ENTREVISTA

María Pérez de Arenaza, empresaria turística: "Aparte de los senderistas, pocos conocen bien la Comunidad de Madrid"

Periodista de formación, tras varios años centrada en el interiorismo y la moda en revistas decidió montar “Singular Spain”, agencia de turismo madrileña donde muestra el mundo rural y sus costumbres

La fundadora de la agencia turística Singular Spain, María Pérez de Arenaza.

La fundadora de la agencia turística Singular Spain, María Pérez de Arenaza. / XAVIER AMADO

Álex González

Álex González

Madrid

¿Cómo decidió dejar la moda para dedicarse a esto?

Llevaba ya tiempo dando vueltas a la idea de hacer un cambio profesional. Y fue cumplir 50 años y decidir que de ahí no pasaba. Tenía por delante muchos años de carrera profesional como para permitirme el dejarme llevar. Pensé en el turismo porque, de alguna manera, estaba relacionada en el trabajo con el sector. Investigué las tendencias y, un buen día, charlando con una bodeguera de un pueblo de La Mancha, me vino la corazonada de que tenía que poner el foco en el patrimonio rural y, muy especialmente, en las personas a quienes consideramos grandes embajadoras de su territorio.

¿Cree que la gente no conoce bien la Comunidad de Madrid?

Bueno, eso me pasaba a mí. Recuerdo ir muchas veces a “comer a la sierra”, sobre todo a Guadarrama, Patones y poco más. No tenía ni idea de lo que había en el entorno y no le daba importancia. Y estoy segura de que, aparte de los senderistas, pocos la conocen.

¿Qué rincón de la región es el que más le atrae?

Qué difícil, tengo especial cariño a la Sierra Norte, esa a la que llamaban “Sierra Pobre” porque ahí me estrené como agencia de viajes y quienes están detrás de su dinamización turística lo hacen con mucho empeño, además de tener paisajes muy variados y bellísimos, unos pueblos muy bien conservados y unos anfitriones estupendos. Pero lo buenísimo es que la Sierra Oeste, las Vegas, la Alcarria y Guadarrama son otros lugares también muy atractivos, con paisajes diferentes de bosques mediterráneos, huertos, olivares, viñedos y montañas, con sus Reservas de La Biosfera, sus monumentos históricos y pueblos interesantísimos.

¿Zonas diferentes de la región donde cada una tiene sus particularidades?

Sí, los recursos también son muy particulares en cada zona, con esas bodegas singulares, almazaras que producen aceite de oliva virgen extra, queserías artesanales, fincas de dehesas donde se cría al toro bravo, lugares protegidos para el avistamiento de aves, centros dedicados a la divulgación de la cultura y el arte, talleres de artesanía, infinidad de rutas para hacer senderismo... Y, claro está, sus tres villas Patrimonio de La Humanidad como San Lorenzo de El Escorial, el Palacio de Aranjuez y Alcalá de Henares por su valor monumental e histórico y por los parajes donde se encuentran. No está mal, ¿no?

Me encantan las carreteras pequeñas porque son las que nos llevan a lugares sorprendentes. Me hubiese encantado llamar a la agencia Carreteras Secundarias porque vamos allí donde solo llevan las carreteras comarcales

Tengo entendido que no hay camino de tierra que se le resista para hacer una ruta con sus clientes...

Me encantan las carreteras pequeñas porque son las que nos llevan a lugares sorprendentes. De hecho, me hubiese encantado llamar a la agencia Carreteras Secundarias porque vamos allí donde solo llevan las carreteras comarcales. Es la forma de profundizar en el mundo rural, adentrándote por sus caminos.

¿Qué tiene el mundo rural que le apasiona?

Siempre me ha gustado. Me figuro que esa querencia me viene de los viajes que hacíamos en familia durante la infancia y adolescencia: mucha carretera secundaria. Aunque he sido siempre persona de ciudad, el hecho de salir al campo me relaja enormemente. Y empezar a descubrir, con mis viajes de trabajo de campo, la riqueza humana que vive y trabaja en el territorio rural, ha sido el gran estímulo para poner la agencia en marcha. La España rural es inagotable y riquísima a todos los niveles, y hay que conocerla. Además, llevo el testigo de un bisabuelo mío, antropólogo y estudioso del folclore popular. Siento la responsabilidad de divulgar nuestras culturas a través del turismo.

Arenaza persigue que los viajes que organiza sirvan además para redescubrir oficios en extinción.

Arenaza persigue que los viajes que organiza sirvan además para redescubrir oficios en extinción. / XAVIER AMADO

¿Además, se dedica a descubrir oficios olvidados?

Sí, muchos oficios artesanales están en peligro de extinción. Oficios ancestrales que no encuentran una continuidad generacional. Se ha producido una ruptura, una falta de interés principalmente por temas económicos que está llevando a la desaparición de un legado de generaciones que confiere identidad a un territorio. Visitamos a los últimos de una estirpe. Pero también hay artesanos que están experimentando con oficios tradicionales para modernizarlos, adaptándolos a los nuevos usos y nuevos gustos. Pues bien, ahí también vamos.

Me llama la atención constatar que en las provincias de Segovia y de Soria solo queda un alfarero en cada una de ellas

¿Cuál es el que más le ha llamado la atención?

Uno de ellos son las Gorras de Montehermoso, un icono de Extremadura, originario de Montehermoso, que se tejen que se sepa desde el siglo XIX y hoy solo queda una mujer joven, cuarta generación, que las hace. Detrás de ella no viene nadie. También me llama la atención constatar que en las provincias de Segovia y de Soria solo queda un alfarero en cada una de ellas. Y como un tinajero del pueblo de Villarrobledo en Albacete, centro en su día de producción de tinajas, es el único que sigue la costumbre de hacer tinajas con churros y en horno de leña, y lo hace por amor a un oficio que ha dado identidad a un pueblo durante siglos. Para que no se pierda su memoria.

¿Organiza rutas también fuera de la Comunidad de Madrid?

Sí, organizamos rutas a medida por la España peninsular y también en las zonas transfronterizas con Portugal.

¿Qué tipo de perfil tienen sus clientes?

Viajeros y viajeras, curiosos y curiosas con intereses culturales y con ganas de dejarse sorprender.

Habrá tenido que informarse mucho también para ofrecer estos servicios, ¿no?

Sí, unos cuantos años de investigación y de rutas de prospección para conocer a las personas que vamos a visitar. ¡Me encanta!, me siento viajera haciendo ese trabajo.

¿Considera que tiene un gran espíritu aventurero?

Nunca lo he pensado… Un poco aventurera sí que soy. Me gusta salirme fuera de la línea recta, arriesgar y descubrir.

¿Volvería a la moda o esto le llena más?

No volvería. La moda no era lo mío, aunque guardo buen recuerdo. Disfrutaba mucho inspirándome y buscando lugares para las sesiones de fotos. Pero con estos viajes rurales me siento como pez en el agua. Es como si hubiese dado con lo mío. Creo en lo que hago y pienso que estos viajes realmente tienen un gran valor por lo que descubren y disfrutan los viajeros y por la intención que hay detrás, nuestro interés en colaborar con la divulgación de unas culturas que nos confieren identidad.