Sin reuniones y en competencia por las inversiones en Madrid, Delegación de Gobierno y Ayuso cierran el año sin atisbo de reconciliación

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha pisado el acelerador este fin de año al hacer balance. La comparecencia de Isabel Díaz Ayuso de la semana pasada, en la que acusó a Pedro Sánchez de tener "una obsesión personal con Madrid" que le lleva a orquestar un cerco a la Comunidad ha tenido hoy su contrapunto en la sede de la Delegación, donde su máximo representante ha enumerado todos los males que cree que representa la presidenta madrileña y le ha acusado justo de lo contrario de lo que ella dice predicar. Mientras Ayuso defiende Madrid como lugar de acogida y libertad para todos, Martín le ha reprochado "qué poco quieren a España si no hacen negocio de por medio".

La relación entre las dos instituciones ha sido prácticamente inexistente desde que el actual delegado llegó al cargo en marzo de 2023. Este 2024 ha estado plagado de desencuentros, ni los días de fiesta grande en Madrid como el 2 de mayo o la Constitución han sido escenario de concordia, no se ha producido una sola reunión entre Martín y Ayuso y las diferencias se han visto no solo en representaciones políticas o ideológicas sino en la gestión, como en cómo coordinar el tráfico a la sierra madrileña en días de gran afluencia, cómo resolver cuestiones como los narcopisos y sus efectos sociales o en cosas aparentemente menores, como el concierto de David Bisbal en la Puerta del Sol, pero donde la Delegación ve un posible problema de seguridad porque denuncian que el equipo de Ayuso no informó adecuadamente y se saltan las "pautas" y procedimientos de los eventos multitudinarios.

Esto último, de hecho, es lo que ha provocado la última reprimenda de esta institución al Gobierno regional, que este mismo lunes ha convocado una reunión con la Comunidad de Madrid y los servicios de seguridad y emergencias del Estado y del Ayuntamiento de la capital: "No puede actuar por libre, por más que piensen que regentan una república independiente en la Puerta del Sol".

Sin atisbo de reconciliación aparente, Martín ha reprochado al Gobierno regional su "hiperbólico catastrofismo", la "difamación constante" e incluso de "esperpento" por haber sido la única presidenta autonómica que declinó acudir a Moncloa para reunirse con Pedro Sánchez.

Que la relación es mala lo han reconocido las dos partes en los últimos meses. En Sol no hacen nada por ocultarlo e incluso ignoran pretendidamente a la Delegación. Las peleas se las dejan al partido mientras Ayuso se concentra en Sánchez. El delegado ha vuelto a reiterar hoy mismo que si en la Real Casa de Correos cambian de opinión, está dispuesto a recibirlos "con los brazos abiertos". Pero en el PP llevan tiempo criticando una supuesta doble vara de Martín, alegando que oficialmente convoca reuniones y propone buscar soluciones conjuntas a los problemas de los madrileños, pero por otro, dicen, se dedica en sus actos públicos y redes sociales a lanzar las mismas críticas de Moncloa a Ayuso, lo convierte a sus ojos en un mero "delegado de Sánchez".

Inversiones del Gobierno en Madrid

Lo que ha buscado Martín en su balance de fin de año es defender las inversiones y el compromiso del Gobierno de España con Madrid pese a las críticas permanentes de Ayuso de que Moncloa solo busca entorpecer el progreso de la región. Pese al "fango, los bulos, las mentiras, las invenciones y las persecuciones" de la presidenta madrileña, en cambio, el delegado ha insistido en que "Madrid avanza porque España avanza" gracias a las políticas progresistas del actual Ejecutivo.

Así, ha reivindicado las inversiones destinadas a la región a través de políticas directas del Gobierno y también a través de los fondos europeos que, ha incidido, desde Sol se han querido "torpedear" en distintas ocasiones. A través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Madrid ha recibido casi 7.300 millones de euros, y de los grandes proyectos o medidas implantadas o presentadas por Ayuso ha querido dejar claro cuáles son posibles gracias a la inversión estatal.

El nuevo Centro de Neurotecnología recientemente creado, por ejemplo, cuenta con 120 millones comprometidos por Pedro Sánchez, siendo 40 de ellos fondos europeos. También ha reprochado a la presidenta que en la inauguración del intercambiador de Valdebebas este mismo mes obviase decir que cuenta con una importante financiación europea, igual que la prolongación de la línea 3 de Metro de Madrid que se hará efectiva en próximas semanas. Y así ha repetido varios ejemplos. El más cuantitativo, pero con cálculos que recogen el global desde que Sánchez llegó a Moncloa en 2018, es el dedicado a políticas de vivienda, donde se han invertido ya más de 1.426 millones de euros.

Las virtudes que ha destacado del Ejecutivo central y sus políticas económicas "aplicadas a la justicia social", las ha contrapuesto con las rebajas fiscales de la Comunidad, que ha cifrado en una merma de 65.000 millones de euros en los últimos 20 años y que en su opinión "perpetúan desigualdades" y solo "debilitan los servicios públicos". "Mientras España lidera el crecimiento económico en Europa, su gestión en Madrid sigue priorizando a unos pocos, dejando de lado el progreso colectivo. Rebajar impuestos a los ricos solo les enriquece más a ellos mientras nos empobrece a todos", ha recalcado.