1.517 EUROS POR BICI

Madrid gastó 1,5 millones en bicicletas del viejo Bicimad mientras implantaba el nuevo sistema

La EMT invirtió casi dos millones en el viejo Bicimad a sabiendas de que iba a desmontarlo pocos meses después

La empresa adjudicataria del nuevo sistema debe recomprar las bicicletas, estaciones y repuestos del antiguo por 4,4 millones de euros

Una estación de bicicletas del servicio BiciMad en Madrid

Una estación de bicicletas del servicio BiciMad en Madrid / Alba Vigaray

Analía Plaza

Analía Plaza

La Empresa Municipal de Transportes de Madrid gastó 1,47 millones de euros en bicicletas y candados para el viejo Bicimad en 2022, aun sabiendo desde principios de año que en 2023 cambiaría el sistema, renovaría la flota al completo y que, por tanto, serían inservibles en pocos meses. Concretamente, y según el documento con el cierre de cuentas del ejercicio al que ha accedido EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la EMT compró 942 bicicletas por valor de 1,2 millones de euros y 1.180 candados por valor de 240.000 euros. Cada bicicleta costó 1.317 euros; 1.517 euros sumándole el candado. Un número indeterminado de ellas yace hoy perdido por las calles de Madrid. Según reveló el concejal de Movilidad, Borja Carabante, este jueves, los operarios recogen una media de 150 bicicletas (tanto nuevas como viejas) abandonadas cada día desde el pasado 7 de marzo, unas 3.000 en total.

El fin de esta inversión era "hacer frente al vandalismo", explican fuentes de la compañía pública a este diario. El plan de nuevas bicis y candados se había iniciado en septiembre de 2021 con la compra de 112 bicicletas y 2.120 candados por 600.000 euros. El número de abonados empezó a caer en picado ese verano por el deterioro del sistema, hecho que el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, siempre achacó a los robos de bicicletas. Los candados y las nuevas unidades eran, por tanto, una fórmula para revivirlo.

Sin embargo, al tiempo que la EMT dedicaba casi dos millones —sumando los montantes de finales de 2021 y 2022— a renovar el sistema de bicis blancas, redactaba los documentos para licitar otro: el recién estrenado nuevo Bicimad, con bicicletas azules. El pliego para este contrato se publicó el 5 de marzo de 2022. El valor estimado era de 63,5 millones de euros, pero se cerró en 48,9 millones. Se le adjudicó a la UTE formada por la empresa canadiense PBSC y Serveo (Ferrovial) en mayo, si bien no se formalizó hasta diciembre. El pliego contemplaba la puesta en marcha del nuevo sistema el 1 de marzo de 2023, fecha que no se movió pese al retraso en la formalización.

El solape de ambas inversiones no se explica sin el maná de los fondos europeos. Como otros ayuntamientos españoles —Valladolid y Palma, Reus...—, Madrid aprovechó la convocatoria para financiar un nuevo sistema de bicicleta compartida. De los 48,9 millones invertidos, 30 proceden del fondo de recuperación Next Generation. Es mucho más dinero del que se han gastado otras ciudades. El proyecto de Reus está financiado con medio millón de euros, el Palma fue adjudicado por 2,9 millones de euros y el de Valladolid por 4,1 millones.

El destino de las bicis nuevas blancas

Si Madrid invertía en nuevas bicicletas y candados a sabiendas de que pronto no las iba a necesitar, ¿qué pensaba hacer con ellas? La respuesta está otra vez en el pliego del nuevo Bicimad. Las empresas licitadoras debían hacer una oferta por llevarse todos los activos del viejo sistema, incluyendo bicicletas, estaciones y stock de repuestos.

La empresa ganadora ofreció el mínimo exigido por la EMT y compró todo el viejo Bicimad por 4,4 millones de euros. Unos meses antes se habían invertido en él, como hemos visto, dos millones de euros. Estaba compuesto por 264 estaciones y 2.964 bicicletas con candado, de las cuales casi un tercio eran nuevas. Fuentes del sector creen que la compañía podrá aprovechar las baterías y repuestos, pero que elementos como las estaciones terminarán en la chatarra.

Con el inicio de operaciones del nuevo Bicimad —que funciona junto al viejo durante cinco meses, hasta el 31 de julio según lo previsto por el Ayuntamiento— la red ha colapsado. Han fallado, tal y como ha analizado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diversos factores que van desde las prisas en la inauguración (técnicos de la EMT avisaron de que había riesgos en los tiempos y en el nuevo desarrollo del 'free-floating') hasta la convivencia entre sistemas.

Una de las consecuencias más visibles es el abandono de cientos de bicicletas, tanto de las viejas (1.517 euros la unidad) como de las nuevas (2.410 euros la unidad). El Ayuntamiento de Madrid ha reconocido que, desde que inauguró el nuevo Bicimad, uno de cada cinco trayectos termina con la bicicleta perdida. Los usuarios avisan cada día en las redes de las bicicletas fuera de su base que se encuentran por la calle. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, anunció este martes un "plan de choque" consistente en la contratación de doce nuevos trabajadores para buscar bicicletas perdidas.