Luz verde al proyecto para que Madrid tenga un nuevo recinto musical para 20.000 espectadores promovido por el Atlético

Madrid se prepara para disponer de un nuevo gran recinto que satisfaga la demanda, cada vez mayor, de espacios en los que albergar grandes eventos musicales. El Ayuntamiento de la capital ha admitido a trámite la iniciativa presentada hace unos meses por Barsento, la sociedad constituida por el Atlético de Madrid, la macropromotora de conciertos Live Nation y la compañía norteamericana Oak View Group, especializada en la gestión de recintos deportivos y de ocio, para la explotación como concesión de dominio público de la parcela conocida como Parque Deportivo del Este, en el Distrito San Blas-Canillejas. La idea es ubicar allí, en las instalaciones a medio construir del Centro Acuático donde se deberían haber disputado las competiciones de natación de las olimpiadas que Madrid nunca llegó a celebrar, un auditorio dedicado a la música y espectáculos con capacidad para hasta 20.000 asistentes, además de otros equipamientos de educación, ocio y deporte.

Las tres sociedades unidas en Barsento hicieron público el pasado mes de enero su propuesta para convertir el inacabado edificio en lo que calificaban entonces como "un proyecto transformador para la ciudad". No daban más detalles entonces sobre las futuras actividades que se desarrollarían en el recinto, más allá de indicar que fusionaría "cultura, educación, deporte y ocio" con objeto de atraer "a una amplia diversidad de público". Pero hacía tiempo que en el sector de la música en vivo se venía hablando de un proyecto firme para que Madrid dispusiera de un nuevo recinto para conciertos que fuera mayor que el Movistar Arena, que puede llegar a un máximo de 15.000 espectadores de aforo, pero más funcional que los que son todavía más grandes, los estadios de fútbol Santiago Bernabéu y Riyadh Air Metropolitano.

Demanda de espacios

Fuentes del Atlético de Madrid confirman a este diario que el proyecto es anterior a los problemas surgidos el pasado verano con los ruidos provocados por los conciertos en el Bernabéu, que, de momento, y sin que haya muchas perspectivas de cambio, sigue teniendo prohibido acoger espectáculos musicales. La idea del club rojiblanco, que sí que puede albergar actuaciones en su estadio, era desde el principio disponer de otro espacio, cubierto, en el que poder celebrarlas tanto en invierno como en verano y sin depender de un calendario futbolístico que limite su disponibilidad. Los terrenos del Centro Acuático, vecinos a los que acogen ahora su estadio y en el futuro la Ciudad del Deporte también promovida por el club, fueron desde el principio su opción para instalar el proyecto.

La falta de espacios en los que celebrar grandes conciertos es un problema creciente para una industria, la de la música en directo, en la que ahora mismo la demanda está disparada. Solo en Madrid, la facturación de este tipo de eventos se duplicó el año pasado, de los 94 millones de euros de 2023 a los 185 de 2024. A pesar de la sensación de una agenda musical cada vez más repleta, son muchos los artistas que no encuentran recintos en los que actuar, un fenómeno que se ha disparado en los últimos años: los músicos cada vez necesitan más el directo para salir adelante, ante los precarios ingresos que genera su música grabada, y el público cada vez está más dispuesto a gastar en experiencias (no solo) musicales en vivo, sobre todo después de la pandemia. El calendario del año pasado en Madrid, con las dos jornadas de Taylor Swift y las cuatro de Karol G en el Bernabéu, son buena prueba del momento boyante que vive el sector de los grandes espectáculos en vivo.

"Interés general"

El consistorio de Martínez Almeida ha informado que "una vez estudiada la iniciativa por las distintas áreas municipales competentes, el Ayuntamiento considera que esta se ajusta al planeamiento y que hay razones de interés general para admitirla a trámite". Habrá ahora un plazo de 30 días hábiles para presentar posibles alternativas de uso. Tras estudiarlas, el Área de Obras y Equipamientos elaborará unos pliegos, paso previo a la licitación en libre concurrencia que desembocará en la adjudicación de la concesión.

El proyecto de Barsento contempla un período de vigencia de la concesión de 75 años, "asumiendo el riesgo económico de la gestión y abonando al Ayuntamiento de Madrid un canon anual" durante esos años. Prevé la implantación, además de ese auditorio dedicado a la música, de una plaza adaptable con un espacio cultural polivalente donde se podrán celebrar eventos culturales y otros espectáculos durante todo el año, un gran campus de excelencia con centros de formación profesional y universitarios, un centro deportivo con una oferta de alrededor de 9.000 abonos y un hotel-destino que complementará las necesidades de alojamiento del proyecto, según consta en la documentación del Ayuntamiento.

Metáfora de un fracaso

El Centro Acuático Olímpico representa una de las grandes metáforas del frustrado sueño olímpico de Madrid. Las obras del edificio, concebido en 2004, se interrumpieron en 2010 para no volver a retomarse, y la estructura de hormigón quedó inconclusa en el distrito de San Blas-Canillejas, en las inmediaciones del actual estadio Metropolitano del Atlético de Madrid. Se calcula que en el proyecto se llegaron a invertir 99,6 millones de euros. Con una superficie de más de 66.000 metros cuadrados, se concibió con una capacidad para 18.000 espectadores. En el uso ahora previsto, la edificabilidad se sitúa en 90.000m2, y la inversión global estimada es de 405 millones de euros. Con este proyecto y el de la vecina Ciudad del Deporte, el consistorio pretende "completar el tejido urbano del distrito de San Blas-Canillejas, poniendo en valor un espacio que hasta ahora estaba infrautilizado".

Los socios del Atlético de Madrid en esta inciativa son dos pesos pesados del sector. Oak View Group es un grupo norteamericano especializado en el desarrollo de "hostelería premium" para recintos de experiencias en vivo. Además de gestionar los servicios posee algunos de estos pabellones en propiedad y ha construido, entre otros, el Climate Pledge Arena de Seattle o el UBS Arena de Nueva York, donde juegan equipos de hockey sobre hielo. Pero también tiene entre sus clientes festivales de música, centros de artes escénicas o instituciones culturales. Live Nation Entertainment, por su parte, es una de las mayores promotoras de conciertos del mundo, propietaria, además, de la compañía de sistemas de venta de entradas para espectáculos Ticketmaster. En 2024 Live Nation vendió en todo el mundo 71 millones de entradas para conciertos.