UNA INFRAESTRUCTURA PROBLEMÁTICA

Los afectados por la Línea 7B de Metro vuelven a la calle: "La gente no quiere venir a vivir a San Fernando"

Los vecinos del Corredor del Henares se manifiestan de nuevo este domingo en demanda de soluciones a una situación que ha obligado al derribo de 73 viviendas

Pancarta en la estación de Metro de Hospital del Henares, cerrada desde 2022.

Pancarta en la estación de Metro de Hospital del Henares, cerrada desde 2022. / Ricardo Rubio - Europa Press

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

Con un tramo clausurado desde 2022 y otro desde julio del año pasado, la Línea 7B de Metro a su paso por los municipios de San Fernando de Henares y Coslada es una de las grandes sombras en la a menudo celebrada red del suburbano madrileño. No es solo que tras una inversión millonaria se esté dejando de prestar el servicio. El progresivo hundimiento del túnel entre las estaciones de San Fernando y Hospital del Henares ha obligado, además, al derribo de 73 viviendas en San Fernando de Henares, ha originado el agrietamiento de varios centenares más y ha llevado al límite a muchos vecinos que este domingo volverán a manifestarse en demanda de una solución que, dicen, "no llega".

"Desde hace años venimos exigiendo que una ley autonómica respalde el Plan Integral específico para abordar el impacto social y técnico de esta catástrofe, que se dote financieramente, con trabajadores especialmente dedicados a ello y que se agilicen los plazos", reclama Alejandro Escribano, portavoz de la Plataforma de Afectados por Metro L7B. Por ello, ciudadanos de San Fernando de Henares y Coslada recorrerán a pie el tramo entre la plaza de Fernando VI del primer municipio y la estación de Coslada Central, siguiendo aproximadamente el recorrido de la línea, en forma de protesta.

Inaugurada entre 2007 y 2008, la extensión de la Línea 7 hasta el corredor del Henares dio problemas desde muy pronto. Las características geológicas del terreno en la zona, con abundante agua, complican sobremanera el mantenimiento de la infraestructura. A la altura de 2022, la Comunidad de Madrid decidió el cierre entre las estaciones de San Fernando y Hospital del Henares, final de la línea. En principio, para acometer trabajos de consolidación y que siguiera operando una vez concluidos, pero el pasado verano ya se empezó a poner sobre la mesa la posibilidad de que no se reabriera.

Entretanto, empezaron a observarse daños en edificios en superficie. En algunos casos, grietas de unos 10 centímetros de ancho. Hasta el momento se han derribado 73 viviendas, pero la Plataforma de Afectados por Metro L7B asegura que hay otras 600 en las que han aparecido grietas, algunas, afirman, que permiten ver la calle, "Hay familias que llevan experimentando el problema desde 2021, pero otras, como es mi caso, llevamos desde el año 2009 viendo cómo la maquinaria inyecta hormigón a nuestras casas, cómo se nos agrietan las casas, cómo nos sacan de nuestra casa para arreglarnos los desperfectos, cómo nos vuelven a meter y vuelven a aparecer...", relata Escribano. "Es un proceso muy largo, muy complejo en el que las familias han pasado un auténtico calvario. Muchas personas están con estados de depresión, consumiendo pastillas para poder dormir, con un deterioro de calidad de vida devastador".

La Comunidad de Madrid está indemnizándoles. A la altura de agosto del año pasado se habían resuelto hasta 63 expedientes con indemnizaciones totales por valor de nueve millones de euros. Se han aprobado también medidas como la bonificación del 100% de los impuestos de gestión autonómica relacionados con la compra de una vivienda para los damnificados. El problema, o uno de los problemas, denuncian los vecinos, es que esas indemnizaciones son muy bajas.

"Supuestamente indemnizan a precio de mercado del suelo y el vuelo", explica el portavoz de la plataforma de afectados, "pero el precio del suelo en las zonas dañadas es bajísimo por la circunstancia que vivimos". A él le ofrecen 185.000 euros. De hecho, todo el problema generado por las obras del Metro ha ocasionado una "devaluación masiva" de la localidad. "En San Fernando de Henares no se puede vender una vivienda, es muy difícil hacerlo, la gente no quiere venir a vivir a nuestro municipio", opina Escribano. La población en 2010 era de 41.384 habitantes; hoy son 38.969.

También se han perdido dotaciones como el demolido Complejo El Pilar, que acogía entre otras instalaciones la Escuela Oficial de Idiomas, una sala de exposiciones o la Casa de la Juventud. Ante la imposibilidad de construir en altura en los terrenos, la Comunidad se ha comprometido a convertir la zona en un parque urbano de 12.000 metros cuadrados con una inversión en dos fases cercana a los nueve millones de euros, pero la Plataforma reclama que se recuperen de alguna forma los servicios públicos perdidos.

Estaciones cerradas en Coslada

En la vecina localidad de Coslada, el cierre del Metro fue posterior. El pasado 27 de julio se dejó de operar el servicio de otras tres estaciones; San Fernando, La Rambla y Coslada Central, lo que supone que hoy la línea 7B concluya en Barrio del Puerto, único punto del corredor del Henares al que llega el suburbano actualmente. Se presentaron como unos trabajos de "mejora y señalización" por un periodo previsto de nueve meses, pero el pasado 18 de marzo el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, postergaba la reapertura hasta septiembre.

"En ningún momento se está produciendo ningún tipo de inseguridad en las viviendas ni en los terrenos de Coslada", afirmaba entonces Rodrigo. "La seguridad está garantizada y nada tiene que ver lo que pasó en su momento en el municipio de San Fernando, por lo tanto apelo a la tranquilidad de los vecinos y de las entidades sociales y sobre todo pedirles que no genere una alarma social donde no hay porque está garantizada la seguridad al 100%".

Un informe de 15 de julio de 2024 advertía de la detección de entrada de agua al túnel en algún tramo entre las estaciones de San Fernando y Barrio del Puerto que podía implicar la formación de huecos en el terreno y proponía la realización "de manera inaplazable" de trabajos de impermeabilización. "El volumen de agua que entra en el túnel en la actualidad es asumible sin que suponga ningún riesgo para la seguridad del servicio que se presta; sin embargo, si no se reduce este caudal o se toman medidas para evitar que aumente, puede agravar las patologías en determinados elementos del túnel", añadía. Son esas obras de impermeabilización "preventivas" en palabras de Rodrigo el pasado marzo las que se están ejecutando.

Mientras se llevan a cabo, el servicio de Metro interrumpido se ha sustituido con autobuses que realizan el mismo recorrido en superficie. "Un servicio ineficiente, que está colapsado por las mañanas en hora punta, y en el que es imposible conseguir un hueco en un autobús para poder ir a Madrid. Las lanzaderas no funcionan adecuadamente porque el servicio no es suficiente", lamenta Escribano.

Es otra de las razones por las que caminarán el domingo entre la plaza de Fernando VI de San Fernando y la estación de Coslada Central. Repetirán, además, la protesta en junio en la Puerta del Sol. "Porque esta situación es insostenible y no tenemos ninguna solución".