RECICLAJE

Los residuos orgánicos del contenedor marrón ya suman una de cada cuatro toneladas de basura que se recogen en Madrid

Entre enero y septiembre se han retirado casi 860.000 toneladas de desperdicios en la ciudad, más de la mitad orgánicos, envases, vidrio y papel separados en origen

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. / AYUNTAMIENTO DE MADRID

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

Paso adelante de los madrileños en la separación de residuos. La recogida selectiva de desechos supuso el 52% del total de basura retirada en la ciudad en el mes de octubre, según ha dado a conocer hoy el Ayuntamiento de la capital. El progreso es especialmente notable en lo que se refiere a los residuos orgánicos, que entre enero y septiembre de 2024 han significado el 26,42% del total de las casi 860.000 toneladas de desperdicios recogidas en ese periodo. La recogida separada del orgánico comenzó en Madrid en 2017 y se terminó de implementar en los 21 distritos en 2019. Ese año no llegaba al 10%.

En 2023 fueron en total 263.220 toneladas de desperdicios orgánicos las que se echaron de manera separada en el contenedor marrón, 146.000 toneladas más que hace un lustro. El incremento viene, además, acompañado de una caída en lo que se conoce como fracción resto, los residuos que van al contenedor de tapa naranja y que son difícilmente reciclables. Esta fracción resto ha pasado de representar casi el 70% de todos los residuos hace cinco años a suponer un 45%. En términos absolutos, en 2019 sumaban 834.236 toneladas; en 2023, 549.489 toneladas.

Todas las categorías reciclables en la separación de residuos han crecido, de hecho, en comparación con hace cinco años frente a la caída de la fracción resto. En el caso del plástico, metal y brik, el contenedor amarillo, son 30.000 toneladas más, lo que significa pasar de ser el 8% de toda la basura entonces al 11% en 2023. De vidrio, el contenedor verde, se han recogido 3.000 toneladas más, lo que quiere decir pasar del 4,9% al 5,5% de todo lo tirado. Y el papel y el cartón recogidos de manera separada en los contenedores azules también crecieron en unas 10.000 toneladas, del 5,3% de toda la basura al 6,58%. También se incrementó la recogida de residuos en los puntos limpios y en los contenedores para ropa.

Datos lejos de ser óptimos

La Unión Europea establece un límite del 50% de recogida selectiva. Los datos presentados, sin embargo, "no son como para tirar cohetes", en palabras de Quique Villalobos, responsable de medio ambiente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). "Las cifras están lejos de lo que podríamos conseguir con una estrategia más ambiciosa. Al fin y al cabo estamos cumpliendo por los pelos con límites que se establecieron hace diez años".

Más allá de ello, entiende Villalobos que las mejoras en la recogida selectiva tiene más que ver con la consolidación de hábitos de la ciudadanía que con una estrategia de residuos que, de hecho, señala, Madrid a día de hoy no tiene. Los números, insiste, "son el resultado lógico de todo el trabajo que se viene haciendo para concienciar de la peligrosidad del plástico y provienen de la menor utilización del contenedor de resto por la incorporación del de materia orgánica. Ahora está mucho más consolidada la necesidad de la separación que en años precedentes".

Además, llama la atención sobre la necesidad de profundizar en la separación de la fracción orgánica, que incluye esencialmente los restos de comida y pequeños restos de jardinería. "La fracción orgánica representa entre el 40% y el 50% de nuestra generación de residuos, según recogen los estudios generales sobre la materia. Si la recogida separada supone en torno a un 25% de todos los residuos, ¿por qué solo recogemos en torno a la mitad? ¿El sistema utilizado es, por tanto, suficientemente eficaz?".