DELITOS DE ODIO

El sindicato de la Policía Municipal denuncia que Almeida desmantela la comisaría de la diversidad

La Asociación Arcópoli critica la falta de personal de esta unidad porque dificulta las denuncias de los delitos de odio

Las medidas propuestas por el Ayuntamiento son insuficientes para los agentes y la asociación.

Entrada de la comisaría municipal donde se ubica la Unidad de la diversidad

Entrada de la comisaría municipal donde se ubica la Unidad de la diversidad

"Si no tiene visibilidad, esta unidad deja de ser efectiva". Este lamento llega del sindicato UPM, el mayoritario entre los 12 agentes que forman la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid situado en la comisaría de la calle Sacramento, en pleno centro, cerca de la Plaza Mayor. Son 12 ahora, pero antes fueron 33, más del doble. Tenían distintos turnos, ahora solo el de mañana. Y con escasos recursos personales ni materiales, apenas pueden desplazarse por distintos lugares del centro de la ciudad, donde se registra el mayor número de delitos de odio, para informar a los ciudadanos de que hay vejaciones, insultos y discriminaciones de distinto tipo que se pueden denunciar.

Tanto el sindicato como la asociación Arcópoli, que lleva casi 20 años defendiendo los derechos de las personas LGTBI en Madrid y organizadora de la manifestación del pasado lunes contra la modificación de las leyes autonómicas que pretende llevar a cabo Isabel Díaz Ayuso, denuncian que desde el Ayuntamiento se está intentando "desmantelar" esta unidad por la vía de los hechos. La Unidad se creó en 2017 y trabaja, como dice la propia web de la comisaría "de forma especializada apoyando a las víctimas relacionadas con los delitos de odio, así como con hechos discriminatorios e intolerancia por racismo y xenofobia, orientación e identidad sexual, género, prácticas religiosas, origen étnico, exclusión social, diversidad funcional, discapacidad, aporofobia e ideología".

Incremento de los delitos de odio

Lejos de reducirse, este tipo de delitos sigue en aumento, por eso no entienden que el personal se haya ido reduciendo y que, además, ahora se les quite espacio en el propio centro de trabajo. Los datos que facilita un portavoz del sindicato apuntan a que "cerca del 70% de los delitos de odio que se registran en Madrid tienen que ver con el colectivo LGTBI", seguidos por los relativos a racismo y/o xenofobia, si bien en los últimos meses han visto cómo "se incrementa el relacionado con delitos ideológicos", provocados por la crispación política. La información que se extrae del Informe del Ministerio del Interior sobre delitos de odio señala que entre enero y junio del 2023, aquellos contra la libertad sexual han crecido en Madrid un 16,8% respecto al mismo periodo del año anterior.

Arcópoli critica, igual que los representantes de esta comisaría, que esta unidad "hoy enfrenta nuevos recortes y una disminución en el horario de atención, limitando las oportunidades para que las víctimas presenten denuncias, especialmente en casos de incidentes motivados por LGTBIfobia.(...). Este servicio se ha consolidado como un espacio seguro para las víctimas, facilitando la presentación de denuncias y otras acciones como mediaciones. La reducción de personal y recursos amenaza con asfixiar este valioso servicio, dejando a las víctimas desprotegidas y limitando la efectividad de las acciones emprendidas hasta el momento".

En el gobierno municipal, en cambio, niegan que se esté intentando forzar su desaparición o que deje de dar servicio. "En ningún caso se está desmantelando o se va a desmantelar", apuntan desde el Área de Seguridad del Ayuntamiento. "Se ha trabajado para reforzarla recientemente. De hecho, se ha sacado una convocatoria de plazas para la tarde, que acaba de concluir. Se han apuntado tres personas, que comenzarán en los próximos días".

Reclamaciones

Pero desde en la UPM consideran este refuerzo "irrelevante, testimonial". Los agentes que ahora mismo pertenecen a esta unidad "se ven obligados a hacer horas extra para dar servicio a los ciudadanos porque a veces es necesario hacer el seguimiento por las tardes" y cuando hay eventos como el de la fiesta del Orgullo, ocurre lo mismo, lamentan. Por eso persisten en reclamar tres cosas: que no se les traslade, que mantengan esta comisaría como un espacio dedicado en exclusiva a la gestión de estos delitos, que les doten de medios para hacer campañas y dar a conocer la unidad y que haya turnos de tarde y noche como en otras unidades.

El Partido Socialista ha cogido este asunto por bandera y engloba en una estrategia común la reforma de las leyes trans y contra la LGTBIfobia en la Asamblea de Madrid con el "absoluto desinterés por esta unidad". El concejal Enrique Rico expondrá esta situación y la incoherencia entre tener una unidad de la diversidad menguante frente al aumento de los delitos de odio. Además, en línea con su apuesta por visibilizar a este colectivo propondrán también este lunes en la Comisión de Políticas Sociales, Familia e Igualdad que el Ayuntamiento dote a la ciudad de "un espacio singular" que permita "reforzar el prestigio de la capital como referente internacional para las personas LGTBI".

Formación y atención especializada

Cuando alguien se acerca a este centro se encuentra con agentes que han recibido una formación especializada, algunos han colaborado estrechamente con las asociaciones LGTBI desde su creación, explican en Arcópoli. "Tienen un espacio en el que se tiene especial cuidado por la salvaguardar la intimidad de quienes denuncian, que muchas veces tienen que detallar vejaciones que no son agradables de contar", explican desde el sindicato. Si en ese lugar, reservado ahora solo para la denuncia de este tipo de delitos, se introduce a los agentes de la patrulla antigrafiti, como denuncian en la comisaría, esa intimidad se pierde.

"Están intentando bombardear esta unidad. Se la han querido llevar al distrito de Barajas, con lo que eso implica, han llegado a tener apenas 7 agentes y no reponen el turno de tarde", explican desde la policía municipal que, además, señalan la importancia de esta unidad no solo por el trabajo que hace para los madrileños sino por el servicio que da a otros cuerpos: "Es pionera en toda España, los agentes están especializados en una materia muy sensible de tratar y dan formación en delitos de odio a la Policía Nacional, la Guardia Civil y el decanato de abogados".