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CANTÓN DE MONTECARMELO

Los escombros dificultan los sondeos en busca de fosas comunes en Montecarmelo

La nueva búsqueda de los restos de los brigadistas se llevará a cabo en dos parcelas escogidas por el Gobierno central, aunque acotadas respecto a la idea original por las dificultades técnicas que presenta el terreno

Trabajos de sondeo arqueológico iniciados en las cercanías del cementerio de Fuencarral para la búsqueda de los restos de brigadistas internacionales.

Trabajos de sondeo arqueológico iniciados en las cercanías del cementerio de Fuencarral para la búsqueda de los restos de brigadistas internacionales. / José Luis Roca

Héctor González

Héctor González

Madrid

Después de que el primer intento no diese frutos, el Ayuntamiento de Madrid ha autorizado una nueva búsqueda de la posible fosa común de brigadistas internacionales en Montecarmelo. Esta vez ha sido la entidad contratada por el Ministerio de Memoria Democrática, Arqueoantro, quien ha escogido las zonas donde se harán los sondeos, aunque se ha visto obligada a acotar su área por la ingente cantidad de escombros que dificultan las excavaciones.

Con el visto bueno del Gobierno municipal sobre la mesa, solo falta la autorización de la Dirección General de Arqueología de la Comunidad de Madrid para que los nuevos trabajos puedan empezar. Algo que, según una fuente socialista conocedora del caso, sucederá la próxima semana o, a más tardar, la siguiente.

Una vez iniciadas las excavaciones, Arqueoantro dispondrá de 15 días para obtener un resultado. Un plazo mayor a los 10 días solicitados inicialmente por el Gobierno central, que el Consistorio madrileño ha ampliado en 5 más como muestra de buena voluntad. "Les vamos a dar hasta quince días, un 50 por ciento más, para tener plena garantía de que el Ayuntamiento de Madrid va a colaborar en llevar a cabo todas aquellas prospecciones y excavaciones que sean necesarias", explicó este lunes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.

Esperanza depositada en una de las nuevas zonas

Las primeras prospecciones, realizadas el pasado agosto, se hicieron en dos áreas designadas por el Ayuntamiento madrileño. Se trataba de aquellas que habían sido analizadas previamente por un estudio con georradar encargado por el área de Urbanismo, el cual detectó anomalías del terreno compatibles con la presencia de los restos mortales.

Sin embargo, estos primeros trabajos encargados por el Ministerio se saldaron sin hallar "elementos de relevancia arqueológica". Ahora, el Ministerio quiere volver a intentarlo, pero en las parcelas seleccionadas por Arqueoantro en función de los estudios previos, los análisis realizados sobre el terreno y los testimonios históricos.

Denominadas como 'zona A' y 'zona B', se trata de las dos áreas donde la entidad considera más probable que se hallen enterrados los restos humanos de los brigadistas. En concreto, según esta misma fuente, próxima a la dirección de los trabajos, la zona A es donde se depositan las mayores esperanzas de encontrar la fosa.

Maquinaria pesada para hacer frente a hasta 12 metros de escombros

En un principio, ambos sectores iban a abarcar una superficie mayor de la parcela próxima al cementerio de Fuencarral donde el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida quiere construir un cantón de limpieza y una base del SELUR. Sin embargo, las dificultades técnicas han forzado a Arqueoantro a afinar el tiro y acotar las áreas de búsqueda.

Según los cálculos de la entidad, las excavaciones tendrán que hacer frente a una capa de escombros de hasta 12 metros de profundidad para poder llegar al sustrato donde se hallarían los cuerpos, de encontrarse allí. En agosto ya pasó algo parecido: tras empezar las catas con una retroexcavadora, el descubrimiento de una cobertura de escombros que llegaba hasta los 8 y 10 metros de profundidad dificultó enormemente los trabajos y obligó a recurrir a maquinaria más pesada.

En esta ocasión, los responsables de la búsqueda estarán preparados. Tal y como ha podido saber este periódico, Arqueoantro está ultimando el alquiler de una máquina excavadora de más de 20 toneladas que permitirá retirar todos los cascotes y llegar hasta la zona de estudio. A partir de ahí, los resultados dirán qué sucede, aunque en verano, tras el primer revés, el Secretario de Memoria Democráticas, Fernando López Martínez, reafirmó su compromiso con seguir buscando hasta dar con la fosa. Empeño que el alcalde madrileño considera un despilfarro de dinero para "hacer oposición a Cibeles", pero que no impedirá. Al menos, de momento.