La Asamblea de Madrid retoma su actividad con Mar Espinar como portavoz de Óscar López y el no del PP de Ayuso a los actos por Franco

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Mar Espinar, nueva portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, tienen algo en común. Se esfuerzan por marcar distancia una de la otra, pero les une una concepción de la política. Hace un año, Ayuso se defendió de quienes le criticaban por sus políticamente incorrectas relaciones institucionales con el delegado del Gobierno en Madrid con un lema que lleva a rajatabla: "No nos han puesto para ser amiguetes”. Espinar, a modo de bienvenida a quienes la visitan en redes sociales, se presenta en X con este estribillo de la canción "Feo, fuerte y formal" de Loquillo: "No vine aquí para hacer amigos". A partir de este jueves, la Asamblea de Madrid retoma su actividad y ambas se batirán en duelo escenificando que se creen esto que dicen.

La socialista incluye la segunda parte de esa frase, "pero siempre puedes contar conmigo", y es lo que ha decidido hacer Óscar López, olvidando que un día Espinar formó parte del equipo de Juan Lobato. La nueva portavoz en el parlamento madrileño se estrena este jueves y tiene por delante la tarea de fiscalizar a Ayuso pero también defender en la cámara autonómica las políticas de Pedro Sánchez, utilizar el escaño como altavoz de las iniciativas socialistas con las que López quiere plantar batalla en Madrid.

De momento, este jueves retoma una pregunta que ya estaba registrada por el portavoz saliente, Jesús Celada, y centrará su debut como portavoz en reprochar a Ayuso su política de comunicación, desde Telemadrid a las gestiones de su jefe de gabinete con los medios de comunicación.

Muface es solo el primer round: Más Madrid confrontará con el PSOE en otros ámbitos para retener su espacio

Los otros duelos

La presencia de Espinar también marca un nuevo duelo en la izquierda con la portavoz Manuela Bergerot. Se conocen bien, porque la socialista ya colaboró con Más Madrid en el ayuntamiento durante el gobierno de Manuela Carmena y confrontó aún más con ellos como portavoz en el consistorio (2021-23) cuando José Luis Martínez Almeida obtuvo la alcaldía. De momento, en Más Madrid la reciben con la idea de que van a saber defender "cada quien desde su espacio" que cada voto progresista cuenta para 2027.

En el lado conservador, la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, ha dejado claro desde que sustituyó a Rocío Monasterio que viene para ir al choque con Ayuso y que su formación está para hacer una labor de oposición a la presidenta y no de colaboración. En definitiva, a replicar la distancia que en el ámbito nacional el líder de su partido busca también con el PP de Alberto Núñez Feijóo.

Primera bronca ideológica en la Asamblea

A pesar del rechazo que ha mostrado la presidenta madrileña a los actos por la muerte de Franco, o precisamente por eso, este es uno de los asuntos con los que el PP madrileño ha decidido comenzar el nuevo periodo de sesiones. Los populares quieren que este jueves la Asamblea respalde la decisión de Ayuso de no participar en ninguno de los actos organizados por el Gobierno de la nación en conmemoración de la muerte del dictador como inicio del camino a la democracia.

En una proposición no de ley el PP califica de "actividades ideológicas" los eventos anunciados por Pedro Sánchez por este motivo y la cámara respaldará, con la mayoría absoluta de los populares, que el Gobierno regional no participe en ninguno que tenga como objetivo "quebrar el espíritu de concordia que dio lugar a la Transición, recuperar viejos rencores o comprometer la figura de Su Majestad el Rey".

En plena batalla también por la catalogación de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, en lugar de memoria democrática por haber albergado allí a la policía franquista, el PP exigirá también hoy al Gobierno derogar la Ley de Memoria Democrática. En opinión de los conservadores, y según recoge la proposición registrada, esta ley nacional "alienta el guerracivilismo como estrategia política", algo que creen que solo "divide artificialmente a los españoles en dos bandos irreconciliables". Además, creen que de esta forma se sitúa a los gobiernos de la UCD y del PSOE hasta 1983 como "cómplices necesarios del franquismo", por lo que piden "restituir públicamente la Transición" y dejar de lado la "amnesia selectiva".