CAMBIO DE USO

Chamartín quiere convertir una escuela infantil cerrada hace un año por obras en un centro deportivo

Alegando una supuesta falta de demanda educativa, la Junta del Distrito busca darle un nuevo uso a la escuela Colorín Colorado, que permanece cerrada desde mayo del año pasado

Entrada de la escuela infantil Colorín Colorado, cerrada desde hace un año y con el futuro en el aire.

Entrada de la escuela infantil Colorín Colorado, cerrada desde hace un año y con el futuro en el aire. / Google Maps

Héctor González

Héctor González

Madrid

Cerrada por obras desde el final del curso pasado, pese a la oposición de maestras y familias que no querían quedarse sin el único centro público del barrio de San Cristóbal, en Chamartín, la escuela infantil Colorín Colorado corre ahora el riesgo de desaparecer para siempre. Alegando una supuesta falta de demanda de plazas educativas en el vecindario, la Junta de Distrito quiere recuperar el espacio, de titularidad municipal y cedido a la Comunidad de Madrid, para destinarlo a otros usos públicos.

El edificio donde se ubica la escuela, clausurada en mayo del año pasado, hasta 2012 albergaba también en su planta superior la 'Escuela de Arte 12', un centro de enseñanza de Diseño Industrial. Ambas instalaciones forman parte de un convenio entre el Ayuntamiento de Madrid y la Consejería de Educación regional que se encuentra prorrogado hasta el próximo 27 de mayo. Sin embargo, tal y como señala la Junta de Distrito en la proposición que llevan al Pleno de este miércoles, ninguna de las dos plantas tiene "uso escolar" en estos momentos.

Asimismo, expone el texto firmado por la concejal presidente de Chamartín, María Yolanda Estrada, el cierre del edificio "está provocando un importante deterioro, mayor del que ya tiene", cuyo arreglo supondría "una enorme inversión, que parece innecesaria, al no constar en el Distrito demanda de plazas educativas". Por ello, los populares instarán al Pleno a pedir al órgano competente la "desafectación del uso educativo del edificio", para poder destinarlo así a "otros usos de servicios públicos".

Cuando se enteraron del cierre a finales del curso pasado, que la Consejería justificó por la necesidad de reformar las instalaciones, docentes y padres salieron a denunciar públicamente que alrededor de 60 familias se iban a quedar sin su escuela de referencia, la única existente en todo el barrio de San Cristóbal, así como que las 20 trabajadoras del centro iban a perder su empleo.

Trabajadoras despedidas sin cobrar

Cerrar un centro educativo público que tiene "una ocupación del 100% desde hace muchos años" es algo que "no se puede permitir, y más en un distrito en el que más de 200 familias no encontraron plaza para sus niños al inicio del presente curso", reprochaba entonces Ana Moreno, educadora de Colorín Colorado durante los últimos 14 años. Ha pasado un año desde entonces y las trabajadoras no solo han perdido su puesto, sino que todavía no han cobrado los últimos meses.

"La empresa gestora dejó de abonar la nómina desde el mes de abril", cuenta Moreno. El servicio continuó un tiempo más, por "compromiso" y "profesionalidad", pero hubo mucho movimiento de personal ante la difícil "situación económica y emocional". Finalmente, el 16 de agosto se les notificó el despido de cara a septiembre, sin posibilidad de reubicación. Meses después, la empresa "entró en concurso de acreedores", explica esta educadora, que a día de hoy, como varias otras compañeras, sigue peleando por las nóminas y la indemnización impagadas.

Una necesidad sin cubrir

Por lo que respecto a la voluntad de la Junta de Distrito para darle un nuevo uso al espacio "es algo que ya intuíamos que sucedería", apunta Moreno, pese a que la Consejería "de manera verbal hizo el compromiso de que se rehabilitaría y seguiría con la actividad". Al no quedar por escrito en ninguna parte, temían la llegada de este desenlace, lamenta Moreno, para quien la idea de construir un centro deportivo "no tiene ningún sentido", habida cuenta de que la zona ya dispone de piscinas y otras instalaciones deportivas, tanto públicas como privadas.

"El barrio esa demanda la tiene más que cubierta", apunta la antigua trabajadora de Colorín Colorado. No sucede lo mismo con la demanda de plazas de 0 a 3 años. "Solo hay que ver los datos de escolarización del año pasado", indica Moreno, que reflejan que el distrito "se ha quedado tan solo con tres escuelas públicas para una población de 150.000 habitantes", dos de ellas municipales y la tercera regional, "frente a 25 escuelas privadas y 11 concertadas que tiene la zona".

Más Madrid lleva el asunto a la Asamblea

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "es una experta en desmantelar servicios públicos, hasta el punto de que prefiere enajenar una escuela infantil que liberar plazas públicas que son una absoluta prioridad para defender a las familias madrileñas", denuncia Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional. Según Bergerot, aprovechar la ocasión de unas obras urgentes "para restar una escuela infantil pública al ya escasísimo número de las existentes", solo puede explicarse como "un empeño ideológico en contra de universalizar el derecho al cuidado y la educación de los más pequeños y obligar a todo el mundo a pagarse la privada de su bolsillo".

La diputada María Pastor, portavoz adjunta de la formación, preguntará este miércoles durante el Pleno de la Asamblea acerca de este asunto al consejero de Educación, Emilio Viciana, cuyo departamento no se ha pronunciado sobre la situación en la que se encuentra el centro un año después de su cierre ni la proposición que, previsiblemente, aprobará también este miércoles la Junta de Chamartín.