Cañonazos, tropas... y paraguas: ni la lluvia frena que los madrileños viajen al 2 de Mayo de 1808 para recordar "el precio de la libertad"

En la plaza de Príncipe Pío es habitual ver a transeúntes de paso a punto de coger algún tren, a gente con bolsas de la compra o paseando. Pero este viernes 2 de Mayo, en la explanada había algo inusual: decenas de personas vestidas con ropajes del siglo XIX, entre ellos integrantes de las tropas napoleónicas armados, pero también campesinos sublevados a estas. Y en torno a ellos, adultos y niños que, ilusionados, querían fotografiarse con este pedazo de historia.

El motivo de tal congregación es que ese es el punto de partida de la recreación de la Defensa del Parque de Artillería de Monteleón, un episodio clave para Madrid que pintó Joaquín Sorolla con tan solo 21 años, en 1884. Bajo una lluvia aún incipiente, hablamos con Lara Muñoz, una de las responsables de la recreación como parte de la Asociación Fusiliers–Chasseurs.

Esta adelanta a El Periódico de España que estamos a punto de presenciar uno de los hechos más importantes del 2 de Mayo de 1808, que marcó el inicio de la Guerra de la Independencia en España.

"El pueblo de Madrid, comandado por dos generales que son Luís Daoiz y Pedro Velarde, se levantan en armas ante las tropas francesas, que ya llevaban aquí unos meses, pero la tensión había ido subiendo poco a poco hasta que finalmente en ese cuartel, que estaba en la actual calle Malasaña; explota una batalla entre las tropas de Napoleón, tropas oficiales, ejército... y el pueblo se levanta en armas", recuerda.

Mientras que muchos se resguardan de la lluvia en el centro comercial junto a la estación de Príncipe Pío y otros van abriendo sus paraguas; Lara desvela que muchos de los recreadores son historiadores y profesores de historia que dedican muchos meses para lograr la logística de un día como el de hoy, que moviliza a unas 150 personas en calidad de actores, sin hablar de la investigación en torno a los trajes, algo que lleva "años de estudio".

Una manera distinta de acercar la historia a los más jóvenes

Entre esos actores, hay gente de Bailén, de Utiel o de Valencia. En el caso de Lara, madrileña, cuenta que, aunque recreen al ejército francés, es para ella "una manera de conmemorar algo muy importante para la historia de nuestro país y de Europa". Además, lo asume como una "manera de divulgar y enseñar a la gente", que para ella es "lo más bonito" de la propuesta.

Después, militares y campesinos emprendieron su camino hasta el Puente del Rey, donde tendría lugar la batalla. En ese momento comenzaron unas fuertes precipitaciones que pusieron en duda que se pudiese completar el espectáculo y parte del público decidió cambiar de planes y marcharse. Pero, cuando parecía imposible, se hizo la luz y, tras unos fuertes cañonazos, comenzó la batalla en la explanada de Paseo del Rey —donde tan solo unas horas después el suelo también retumbaría, pero por el concierto de Camela—.

Y lo que los ciudadanos que optaron por quedarse pudieron hacer es un viaje en el tiempo 200 años atrás que contó con tiros, muertos, algún momento cómico, muchos intentos fallidos de acuerdos... y la cuidada narración de Javier Santa Marta (Voluntarios de Madrid) y Álvaro (Pasea Madrid) desde el escenario.

Además de ayudar con su verborrea a entender lo que ocurría durante los 40 minutos que duró la performance a quienes no lograron estar entre las primeras filas, pusieron en valor a personajes como Manuelita Malasaña, una de las "heroínas" de la Guerra de la Independencia.

Y, para terminar, estos recalcaron la importancia de conmemorar esta jornada como recordatorio de "el alto precio de la libertad" ante la atenta mirada del consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco Serrano, quien no paró de sonreír durante la recreación.

Cuando el show encaraba su recta final, hablamos con una madrileña que, pese a ser de la zona, nos cuenta que es la primera vez que acude a una recreación histórica de este estilo. Se ha decantado por este plan para el viernes porque "es un momento muy importante para la Comunidad de Madrid".

Curiosamente, la celebración coincide con que sus hijos están estudiando este período histórico en el instituto, por lo que lo consideraba una oportunidad idónea para sumergirse en la historia en familia. Por otro lado, una salmantina apunta que ha disfrutado mucho el espectáculo, pero que al principio lo pasó mal por la lluvia al pensar en la frustración de los actores detrás del mismo.