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PREMIO NACIONAL DE TAUROMAQUIA

Ayuso abandera la guerra del PP por la tauromaquía: "La libertad es una tarde en una plaza de toros"

La presidenta presenta en la sede del Gobierno regional el nuevo Premio Nacional de Tauromaquia suprimido por Urtasun hace un año

Isabel Díaz Ayuso durante la presentación del Premio Nacional de Tauromaquia, en la Real Casa de Correos.

Isabel Díaz Ayuso durante la presentación del Premio Nacional de Tauromaquia, en la Real Casa de Correos. / Carlos Luján

Elena Marín

Elena Marín

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se apresuró el pasado mes de mayo a ofrecer su sede para albergar el Premio Nacional de Tauromaquia a los pocos minutos de que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunciara que lo suprimía. Otras comunidades del PP, junto a Castilla La Mancha, mostraron también su apoyo a la Fundación Toro de Lidia pero sin concretar cómo. En ese momento, el mundo del toreo se convirtió, más aún, en otro elemento más de confrontación ideológica del PP con la izquierda, y este jueves Isabel Díaz Ayuso ha abanderado esa guerra cultural.

La presidenta ha asumido en primera persona la presentación La Real Casa de Correos de este premio. "Quisieron borrar de manera unilateral y sectaria (el premio) pero unidos frente a censura reivindicamos este arte", ha defendido Ayuso frente a varios cargos públicos de las nueve comunidades autónomas gobernadas por el PP y la socialista Castilla La Mancha, y Pedro Rollán, presidente del Senado, donde dentro de unos días se entregará el galardón. "Ponemos nuestra mayoría política al servicio del arte y la libertad", ha dicho en nombre de todos ellos, erigiéndose así en la líder del PP en dar un pistoletazo de salida a esta nueva guerra cultural.

"Cuanto más intenten prohibirlo, más proliferará, y muchos más entre los jóvenes", ha apuntado la presidenta, argumentando que en esta parte de la población hay una "línea directa entre la rebeldía y libertad". Ha seguido así las palabras de Rollán, que irónicamente ha dado las gracias a Urtasun por su "cacicada" en esta misma línea, entendiendo que "gracias a su prohibición" la tauromaquia está tomando un nuevo impulso y "rejuveneciendo".

En el acto se ha acusado varias veces a Urtasun de "censura" y en un acto eminentemente político se ha pedido "despolitizar" el mundo del toreo. Lo ha hecho el 'Juli', Julián López, que desde el escenario recordó que recibió el último premio de Tauromaquia en 2023 -en 2024 no lo hubo - "aunque con desprecio del ministro". "Basta ya de la politización de la tauromaquia" que "no es de derechas o de izquierdas", ha clamado después de decir que "la cultura no pertenece a ningún político" porque "pertenece al pueblo": "La cultura no se censura".

Antes ha inaugurado el acto Victorino Martín, presidente de la Fundación Toro de Lidia, que en la misma línea ha denunciado que los toros son "una expresión cultural de todos los españoles" y "pieza a batir por quienes no quieren que compartamos lazos culturales poderosos".

Rollán y Ayuso han buscado dar cobijo a ambos en sus intervenciones, y la presidenta les ha seguido su razonamiento al decir que “quienes intentan arrebatar la libertad y la prosperidad siempre coinciden en atentar contra lo profundamente español y raíces como la tauromaquia”.

La supresión de este premio es considerada como "ataque ideológico" del Gobierno "a la libertad", pero en el patio de la Real Casa de Correos todos los presentes se han conjurado para mantenerlo. El próximo 11 de febrero se anunciará el nombre del ganador en Toledo, que recibirá 300.000 euros, la misma cantidad que otorgaba el Ministerio de Cultura. Después, se celebrará un acto de entrega en el Senado, aún sin fecha, donde están representados todos los gobiernos autonómicos que apoyan la iniciativa.

"Quisieron borrar de manera unilateral y sectaria" este arte, pero según Ayuso en Sol están todos "unidos frente a la censura y la ignorancia". La presidenta también ha arremetido contra Urtasun, el Gobierno y la izquierda en general al acusarles de años de persecución a determinados artistas, "cancelando" a muchos de ellos y a "la propia Historia" en un ejercicio de “memoria y amnesia selectivas e impuestas por ley”.