POLÉMICA EN LA ASAMBLEA DE MADRID

Izquierda y Vox encuentran en Ossorio un arma para endurecer más su oposición a Ayuso: intenta "amordazar" a la oposición

Todos los grupos de la izquierda coinciden en la falta de neutralidad del presidente del parlamento autonómico por limitar las intervenciones de los diputados

El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio.

El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio. / Mariscal

Elena Marín

Elena Marín

"Son ustedes imposibles". El literal es de hace meses, pero se ha repetido en distintas versiones en el último año y medio en la Asamblea de Madrid. Son palabras de Enrique Ossorio, ahora presidente del parlamento madrileño, a los grupos de la izquierda. Hasta ahora era por interrumpir el pleno, protestar por múltiples razones o mencionar cuestiones sensibles para el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, como las muertes en las residencias, pero desde la semana pasada, la escalada de regañinas parlamentarias ha ido creciendo hasta que Ossorio ha optado por cortar cualquier alusión a los miembros de la mesa de la cámara. Y a él, en concreto. Aunque las referencias no se hagan por su condición de presidente de la mesa sino por su papel como consejero de Educación del ejecutivo de Ayuso en la legislatura pasada y su posible implicación en el caso FP.

Aunque el objetivo es, en principio, elevar el nivel y evitar que "el debate sea tan zafio" para reducir la crispación, en palabras de Ossorio, en la oposición lo ven al revés. Con la postura del presidente de la Asamblea, el debate se encamina a "un encabronamiento cada día mayor en los plenos", dicen convencidos en el PSOE madrileño. Una previsión que todos los grupos parlamentarios comparten y en el que han encontrado un argumento más para arremeter contra el PP de Ayuso. Más Madrid, PSOE y Vox tachan de "censura" o intento de "amordazar" a la oposición las decisiones de Ossorio y de la Mesa.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, en una sesión plenaria en la Asamblea de Madrid, a 10 de noviembre de 2022, en Madrid (España). Antes del pleno, la Asamblea ha guardado un minuto de silencio por el doble crimen machista de Móstoles el pasado 6 de noviembre. Ayuso ha considerado que la falta de 34 médicos no justifica "una huelga y un boicot" y apunta a que la actual polémica con la Sanidad madrileña no es tal sino que va "de política, de encuestas y va de que quedan pocos meses para las elecciones". 10 NOVIEMBRE 2022;MADRID;PLENO ASAMBLEA DE MADRID;HUELGA;SANIDAD Marta Fernández Jara / Europa Press 10/11/2022. ENRIQUE OSSORIO;ISABEL DIAZ-AYUSO;Marta Fernández;category_code_new

Isabel Díaz Ayuso en el pleno en 2022 junto a Enrique Ossorio, entonces consejero de Educación y portavoz del Gobierno regional. / Marta Fernández Jara

Limitaciones a la oposición

Esas decisiones se resumen en dos. Por un lado, el rechazo sistemático de iniciativas de la oposición relativas a la fiscalización del Gobierno de Ayuso y, en concreto, a cuestiones relativas al caso FP. Solo el PP defiende que los argumentos utilizados para los vetos son correctos. Pero esto viene ya de lejos.

Por otro, que el presidente de la Cámara autonómica haya decidido aplicar en la Asamblea de Madrid un acuerdo de la Conferencia de Presidentes y Presidentas de Parlamentos Autonómicos (Coprepa), que preside el propio Ossorio, y que a finales de enero acordó blindar a los miembros de las mesas parlamentarias ante posibles críticas por su gestión. No se pueden hacer alusiones a este equipo de gobierno de las cámaras autonómicas porque, argumentan, no pueden defenderse como el resto de los diputados interviniendo en los plenos.

Los tres grupos parlamentarios de la oposición en Madrid, sin embargo, discrepan en dos cuestiones. Primero, porque creen que el reglamento de la Asamblea "no prohíbe en ningún sitio" que los miembros de la mesa puedan pedir la palabra, explican en el PSOE. Por tanto, lo que hace Ossorio es "amordazar" o limitar la libertad de expresión de los diputados. No hace falta irse a la izquierda para escuchar este argumento.

En segundo lugar, porque aseguran que el artículo 4 del reglamento de la Coprepa apunta que los acuerdos de este organismo "no vinculan" a los parlamentos autonómicos si previamente no se han ratificado, como es el caso. "La cuestión se ha llevado demasiado lejos y se ha creado un problema donde no lo había", apuntaba esta semana el diputado de Vox, Íñigo Henríquez de Luna.

Caso FP

Desde que el caso FP salió a la luz - fue el actual consejero de Educación quien llevo algunos contratos a la fiscalía por supuestas irregularidades en la etapa de su predecesor, Ossorio- la Mesa ha rechazado ya, al menos, ocho iniciativas relativas a este caso registradas por Más Madrid. Por esto, y por haber retirado la palabra en un bronco pleno a una de sus diputadas al referirse a este asunto, su portavoz Manuela Bergerot exige ahora que el presidente de la Asamblea "se inhiba" en los debates relativos a esta cuestión.

Este jueves, su pregunta a Ayuso está relacionada con las políticas de FP y toda la bancada estará pendiente de la reacción de Ossorio. Si la dinámica se mantiene, en Más Madrid están dispuestos a acudir al Defensor del Pueblo y a los tribunales.

Los socialistas se remontan a sus cuatro recursos ante el Tribunal Constitucional en esta legislatura para recordar que el PP limita la acción de la oposición con su mayoría absoluta. Aunque no todos los recursos son por vetos sobre un intento de fiscalización por parte de los socialistas, uno de ellos es porque no se aceptó su rechazo a la creación de la comisión de investigación sobre los supuestos favores de la Universidad Complutense de Madrid a Begoña Gómez, la misma en la que ayer decidieron no volver a participar.

El ya exportavoz de los socialistas propuso hace unas semanas, en la ronda de contactos con la presidenta en la sede del Gobierno regional, un pacto para reducir los decibelios en la Asamblea y no trasladar tanta crispación a los ciudadanos. Pero ahora, con la nueva portavoz Mar Espinar al frente y la última decisión de Ossorio de limitar las alusiones a la mesa de la cámara y a su labor como exconsejero de Educación, esa propuesta ha quedado en el cajón y han encontrado en la actitud del también ex portavoz del gobierno regional un argumento para culpar al PP.