Las asociaciones de vecinos reclaman prohibir los pisos turísticos en toda la ciudad de Madrid

Propuesta de máximos de las asociaciones vecinales madrileñas ante lo que consideran una situación de emergencia habitacional. La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha presentado sus alegaciones al Plan Reside, el conjunto de medidas propuestas por el Ayuntamiento de Madrid para regular el mercado de los apartamentos turísticos y preservar el carácter residencial en el centro de la capital. Y la principal demanda que plantean es "prohibir la actividad de Viviendas de Uso Turístico (VUT) en toda la ciudad". Sin ambages: que el parque residencial sea exclusivamente residencial para destinar al hospedaje exclusivamente inmuebles cualificados de uso terciario.

La actual emergencia habitacional, “con precios de compra y alquiler descontrolados en la ciudad de Madrid, aconseja que la ciudad no se pueda permitir el lujo de perder ni una sola vivienda para el uso residencial”, apunta la federación vecinal en un escrito registrado el pasado viernes. El Plan Reside contempla la existencia de viviendas turísticas en edificios exclusivamente destinados a esta actividad en la APE 00.01, la almendra central, y dispersas en planta o baja primera, siempre que dispongan de acceso independiente desde la calle, en el resto de la ciudad.

Conscientes de que esa petición será desestimada -en el Ayuntamiento insisten cada vez que se debate sobre este asunto en que no se puede acabar con una fórmula que eligen el 30% de los turistas que visitan Madrid-, desde la FRAVM se han presentado también alegaciones de carácter más específico. Se oponen, especialmente, a la posibilidad que contempla el Plan Reside de transformar determinados edificios residenciales en viviendas de uso turístico en la zona centro. El Consistorio prevé facilitar esta conversión, por un periodo de 15 años, para inmuebles catalogados de manera que se promueva su restauración.

También cuestionan la división de la ciudad en dos áreas, la citada APE 00.01 y el resto, con diferentes niveles de protección, "por su carácter injusto". Las VUT, considera la FRAVM, también tienen un impacto negativo en el mercado de la vivienda de los barrios periféricos y allí generan las mismas molestias en la vecindad que en el centro. En ese sentido, además, apuntan a algunos barrios y distritos en concreto y reclaman que se establezca un máximo de viviendas turísticas para preservar el equilibrio residencial en los barrios.

El triple de inspectores

Así, reclaman que se preste especial atención a los barrios de Batán, en el que "cada local/garaje o pequeña tienda existente en el barrio se está reformando y utilizando para esta lacra de las VUT que nos expulsa de los barrios"; y Lucero, para el que reclaman que se dé la consideración de eje comercial a hasta cinco calles: Concejal Francisco José Jiménez Martín (entre Gotarrendura y Sepúlveda); Latina (entre Castroserna y Berlanas); Alhambra (entre Sepúlveda y Concejal Jiménez Martín); Higueras (entre Huerta Castañeda y Alhambra), y Cebreros (entre Huerta Castañeda y Cuesta de Lucero). Según las medidas del Plan Reside, en el centro no se pueden convertir locales comerciales en viviendas de uso turístico en el centro ni en 27 calles comerciales de la periferia.

De la misma manera, exigen ese nivel de protección a otras cinco calles en el distrito de Puente de Vallecas: Arroyo del Olivar (desde Martínez de la Riva hasta Payaso Fofó); avenida de Peña Prieta (desde Doctor Lozano a avenida de la Albufera); bulevar de Peña Gorbea; Pedro Laborde (desde avenida de la Albufera hasta avenida de Palomeras), y plaza de Puerto Rubio.

Finalmente, ponen el foco en Tetuán, otro distrito fronterizo en el que están proliferando estos alojamientos. Se trata, consideran, de un emplazamiento "muy apetecible", que al estar atravesado por la línea 1 del metro facilita el acceso en pocos minutos al centro de la ciudad. "El hecho de que la prohibición se quede a las puertas de Tetuán (Reina Victoria) es un aliciente para la invasión de VUT y acabará con el cada vez menos comercio de proximidad que tenemos en las calles de nuestro distrito", alegan. Por eso plantean que se extienda a todo Tetuán la prohibición total de VUT en edificios residenciales que se contempla para el APE 00.01, algo que ya reclamó la junta del distrito y respecto a la que Almeida echó agua fría la pasada semana.

Además, insisten en la necesidad de ampliar la plantilla de inspectores de los servicios de disciplina urbanística del Ayuntamiento. "Proponemos un aumento del cuerpo de inspección no inferior al triple del existente", demandan en sus alegaciones.