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CIRCUITO DE FÓRMULA 1

Madrid intenta minimizar las críticas al circuito de F1 de Ifema pidiendo medidas contra la contaminación y el ruido

El PSOE-M señala como "muy incompleta" y precipitada la documentación presentada hasta la fecha; mientras que los vecinos piden al Ayuntamiento que no conceda la licencia por su impacto sobre el entorno

Cartel que anuncia el regreso de la Fórmula 1 a Madrid.

Cartel que anuncia el regreso de la Fórmula 1 a Madrid. / DENÍS IGLESIAS

Héctor González

Héctor González

Madrid

El circuito de Fórmula 1 de Madrid, hasta hace poco en duda por la falta de inversores y los múltiples frentes críticos abiertos, recibió antes de acabar el año el espaldarazo que tanto necesitaba: Ifema cerró in extremis a mitad de diciembre un acuerdo de patrocinio por valor de 400 millones de euros con la empresa suiza Match Hospitality. Con la viabilidad económica del circuito parcialmente encauzada, se abre ahora en el horizonte la tramitación administrativa del proyecto, sobre el que están posadas todas las miradas interesadas, tanto favorables como contrarias a su puesta en marcha.

Cerrado ya el periodo de información pública, cuyo plazo de presentación de alegaciones terminó el pasado 3 de enero, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ya está inmerso en la tramitación de la licencia de construcción y actividad del circuito, que se está llevando a cabo en paralelo con la aprobación del Plan Especial para la ampliación de Ifema. Como respuesta a los informes preliminares presentados por Dromo, la empresa responsable, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid, encabezados ambos por el PP e impulsores del proyecto, han señalado el impacto por ruido y contaminación que tendrá, y pedido a Ifema estudios y medidas complementarias.

Entre otras cuestiones, el Gobierno regional pone de relieve en sus solicitudes adicionales que el documento ambiental carece de "una estimación de las emisiones de gases de los vehículos ni de partículas procedentes de la degradación de neumáticos"; que el estudio acústico "no propone ninguna medida correctora para minimizar el impacto acústico durante la celebración del evento deportivo o que "no se han tenido en cuenta otros focos sonoros asociados al evento" ni a las obras preliminares. También se incluyen múltiples requerimientos del Consistorio y los servicios municipales, como sendos informes de Madrid Salud y Bomberos que afirman que la documentación aportada no es suficiente para valorar el cumplimiento de la normativa, o peticiones para minimizar las afecciones a las zonas verdes y el arbolado.

Consciente de los elevados decibelios que generarán las pruebas de la competición automovilística, y de la enorme dificultad material de evitarlo, Dromo apunta en la documentación presentada - adelantada por El País y a la que este periódico ha tenico acceso- a la posibilidad de cambiar el trazado del circuito para alejar la recta principal, donde se producirán los niveles de ruido más elevados, de las viviendas más cercanas; así como a la procedencia de una excensión para superar los límites legales de ruido, habida cuenta de la importancia capital del proyecto para el Consistorio madrileño.

El PSOE-M señala las carencias e "incongruencias" de la documentación

La izquierda madrileña, muy crítica con la instalación circuito desde un primer momento, se ha mostrado también contraria a la información presentada durante la audiencia pública. Analizada toda la documentación, desde el PSOE-M lamentan que esta resulta "muy incompleta" y precipitada Según los socialistas, el proyecto "está muy verde" por el momento, con "incongruencias" en los documentos presentados en distintas fechas, incluyendo diferencias en los trazados del circuito o el importe del contrato solicitado, entre otras cuestiones de calado, y sin "ningún informe determinante manifiestamente favorable a la actuación" ni la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental Simplificada, reclamada por el Ejecutivo autonómico.

Asimismo, expone el PSOE madrileño en la misma línea que el Gobierno municipal y autonómico, el estudio acústico aportado por Dromo refleja que "las simulaciones de emisiones en los días del evento siguen superando los valores límite permitidos por la normativa acústica y que las medidas contempladas hasta el momento", principalmente el retranqueo del circuito, resultan "insuficientes", sobre todo en los alrededores de las viviendas afectadas.

Pese a estas y otras carencias detectadas, no han presentado alegaciones durante esta fase, ya que la licencia no podrá ser concedida hasta que no esté aprobado el Plan Especial previo. No obstante, "vamos a seguir pidiendo certezas y pidiendo todos los informes para garantizar que, si este circuito de Fórmula 1 se va a hacer, tendrá que hacerse dentro del marco legal", afirma el concejal Antonio Giraldo. "No hay otra posibilidad para, ya no solo con los vecinos de Hortaleza directamente afectados, sino con todos los ciudadanos", subraya el responsable de Urbanismo del PSOE-M.

Más Madrid alega contra la "temporalidad" de la licencia

Más Madrid, por su parte, sí ha presentado alegaciones durante el periodo de audencia pública. En especial, contra el carácter de temporal de la licencia solicitada por Ifema, al considerar que parte de la infraestructura que se proyecta construir será permanente, tal y como recogen los informes presentados. Para la formación, se trata de "un mal chiste" que "evita un mayor control y fiscalización al impacto urbanístico y medioambiental" del circuito.

"Lo lógico es considerar la actividad como permanente y someterla a un procedimiento que tenga en cuenta las afecciones completas de toda la instalación y su programación previsible desde 2026 a 2035", defendió el edil José Luis Nieto la semana pasada, antes de reprochar el "hermetismo" y la "opacidad" con la que se está conduciendo la tramitación del proyecto. En la misma línea, el PSOE considera que, si bien "la actividad a desarrollar los días de carreras será temporal", con algunos elementos desmontables, "el grueso del trazado del circuito y pabellones de IFEMA afectados son permanentes".

Al respecto de esta cuestión, la vicealcaldesa y portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Inma Sanz, defendió en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del pasado jueves la adecuación de este tipo de licencia, argumentando el paso del circuito por vías públicas "tiene que ser temporal", y reclamó a la izquierda "que por una vez se alegre de algo bueno que va a ocurrir en Madrid".

Los vecinos de Madrid reclaman que no se conceda la licencia

Todavía más contundente contra el Gran Premio de F1 de Ifema se muestran los vecinos de Madrid. La FRAVM, entidad que aglutina a las diferentes asociaciones vecinales de la capital, ha presentado sus propias alegaciones contra la tramitación de la licencia de actividad, en las que critican "las prisas, falta de transparencia e imporvasicón" de la solicitud y reclaman al Gobierno de Almeida que "deniegue la licencia a una actividad que, tal y como está planteada, dista mucho de ser temporal".

Además, señalan que el impacto en los residentes y el entorno no ha sido debidamente considerado, a pesar de los graves efectos que tendría el evento en la calidad de vida de las personas afectadas. Entre las principales preocupaciones, se encuentran el impacto acústico y ambiental, ya que el proyecto carece de medidas correctoras contra el ruido, tala 750 árboles y no presenta protocolos de seguridad adecuados. También critican el "precario" plan de movilidad, que ignora a residentes y trabajadores de la zona, y la falta de previsión sobre los recursos públicos necesarios para el evento, como efectivos policiales o servicios de limpieza. Todo esto, además, con una duración prevista de diez años que contradice la supuesta temporalidad del proyecto.

Por último, la FRAVM cuestiona la falta de beneficios reales para la comunidad, calificando el evento como elitista y sin interés social significativo, diseñado únicamente para favorecer a personas de altos recursos. Solicitan el rechazo de la licencia por considerar el proyecto insostenible, perjudicial para el entorno y con un nulo impacto positivo para los vecinos de Madrid: "No creemos que nuestra ciudad y sus vecinas y vecinos nos podamos permitir un proyecto tan grosero", subraya la Federación, por lo que "insistimos en la denegación de la Licencia de actividad solicitada por bajo o nulo interés/beneficio social”.