Ayuso anima a Espinar a que la "insulte mucho" para sobrevivir mientras la portavoz del PSOE le reclama un debate con López

El arranque del nuevo periodo de sesiones ha empezado como terminó en diciembre. Con la tensión en lo más alto. Con discusiones del presidente de la Mesa, Enrique Ossorio, con los diputados de Más Madrid por las formas y el contenido, apelando constantemente al reglamento y pidiendo reducir el "alto voltaje", Isabel Díaz Ayuso aconsejando a la nueva portavoz del PSOE, Mar Espinar, que la "insulte mucho" si quiere sobrevivir en el cargo, Más Madrid lanzando un el apodo de "quironesa" a la presidenta y Vox explotando el miedo a la inmigración para ir al choque con la dirigente madrileña. Dardos en todas las direcciones que muestran que la tensión no tiene visos de rebajarse en el parlamento autonómico.

El primer cara a cara entre Isabel Díaz Ayuso y Mar Espinar, que se estrenaba hoy como portavoz, ha concluido con esa sugerencia de la presidenta alentando a que la insulte "todo lo que pueda" para que así le vaya bien con el "sanchismo" y no como a su predecesor. Pero también con la mención de dos hombres en el debate. La nueva portavoz socialista en la Asamblea de Madrid ha aprovechado su intervención para reclamar a la presidenta madrileña que acepte un debate televisivo con Óscar López como nuevo líder del PSOE de Madrid, algo que el Gobierno de Madrid ya rechazó ayer porque consideran que su interlocutor debe ser su homólogo en el PP, Alfonso Serrano.

También con las críticas a la política de comunicación de la Comunidad de Madrid, de la que Espinar ha responsabilizado al jefe de gabinete de la presidenta, Miguel Ángel Rodríguez, apuntando que en esto Ayuso solo "obedece". Ahí es donde ha lanzado sus críticas al "sesgo informativo" de Telemadrid y cuestionado que la cadena pública esté permitiendo que con el dinero de los madrileños "la productora de Ana Rosa esté facturando diez millones de euros" o se esté financiando a "escorpiones que propagan bulos y desinformación".

La mención a Ana Rosa no ha sido puntual, tras el paso de la presidenta por el programa este último lunes donde denuncia el borrado de sus mensajes con Sánchez, Espinar le ha pedido que sean capaces de "construir juntas, cada una desde su lugar", pero recordándole que en la Asamblea se tiene que hablar de Madrid: "Si quiere que hablemos de Venezuela, de la confederación liberal intergaláctica, solo recordarle que yo soy Mar Espinar y no Ana Rosa".

Después ha llegado el turno de la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, que ha dejado claro que no están por la labor de dejar de ser el azote principal de Ayuso por mucho que el PSOE intente rearmarse. "Vamos a darlo todo" ante el intento de convertir el parlamento madrileño "en sucursal del trumpismo serie B", ha empezado su intervención para después lanzarse contra la presidenta por no ponerse del lado de los gazatíes ante las nuevas amenazas del presidente estadounidense o criticar que tiene que elegir "entre la defensa de la vida y el negocio de la muerte", "la defensa de la sanidad pública o el negocio de Quirón" o entre "defender el fraude y las instituciones".

Tras acusarle de ser parte de la "internacional de la avaricia", ha lanzado su nuevo apodo para la presidenta, "la quironesa", a la que ha lanzado que "no sabe qué inventarse" para tapar que su pareja, Alberto González Amador, tiene que declarar ante el juez el próximo 24 de febrero por sus supuestos delitos.

La presidenta, en cambio, ha reprochado a Bergerot que es solo su partido y el Gobierno central del que forman parte el que "daña a la sanidad" por abrir "la puerta a la marihuana", seguir "negando la atención a los pacientes de ELA" o no dar cobertura al "fármaco sanitarios a los niños con cáncer". A eso ha sumado el "desguace" de Muface. Y ha reprochado a la izquierda en general que no aplaudan nunca los hitos sanitarios de la Comunida de Madrid, donde "cada semana" un hospital regional o equipo médico madrileño es "premiado".

El choque entre Vox y PP también ha quedado patente en este arranque de temporada. La portavoz de la formación ultra, Isabel Pérez Moñino, ha explotado el miedo a la inmigración, azuzado también por Trump y los partidos de la extrema derecha europeos, para intentar situar a Ayuso del lado de los progresistas en las políticas de control y ayudas a la inmigración.