El temporal remite en Madrid, pero el caudal de los ríos aún es muy elevado: "Es el mayor episodio de lluvias de los últimos 135 años"

Un total de 907 expedientes relacionados con lluvia, nevadas o viento ha gestionado el Centro de Emergencias 112 y concretamente 488 intervenciones por inundaciones, retiradas de ramas o caídas de árboles ha resuelto el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid a lo largo de los 18 días de lluvias en la capital desde que se activó la situación operativa 1 del Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones (INUNCAM) el pasado 5 de marzo en su nivel de preemergencia.

Madrid mantiene especial vigilancia sobre el Manzanares y el Jarama ante las lluvias previstas a partir de la tarde

Unas cifras que marcan un antes y un después en la historia de Madrid, ya que con la suma de estas incidencias en el estado del clima de la región estamos ante el "mayor episodio de lluvias de los últimos 135 años", sostenía este domingo el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, desde el Centro de Control de Canal de Isabel II –Majadahonda-, tras presidir la reunión telemática del Comité Asesor del INUNCAM. El consejero ha señalado que "se ha mantenido una vigilancia constante de los caudales y de las zonas de riesgo y, aunque ha habido inundaciones en algunos puntos, no hemos tenido ninguna incidencia de gravedad".

Aunque el temporal de lluvias comienza a estabilizarse en buena parte del territorio español, ya que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) las precipitaciones de producirse en los próximos días serán más débiles, la borrasca Martinho aún preocupa en Madrid, Ávila y Toledo, donde el Tajo ha alcanzado un caudal de 1.400 metros cúbicos por segundo a su paso por Talavera de la Reina llegando a derrumbar parte del puente romano. Concretamente en la Comunidad de Madrid se mantiene el nivel 1 de su Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones (INUNCAM) a pesar de la mejora de la meteorología, dado que el caudal de los ríos va a mantenerse "muy alto" a pesar de que las lluvias han cesado en la región, y los embalses seguirán soltando agua ante el deshielo previsto, por lo que desde Emergencias Madrid se sigue recomendando no acercarse a los cauces y extremar las precauciones.

La vigilancia ha sido constante en los cauces de los ríos y en las zonas de riesgo, y "aunque ha habido inundaciones en algunos puntos, no hemos tenido ninguna incidencia de gravedad", ha destacado Novillo. Asimismo, los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid continúan con sus labores de vigilancia de forma presencial en aquellos puntos más sensibles donde pueden producirse incidencias para después trasladar esa información al Puesto de Mando Avanzado con el compromiso de ayudar a la toma de decisiones.

Embalses del 72,6 % al 90 % de capacidad en veinte días

Al inicio de este mes de marzo, los embalses de la Comunidad de Madrid acumulaban 684 hectómetros cúbicos de agua y se situaban al 72,6% de su capacidad, mientras que hoy se encuentran al 90% con alrededor de 850 hectómetros cúbicos almacenados. En los 22 primeros días de marzo, las aportaciones recibidas por estos embalses ascendieron a 458,55 hectómetros cúbicos de agua, cuando la media para todo el mes de marzo es de 119 hectómetros cúbicos.

Las 13 presas -Pedrezuela, Navalmedio, La Jarosa, El Vado, Pinilla, Riosequillo, Puentes Viejas, El Villar, El Atazar, Navacerrada, Manzanares El Real, La Aceña y Valmayor- se encuentran actualmente soltando agua para garantizar la seguridad hidrológica de estas instalaciones y regular el caudal entrante. De hecho, los 13 embalses de la empresa pública Canal de Isabel II registraron la mayor aportación de su historia el 8 de marzo: ese día, con una media de 693,5 metros cúbicos por segundo, se superaron los 667 contabilizados en enero de 1996. En total, los embalses recibieron a lo largo de ese día 8 un total de 59,9 hectómetros cúbicos de agua, el equivalente al consumo de dos meses de toda la región.

"Gracias a ello, Canal puede anticiparse en la toma de decisiones sobre maniobras en presas para así amortiguar los efectos de las crecidas, retener el máximo volumen posible y prevenir afecciones aguas abajo de las presas", ha destacado el consejero.