TIEMPO EN MADRID

Verano primaveral en Madrid: este es el tiempo que hará hoy en la capital

Los termómetros suben, los cielos nublados desaparecen y las lluvias ya no son un riesgo: Madrid entra este miércoles 23 de abril en una nueva etapa meteorológica en la que enlazará, al menos, 7 días sin tormentas localizadas

Nueva escala climática en Madrid: fin a las borrascas.

Nueva escala climática en Madrid: fin a las borrascas. / Europa Press

Madrid

Los "cúmulos de calor" de los que advierten esta mañana los diferentes meteorólogos en sus previsiones de cara a este miércoles 23 de abril es solo una confirmación de lo que vivimos en Madrid durante la tarde de ayer martes.

Altas temperaturas que superan el umbral de los 20º, en donde Madrid ya vive días más propios de verano que del ambiente otoñal o invernal de estas últimas semanas. AEMET corrobora esta tendencia de mejora en el tiempo, no solo con la desaparición de las lluvias y la nubosidad, sino también por el 'cambio de turno', gracias a las masas de aire, de las presiones atmosféricas.

El sol se asienta en Madrid desde este miércoles

Desde este miércoles 23 de abril, al igual que mañana jueves, el tiempo será finalmente estable. Una línea veraniega en la que el termómetro será protagonista, situado sobre los 21º de máxima, y con posibilidad de ascenso a los 25º en las horas de mayor altitud solar (13:00 a 17:00). Aunque la mañana será fresca, y se pueda encontrar alguna nube localizada, la posibilidad de precipitaciones es nula. Los vientos serán bajos, de 8 km/h en alguna racha de tramo, la humedad será del 45% y anochecerá más tarde, sobre las 21:00.

Giro climático: adiós a las borrascas, hola a los anticiclones

La llegada de un nuevo fenómeno a Madrid, los anticiclones, pone fin a la racha negativa de borrascas en la región, que acabó con el mes de marzo más lluvioso en la serie histórica en Madrid. Ambos son sistemas de presión atmosférica que se diferencian fundamentalmente por el comportamiento del aire en su interior y por los efectos que generan en superficie.

Un anticiclón es una zona de alta presión donde el aire, más denso, desciende desde niveles altos de la atmósfera. Este movimiento descendente, llamado subsidencia, provoca el calentamiento y secado del aire, lo que dificulta la formación de nubes. Como resultado, los anticiclones están asociados a tiempo estable, con cielos despejados o escasa nubosidad, ausencia de precipitaciones y, en muchos casos, temperaturas extremas (más calor en verano, más frío en invierno).

Por otro lado, una borrasca es una zona de baja presión donde el aire asciende debido a la convergencia de vientos en superficie. Al elevarse, el aire se enfría y el vapor de agua se condensa, formando nubes y generando precipitaciones. Las borrascas se relacionan con tiempo inestable, caracterizado por lluvias, nubosidad abundante, rachas de viento e incluso fenómenos severos como tormentas. Estos sistemas suelen aparecer en zonas de fuerte contraste térmico entre masas de aire, y su desarrollo puede intensificarse mediante procesos de ciclogénesis, especialmente en latitudes medias.