Cuando Madrid fue territorio mundial del 'western'

Durante la segunda mitad del siglo XX, especialmente en las décadas de los sesenta y los setenta, el territorio de lo que hoy es la Comunidad de Madrid acogió el rodaje de un buen número películas del oeste. Muchas de estas historias de vaqueros y forajidos no tuvieron demasiado recorrido, pero las hubo que sí. Por aquí pasaron actores y actrices como Robert Mitchum, Yul Brynner, Burt Reynolds o Raquel Welch. Pero sobre todos ellos destacan dos nombres, los de Sergio Leone y Clint Eastwood, el tándem de director y actor cuya Trilogía del dólar, iniciada con Por un puñado de dólares en 1964 y rematada con La muerte tenía un precio, en 1965, y El bueno, el feo y el malo en 1966, encumbró el subgénero del spaghetti western. Las tres se rodaron parcialmente en Madrid.

Con ánimo de aprovechar el tirón de lo que se conoce como turismo de pantalla, el de los 100 millones de viajeros que se estima que se mueven en el mundo en busca de localizaciones de series y películas, Film Madrid, la oficina de promoción de rodajes de la Comunidad de Madrid, trazó hace unos años distintos itinerarios temáticos. "De lo que se trataba era de recuperar el valor cultural que tiene el hecho de haber acogido unas 200 producciones cinematográficas. Por usar la analogía con el género, ahí había oro", comenta Xiomara García, directora de Film Madrid.

Atraídos por los bajos costes y por las similitudes de algunos parajes con los que se recreaban en los westerns clásicos, cada vez más productores empezaron a buscar en España, incluidos los alrededores de Madrid, el lugar donde rodar. Surgieron decorados de los que hoy en la mayoría de los casos no queda más que el recuerdo, que se intenta rescatar en algunos lugares con paneles explicativos. Incluso se plantea recrearlos con realidad aumentada. También se quiere trabajar con guías turísticos para ofrecer paquetes que se puedan comercializar, aunque se trata todavía de un proyecto "en estado embrionario". En cualquier caso, la guía Comunidad de Madrid. Territorio Far West ya señala más de 30 localidades y cuatro rutas que se pueden seguir tras el rastro de aquellos pistoleros.

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La primera, en el noroeste, arranca en La Pedriza, en el término municipal de Manzanares El Real. Allí no solo se rodaron escenas tanto del primero como del último de los westerns filmados en la Comunidad, Oro vil, de 1941, y Parada en el infierno, de 2016. En la finca El rodaje se levantó un rancho para El halcón y la presa, de Sergio Corbucci, de 1967, pero por allí habían pasado ya Sergio Leone y Clint Eastwood un año antes para El bueno, el feo y el malo. De allí, se sugiere ir a Colmenar Viejo, el municipio madrileño en cuyo término más películas del Oeste se han rodado, incluidas algunas escenas de La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. Fue en la finca de La Dehesa de Navalvillar, donde se construyó el primer poblado del oeste de España y llegó a haber cinco decorados a la vez.

Concluye la ruta en Hoyo de Manzanares, donde se levantó Golden City, el primer poblado del oeste ya estable de España, incluso de Europa, según algunas fuentes. No iba a ser permanente, se concibió para el rodaje de dos películas en 1962, El sheriff terrible y Cabalgando hacia la muerte, pero los decoradores que lo habían construido, Jaime Pérez Cubero y José Luis Galicia pelearon por su mantenimiento.

Allí fue, de hecho, donde se rodó parte de Por un puñado de dólares. Para entonces, Sergio Leone ya había filmado en Madrid Los últimos días de Pompeya y El coloso de Rodas. Eastwood, de entonces 33 años y carrera apenas conocida, acudía a España por primera vez. "Nunca había estado en Europa. Eso fue razón suficiente para ir", dicen que dijo. El rodaje, bastante caótico, también tuvo lugar en el Pabellón de Toledo de la Casa de Campo, en Aldea del Fresno y en los Estudios CEA de la capital.

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La segunda ruta recorre localidades del este de la región. En Torremocha de Jarama, en la finca el Soto de la Noria, se localizó una de las primeras películas de Burt Reynolds, Joe, el implacable, dirigida por Sergio Corbucci, que también rodó allí, entre otras, Django. El camino sigue hacia Talamanca de Jarama y Valdetorres del Jarama, donde también se pueden buscar huellas de westerns, como en Algete.

Continuando un poco más desde allí hacia Alcalá de Henares se alcanza Daganzo de Arriba, donde se construyeron los Estudios Madrid 70. Por ellos pasaron Robert Shaw en Una ciudad llamada bastarda o Gina Lollobrigida en El hombre del río malo, en la que también aparece otro de los actores fetiche del género, Lee van Cleef. Eran decorados muy trabajados en los que se filmaron películas del oeste al menos hasta 1981.

Finalmente, esta segunda ruta prosigue hasta Alcalá de Henares para concluir en Nuevo Baztán. En la ciudad complutense o sus alrededores concurrieron actores como Vittorio Gassman o Gene Hackman, uno de los protagonistas de Caza implacable. En Nuevo Baztán, por su parte, recaló, Sergio Leone, esta vez con Terence Hill, para El genio, donde la plaza de Fiestas de la localidad se transforma en campamento del ejército norteamericano.

En el sur de la región

El sur de la región también ha servido como escenario para westerns. Aranjuez lo ha sido en más de uno y en Colmenar de Oreja se filmó, entre otras películas, El regreso de los siete magníficos, con Yul Brynner. Por Titulcia también han pasado pistoleros y forajidos, particularmente en los cortados del río Jarama. Se pueden ver, además de en otras películas, en Villa cabalga, de 1968, y en cuyo reparto figuran el propio Yul Brynner, Robert Mitchum, Charles Bronson o Fernando Rey. Y en Ciempozuelos, en concreto el paraje de aires desérticos del Valle de Valdelachica, han rodado Arturo Ruiz-Castillo, Umberto Lenzi y Sergio Corbucci.

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La cuarta y última ruta planteada por Film Madrid viaja por el suroeste de la comunidad con inicio en Villamanta, donde se han registrado muchas secuencias sobre trenes. De las películas allí localizadas requiere especial mención Cien rifles, con Raquel Welch y Burt Reynolds. De esta cinta también se rodaron escenas en el monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, junto al pantano de San Juan, en Pelayos de la Presa, donde finaliza la ruta.

Pero antes de llegar allí se pasa por Aldea del Fresno y, en particular por la playa del río Alberche. Un paraje idóneo por la amplitud para recrear el Río Grande y que, por la poca profundidad, permite grabar el paso de caballos y carretas. Ya se ha mencionado que es uno de los lugares en que Sergio Leone filmó Por un puñado de dólares, pero la lista de películas que han pasado por allí incluye también Tres forajidos y un pistolero, El hijo del pistolero, La última aventura del general Custer o Yendo hacia ti.