El contrato para la futura estación de Metro de Los Ahijones y Los Berrocales vuelve a quedar desierto

La ciudad de Madrid fía buena parte de su crecimiento futuro a los conocidos como desarrollos del sureste. En el conjunto que conforman Valdecarros, Los Berrocales, Los Ahijones, El Cañaveral y Los Cerros se prevé construir un total de 120.000 viviendas en una década. Solo en los de Los Berrocales y Los Ahijones, al otro lado de la M45, en el distrito de Vicálvaro, se levantarán hasta 40.000, 21.000 en el primero de los dos ámbitos urbanísticos referidos y otras 19.000 en el segundo.

En las simulaciones y renders de cómo serán estos futuros barrios abundan las grandes avenidas y las zonas verdes. El Ayuntamiento de Madrid llegó a presentar el pasado verano el proyecto de un gran paseo que recorriera todos estos estos desarrollos con carriles bici y recorrido por un Bus Rapid, autobús eléctrico que circula por una plataforma reservada y al que se da prioridad en los semáforos y que ya funciona entre Valdebebas y el Hospital Ramón y Cajal. Pero más allá de la movilidad interna, el gran desafío para estos desarrollos, aparte de ir dotándose de servicios a la vez que se vayan construyendo las viviendas, es el de su conexión con el centro de la ciudad.

Hace unos meses, la junta de compensación de Los Ahijones organizaba una visita a sus terrenos, ya entonces urbanizados en un 80% aunque aún sin grúas para la construcción de viviendas, junto al delegado de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y presidente de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid). "Los Ahijones. A un metro de Madrid", se podía leer no solo en los carteles sino también en los chalecos amarillos de los responsables durante la visita. En ella se insistió en que al desarrollo se puede llegar en 20 minutos en coche desde el centro de la capital y, sobre todo, en que tendría una estación de Metro.

Así lo prevé, de hecho, la Comunidad de Madrid. Ubicada a unos 300 metros de la primera fase de Los Ahijones y en su extremo sur, justo donde termina este desarrollo y comienza el de Los Berrocales, de manera que sirva para dar servicio a ambos barrios, se trataría de incluir una parada en el trazado ya existente de la línea 9, que llega hasta Arganda del Rey. La estación se ubicaría entre las ya existentes de Puerta de Arganda y Rivas Urbanizaciones, en un tramo en el que el metro madrileño circula en superficie.

Esa es, al menos, la intención de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Una intención que, de momento, ha chocado con las circunstancias. Hasta en dos ocasiones en un plazo de un año ha quedado desierta la licitación para la construcción de esa parada de Ahijones-Berrocales, la segunda la semana pasada. El consejero, Jorge Rodrigo, confirmó ayer mismo que se volvería a lanzar la licitación, por tercera vez. La Dirección General de Infraestructuras y Servicios estudiará los motivos por los que no se ha podido adjudicar las obras y se licitarán de nuevo "de la manera más ágil posible". Previsiblemente, se traslada desde la consejería, revisando al alza el importe.

Sin concurrencia

El primer intento para adjudicar las obras de esta estación se lanzó en enero de 2024. Entonces salía a licitación el contrato para la redacción del proyecto de "una nueva estación de Metro a implantar en la línea 9 en el ámbito de los desarrollos de Ahijones y Berrocales". Se contemplaba entonces un presupuesto base de licitación de 352.717,37 euros y un plazo de ejecución de 14 meses. Esa licitación, sin embargo, quedó desierta. Ninguna empresa concurrió tal y como se supo el 26 de febrero de 2024.

Rodrigo ya dijo entonces que se volvería a sacar, y así se hizo, esta vez bajo la fórmula de adjudicación por procedimiento sin publicidad, el pasado 12 de septiembre. En esta ocasión llegó a haber una adjudicataria entre tres ofertas, pero en la revisión de la documentación la mesa de contratación observó lo que desde la Consejería se describe como "errores no subsanables". El pasado 28 de febrero se procedió, por tanto, a declarar el procedimiento desierto por segunda vez. El calendario con que trabajaba la Consejería pasaba por que la futura estación pudiera estar lista en 2029. Las primeras viviendas del ámbito, incluidas algunas de las que EMVS Madrid prevé levantar, se esperan para 2027.

No es el único obstáculo que tendrá que salvar la futura estación, que cuenta con la oposición del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid. La razón es que en el proyecto se contempla la posibilidad de un cambio operativo relevante. Actualmente, los usuarios de la línea 9 que vienen desde Arganda tiene que cambiar de convoy en la estación de Puerta de Arganda. Esa estación conecta con la de Vicálvaro de Cercanías, donde muchos usuarios conectan con la red ferroviaria. En el proyecto se contempla la posibilidad de que ese cambio de convoy se pasara a realizar en la nueva estación de Ahijones-Berrocales, lo que obligaría a los viajeros procedentes de Arganda y Rivas que deseen conectar con Cercanías a un doble trasbordo donde actualmente solo realizan uno.

Desde el Ayuntamiento de Rivas se cifra en unas 3.000 personas al día las que conectan con el Cercanías solo entre los vecinos de la localidad. De hecho, se llegó a presentar en septiembre un recurso contencioso administrativo ene Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la licitación del proyecto que ahora ha quedado desierta.