Una carrera contra la soledad no deseada, el ‘leitmotiv’ de los cientos de jóvenes que recorren Madrid: "Los datos preocupan y es urgente intervenir"

La carencia voluntaria o involuntaria de compañía es, según la RAE, la definición de soledad, que la define al mismo tiempo como el pesar y la melancolía que se siente por la ausencia, muerte o pérdida de alguien cercano. Según el barómetro de la soledad no deseada en la Comunidad de Madrid, aproximadamente, una de cada cinco personas (21,5%)  sufría soledad no deseada en la capital en 2024, una cifra superior a la media nacional (20,0%). Este viernes la Fundación Nebrija celebra la VI ‘MiniMaratón’ en el Parque del Retiro, dirigida a alumnos desde 5º de primaria hasta 2º de bachillerato y de universidad. 

Con el respaldo de la Fundación Social Padre Ángel, entidad bajo el paraguas de la Asociación Mensajeros de la Paz, se pone el foco en una problemática que cada vez afecta a más población joven. “Queremos mostrar cómo la actividad física puede convertirse en un puente para crear lazos sociales y emocionales duraderos”, explica Gadea Gómez, directora de la fundación. Bajo el lema ‘Deporte y socialización: una herramienta para combatir la soledad’, se promueven las relaciones personales, la solidaridad y el bienestar emocional de las nuevas generaciones: “Parte de nuestra labor es identificar quiénes viven esa soledad y acompañarlos, uniendo esfuerzos con otras instituciones”. 

A la carrera también han asistido el Padre Ángel y Gregorio Martínez, director de la Fundación Nebrija. En el marco del programa Súmate al Valor Nebrija, que impulsa proyectos basados en la igualdad, la inclusión y el bienestar físico y mental, ambas entidades colaboran en esta iniciativa. “Es mucho más que correr unos pocos kilómetros. Es una forma de decir que ninguna persona debería padecer soledad no deseada. Ha generado un ambiente de encuentro intergeneracional muy enriquecedor”, añade Gómez. Entre otros, su principal objetivo es romper con el estigma y hablar de la soledad sin miedo: “Eso ayuda a que más personas se animen a compartir lo que sienten. Socializar es una forma de cuidar nuestra salud emocional”.

Retraimiento y bajo rendimiento escolar

La soledad es a menudo una problemática relacionada con la tercera edad. Sin embargo, el 25,5% de los jóvenes de entre 16 y 29 años se encuentran en la misma situación. Según datos compartidos por la Fundación Nebrija, tres de cada cuatro jóvenes que confiesan sufrirla (75,8%), aseguran sentirla desde hace más de un año. Además, casi la mitad (45,7%) lo siente desde hace más de tres años. “Son datos que preocupan”, cree Gadea. El Padre Ángel, quien reclama la instauración de un Ministerio de la Soledad, como ha hecho Japón, suma que “a veces es la cultura, otras los animales, las aficiones, el deporte, la música o la literatura. La vida hay que vivirla, pero también hay que amarla, cuidarla y compartirla. Y los jóvenes son felices si son capaces de compartir con los demás, no si están encerrados en sí mismos”.

Según revela el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, más del 38% de quienes tienen entre 16 y 34 años, sufren esta situación. Una cifra que incrementa al extender el rango hasta los 44 años: “Esto tiene un impacto muy serio en la salud mental y física de quienes la viven, por lo que es urgente intervenir desde todos los frentes posibles”. La sintomatología, que se manifiesta de diferentes formas en función de la edad o entorno, varían en cada caso personal. “En los más pequeños se puede manifestar con actitudes como el retraimiento, el bajo rendimiento escolar o el desinterés por actividades que antes les gustaban”, dice la directora, que resalta la importancia de detectarlo a tiempo para salvar vidas. 

“Todo empieza por generar entornos donde los niños y niñas se sientan escuchados, incluidos y acompañados. Tanto en casa como en la escuela, es fundamental fomentar la empatía y el diálogo abierto”, concluye. Desde ambas organizaciones trabajan con instituciones educacionales y escuelas de la Comunidad de Madrid con el fin de impulsar programas que fortalezcan las habilidades emocionales y la convivencia desde edades tempranas. Este viernes, cientos de jóvenes, trotan por las calles de la capital para concienciar sobre esta problemática que cada vez afecta a un mayor porcentaje poblacional.