Pasión Viviente de Morata de Tajuña y un reconocimiento histórico: la Semana Santa 2025 de Ayuso

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha dejado de lado su agenda institucional durante la Semana Santa 2025, participando en dos actos emblemáticos que subrayan su compromiso con el patrimonio cultural y religioso de la región.

De esta manera, el Jueves Santo, la jefa del Ejecutivo madrileño asistió a la Pasión Viviente de Morata de Tajuña, una representación única en el mundo por contar con la Bendición Apostólica del Papa para sus participantes y asistentes.

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Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en 2001, esta escenificación —protagonizada por más de 500 vecinos— recrea los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazaret a través de once escenarios repartidos por el municipio.

Con origen en los Autos Sacramentales del siglo XVII, el evento atrae anualmente entre 10.000 y 15.000 personas venidas de otros puntos de Madrid y el resto de España. La presidenta destacó su valor como "uno de los acontecimientos culturales más relevantes de Madrid", que combina devoción, historia y participación ciudadana desde su primera edición en 1987.

Un honor histórico en la Basílica de Medinaceli

Al día siguiente, Viernes Santo, Ayuso recibió un reconocimiento sin precedentes: la medalla de 'esclava de honor' de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli.

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El acto tuvo lugar en la Basílica de Jesús de Medinaceli, custodiada por los Padres Capuchinos, donde se venera una talla del siglo XVII atribuida al círculo del escultor sevillano Juan de Mesa.

Miguel Ángel Izquierdo, hermano mayor de la archicofradía fundada en 1710, impuso la distinción a la presidenta, quien agradeció el gesto y resaltó la importancia de esta institución, que agrupa a 42 cofradías filiales en España. "Es un honor unirme a una tradición que ha unido a generaciones de madrileños en torno a la fe", declaró Ayuso.