es nuestra tarea dar voz a quienes son discriminados por su discapacidad"

En un comunicado, el Área para las personas con discapacidad de la Conferencia Episcopal Española marca distancias con el discurso del obispo emérito e insiste en que "todos, a pesar de la fragilidad de nuestra existencia, gozamos de una dignidad infinita e inalienable"

Obispos españoles defienden la "dignidad" de todas las personas tras las palabras de Reig Pla sobre la discapacidad

Obispos españoles defienden la "dignidad" de todas las personas tras las palabras de Reig Pla sobre la discapacidad / Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado

Durante una homilía celebrada el domingo 11 de mayo, el obispo emérito de Alcalá de Henares, Monseñor Juan Antonio Reig Pla afirmó que "los niños que nacen con discapacidad física o intelectual o psíquica, esto ya es herencia del pecado... pero han sido llamados por Dios y tienen también como nosotros todo el fundamento de nuestra existencia en Dios". La misa tuvo lugar en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, en Alba de Tormes (Salamanca) y, en ella, Reig Pla también calificó la discapacidad como una consecuencia del "desorden de la naturaleza".

El discurso no tardó en viralizarse y ser rechazado por considerarse "discriminatorio" y "capacitista". Desde Asprodes, entidad que trabaja por los derechos de las personas con discapacidad intelectual en Castilla y León, se mostraron especialmente críticos, considerando que este tipo de afirmaciones "perpetúan prejuicios y estigmas que afectan a la inclusión y dignidad de este colectivo".

También el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 emitió un comunicado ante la Fiscalía indicando que podría haber incurrido en un delito por fomentar o incitar la discriminación, así como ir contra la ley de igualdad de trato; y Asociaciones de personas con discapacidad como CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y la Federación Nacional ASPAYM (Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas) denunciaron que el discurso no solo fue ofensivo, sino "inaceptable en un Estado de derecho.

"La dignidad de cada persona no depende de la funcionalidad de sus cinco sentidos"

Área para las personas con discapacidad de la Conferencia Episcopal Española

Este miércoles, los obispos de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española (CEE) han querido resaltar el "valor" y la "dignidad" de toda persona humana. A través de su Área para las personas con discapacidad, la entidad asegura querer ser "reflejo del rostro materno de la Iglesia que reconoce, protege, acompaña y promueve" a las personas con discapacidad.

Obispos se distancian de Reig Pla y recalcan la misión inclusiva de la Iglesia

"Desde aquí alentamos y agradecemos todo servicio a las personas con discapacidad y agradecemos, cómo no, a las personas con discapacidad su vida, espíritu de lucha, su entrega, su capacidad de amar y ser amadas", señalan tras las palabras del obispo emérito que han suscitado una denuncia a la Fiscalía por parte del Ministerio de Derechos Sociales.

"Apreciamos que la sociedad actual haya ido tomando conciencia de manera progresiva de la centralidad de la dignidad humana y que muestre una sensibilidad especial hacia los más débiles. Expresa el compromiso efectivo del cuidado hacia los más frágiles y los que experimentan una discapacidad que los hace especialmente vulnerables, pues reconocemos que, en nuestra realidad existencial, todos somos discapacitados y tenemos necesidad de los demás", añaden.

En este sentido, subrayan que el mensaje del papa Francisco cobra en este sentido una fuerza especial: "Nadie se salva solo". Por ello, reiteran la llamada del Papa Francisco a reconocer en cada persona con discapacidad, "incluso con discapacidades complejas y graves", una contribución singular al bien común a través de su biografía personal, sabiendo que la dignidad de cada persona no depende de la funcionalidad de sus cinco sentidos, en referencia a su encíclica Fratelli tutti. "Es nuestra tarea dar voz a quienes son discriminados por su discapacidad", aseveran para recordar que esa atención se plasma a través de centros educativos, parroquias y otros organismos eclesiales.

Comunicado de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española

"Como afirma el reciente documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Dignitas infinita (2024), la Iglesia, a la luz de la Revelación cristiana, reafirma y confirma absolutamente la dignidad ontológica de cada hombre y de cada mujer, creados a imagen y semejanza de Dios y redimidos en Cristo Jesús (n. 1). De ahí la convicción de que todo ser humano posee un valor único, que ha de ser reconocido, respetado, protegido y promovido en cualquier circunstancia en la que pueda encontrarse (n. 7).

Apreciamos que la sociedad actual haya ido tomando conciencia de manera progresiva de la centralidad de la dignidad humana y que muestre una sensibilidad especial hacia los más débiles. Expresa el compromiso efectivo del cuidado hacia los más frágiles y los que experimentan una discapacidad que los hace especialmente vulnerables, pues reconocemos que, en nuestra realidad existencial, todos somos discapacitados y tenemos necesidad de los demás.

El mensaje del papa Francisco cobra en este sentido una fuerza especial: ¡nadie se salva solo! La reflexión cristiana ha querido dar respuesta a esta situación de indigencia y debilidad congénita en la que se encuentra el ser humano. Así, si la Escritura explica que la creación entera es obra del amor de Dios, cabría preguntarse: ¿por qué existe el mal y el sufrimiento en el mundo? La respuesta teológica es el "pecado original", por el que la naturaleza humana quedó debilitada, sometida a la ignorancia, al sufrimiento, dominada por la muerte e inclinada al mal (CCE 418). De ahí la asociación de la enfermedad con el pecado, especialmente en el Antiguo Testamento, y que Jesús, como signo de la presencia del Reino de Dios entre nosotros, curara toda dolencia al tiempo que perdonaba los pecados, ofreciendo una salvación integral capaz de restaurar a la humanidad herida por el pecado y sus consecuencias. Solo desde esta perspectiva puede vincularse la enfermedad al pecado, en tanto que este afecta existencialmente a todo ser humano y abre nuestra vida al amor de Jesucristo, en quien somos sanados y salvados.

Todos, a pesar de la fragilidad de nuestra existencia, gozamos de una dignidad infinita e inalienable, de la que la Iglesia ha sido firme defensora a lo largo de la historia, antes incluso de que fuera reconocida por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Reiteramos la llamada del papa Fransisco a reconocer en cada persona con discapacidad, incluso con discapacidades complejas y graves, una contribución singular al bien común a través de su biografía personal, sabiendo que la dignidad de cada persona no depende de la funcionalidad de sus cinco sentidos (Fratelli tutti, 98).

En nuestra tarea de dar voz a quienes son discriminados por su discapacidad, la Iglesia hoy en día, plasma esta atención en centros educativos, parroquias y otros organismos eclesiales. Y promueve el acompañamiento a través del área de atención a personas con discapacidad de la Conferencia Episcopal Española, colaborando con la tarea que ya realizan otras asociaciones tanto religiosas como civiles".