Ni Doña Manolita ni El Doblón de Oro: la administración El Elefante Blanco ha vendido 410 décimos del cuarto premio de la Lotería de Navidad

La Lotería de Navidad ha repartido esta mañana 2.590 millones de euros entre 1.850 décimos. El primer premio, más conocido como 'El Gordo', otorga 4.000.000 de euros a la serie. Miles de personas se han levantado esta mañana ansiosas por conocer si este año formaban parte del grupo de afortunados a los que la suerte ha sonreído en el sorteo celebrado en el Teatro Real de Madrid.

Las administraciones de Lotería de Madrid suelen celebrar cada año grandes premios de este Sorteo Extraordinario. Los más supersticiosos son conscientes de esta circunstancia, y en alguna de sus visitas al centro de la capital no dudan en pasarse por Doña Manolita o El Doblón de Oro para adquirir su décimo. Sin embargo, el local que más suerte ha repartido este año en la capital ha sido uno situado a escasos metros de estas famosas administraciones.

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El Elefante Blanco vendió 410 décimos del cuarto premio

La administración El Elefante Blanco es una fiesta a esta hora de la tarde. En la mañana de este 22 de diciembre ha repartido 8.200.000 euros de un cuarto premio, que ha tocado al número 77768. También ha repartido 200.000 euros entre los diez décimos que vendió del otro cuarto premio, el 48020.

Está ubicada en el número 16 de la calle Arenal, a escasos 200 metros de Doña Manolita. Su nombre se debe a una creencia hindú, que atribuye poder y prestigio al elefante blanco. En India y Birmania son, además, un símbolo de riqueza. Se trata de una administración muy afortunada en los últimos años. En 2023, sin ir más lejos, repartió el Gordo, dos quintos premios y el segundo premio del sorteo de El Niño. El anterior, en 2022, también vendió el Gordo, mientras que en 2020 repartió un segundo premio.

Los premios de la Lotería de Navidad se pueden empezar a cobrar desde hoy mismo. A partir de esta fecha, los portadores de los números agraciados tienen un plazo de tres meses para hacer efectivo el cobro. Pasado este tiempo, el derecho al cobro caduca, pasando directamente a las arcas del Estado, tal y como indica el reglamento de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado.