MUSEOS

El Reina Sofía reabre sus terrazas: una nueva sala al aire libre con vista panorámica que cuenta con tres esculturas inéditas

En la primera muestra del nuevo espacio, el espectador podrá interactuar con las piezas de diferentes artistas de América Latina y España

'Penetrables', de Jesús Rafael Soto, expuesta en la terraza del Nouvel.

'Penetrables', de Jesús Rafael Soto, expuesta en la terraza del Nouvel. / MUSEO REINA SOFÍA

Madrid

Los visitantes del Museo Reina Sofía llevaban un tiempo sin poder asomarse a las terrazas del edificio Nouvel. Ahora, reabren convertidas en un espacio expositivo centrado en la escultura como primer paso en la nueva reordenación de la Colección permanente del museo. Su primera muestra, Un orden distinto. Geometría utópica y arte cinético en las terrazas de Nouvel, incluye tres piezas pertenecientes a los fondos del museo que ven la luz por primera vez y que se pueden visitar a partir del 2 de abril.

Según Manuel Segade, director del centro, el objetivo de la sala exterior es “dotar de contenido a partes del museo donde no lo había", explicaba este martes en la presentación de la iniciativa. En la primera cata de lo que será el espacio, el visitante podrá interactuar con las obras de Jesús Rafael Soto, Martín Chirino y Edgar Negret, que forman parte de la colección de escultura geométrica de los años sesenta y setenta del Reina Sofía.

'Vigilante rojo', la obra de Edgar Negret expuesta en las terrazas del Nouvel.

'Vigilante rojo', la obra de Edgar Negret expuesta en las terrazas del Nouvel. / MUSEO REINA SOFÍA

Participar en la obra

A finales de los años sesenta, el minimalismo dotó a la escultura de un repertorio basado en las formas geométricas más básicas, pero también dio lugar a una nueva manera de entender la relación entre una obra de arte y sus espectadores: una apertura a su participación e interacción, donde los experimentos en escultura geométrica fueron fundamentales. Dice el museo que las obras expuestas en esta nueva sala al aire libre insisten en el cambio de sensibilidad que supuso el trabajo con la geometría durante aquellas décadas, y “que merece ser puesto en valor con tres de sus grandes maestros, tanto en España como en América Latina”.

Soto decía que “ya no hay espectadores; no hay sino participantes”, por eso uno puede meterse dentro de Penetrable, su obra expuesta en este espacio, acompañado de una vista panorámica del centro de Madrid como testigo. Se trata de una pieza realizada con tubos flexibles de PVC. Su posición en la terraza del Nouvel somete a la escultura “a los cambios del paisaje de Madrid, a las diferentes situaciones lumínicas del día y las estaciones”, haciendo que cambie según la luz del momento.

La escultura de Martín Chiniro, en la terraza baja del Nouvel.

La escultura de Martín Chiniro, en la terraza baja del Nouvel. / MUSEO REINA SOFÍA

En la presentación, Segade insistía en la necesidad de interacción del visitante con las piezas expuestas: “Si no hay espectadores que las activen, que se muevan alrededor de ellas y que relacionen sus cuerpos con ellas, no existen estas piezas". Por eso hay que rodear el Vigilante rojo de Negret. Si no se hace, se pierde la secuencia cinética que solo se puede experimentar de esta manera.

La de Chirino es la menos interactiva de las tres y se encuentra en la primera de las terrazas. La obra expuesta es la décima de la serie Mediterráneas, título que remite a los viajes del artista canario por Italia y Grecia. Se establece como una estructura expansiva, con volúmenes huecos que se despliegan con un ritmo pendulante en el espacio. Aun así, según el museo, todas son "piezas importantísimas precisamente en la evolución de la participación del público en el arte contemporáneo, porque son piezas hechas para ser absolutamente atravesadas. Funcionan como un penetrable que podemos atravesar, podemos decidir cómo lo recorremos y están hechos para ser intervenidos por los diferentes públicos. Solo se pueden disfrutar una vez que alguien las atraviese y conviva con ellas".