TRIBUNALES

Almeida, "tranquilo" ante el juicio por el 'caso mascarillas': "Nos engañaron. No hubo ninguna colaboración del Ayuntamiento"

El alcalde de Madrid confía en que Luceño y Medina resulten condenados e indemnicen al consistorio tras el presunto cobro de seis millones de euros en comisiones

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. / Francisco Guerra / Europa Press

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

Mañana arranca en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio contra Alberto Luceño y Luis Medina por el 'caso mascarillas', acusados de estafa por cobrar comisiones de casi seis millones de euros en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia, pero el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, no se muestra preocupado, o así lo transmite, por las repercusiones políticas o judiciales. El Consistorio, siempre ha mantenido, fue víctima, no cómplice de esa estafa.

En la víspera de que comiencen las sesiones del caso, Almeida ha reiterado la misma postura. "No me preocupa este juicio, más allá de que el Ayuntamiento de Madrid ejerce la acusación", ha señalado el regidor madrileño en una entrevista en Antena 3. "Tengo la tranquilidad de que puedo decir a los madrileños, mirándoles a los ojos, que lo que dije desde el primer día fue lo que sucedió punto por punto".

Lo que sucedió fue, según la Fiscalía Anticorrupción, que Alberto Luceño y Luis Medina ingresaron comisiones de en torno a cinco millones de euros y un millón de euros, respectivamente, en la venta al Ayuntamiento de Madrid de mascarillas, guantes y tests para diagnosticar el covid en 2020, cuando estalló la pandemia. El precio de 6,24 euros pagado por las mascarillas "fue, con gran diferencia", de acuerdo con el escrito de acusación, "el más alto que un ayuntamiento español de más de 300.000 habitantes pagó por este tipo de producto".

A Luceño se le acusa de un delito continuado de estafa, falsedad en documento mercantil y falsedad en documento oficial y el fiscal pide para él nueve años de cárcel, además de una multa de cinco millones de euros. Para Medina, acusado de estafa y falsedad en documento mercantil, la petición de cárcel es de nueve años y una multa de 450.000 euros. Además se solicita una indemnización de ocho millones de euros a la Empresa Municipal de Servicios Funerarios, que fue la que realizó la compra.

El juez instructor, Adolfo Carretero, decidió no imputar a ningún miembro del equipo de gobierno municipal. "Han tratado de imputar a personas del Ayuntamiento, me han acusado de mentiroso y no han sido capaces de demostrar nada", ha insistido Almeida, quien ha admitido que el Consistorio fue engañado. "Lamentamos profundísimamente que, en lo peor de la pandemia, nos engañaran, pero no ha habido ningún tipo de cooperación ni colaboración por parte del Ayuntamiento de Madrid en la comisión de ningún delito.

"Engaño sí, participación delictiva, no; algo que nos diferencia del Gobierno de España", ha recalcado con pulla incluida para el Ejecutivo central.

El regidor ha mostrado, igualmente, su deseo de que Luceño y Medina resulten condenados "y tengan que responder civilmente, además, con el dinero que defraudaron al Ayuntamiento de Madrid".

"Insulto a la inteligencia" para Más Madrid

Al asunto se ha referido la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, quien ha calificado de “insulto a la inteligencia” lo que ha considerado intentos de Almeida por presentar al Ayuntamiento de Madrid como víctima de la estafa. Cibeles, ha señalado, sabía que la Fiscalía Anticorrupción investigaba el asunto y trató de ocultarlo “durante un año y medio”.

Asimismo, se ha referido al mensaje que intercambiaron Medina y Luceño en el que el primero le comentaba al segundo que había recibido una llamada con palabras “muy cariñosas” del alcalde en las que agradecía las gestiones para conseguir el material sanitario. A juicio de Maestre prueban que “dos comisionistas” de la jet set llegaron al corazón de la contratación municipal gracias a sus contactos con personas muy cercanas al primer edil madrileño, ademas se suponer una ofensa para todos los demás proveedores del Ayuntamiento.