El costumbrismo no es solo cosa de los Sapiens: los Neandertales también cocinaban como sus abuelos

Una investigación realizada en el santuario de caza de Pinilla del Valle de Madrid demuestra por primera vez que esta especie tenía capacidad simbólica. El estudio está liderado por tres españoles y es único en el mundo 

Investigadoras trabajando en Pinilla del Valle

Investigadoras trabajando en Pinilla del Valle / EPE

Marta Alberca

Marta Alberca

Una de las principales características de los seres humanos es que a medida que vamos avanzando hacia la edad adulta, nos parecemos más a los nuestros. Son esos detalles que marcan la diferencia: la forma en la que doblamos la ropa, cómo colocamos la vajilla o cómo removemos el café. Tanto que la mayoría terminaremos diciendo la típica frase de “cuando seas padre lo entenderás”, esa misma que odiábamos durante la adolescencia. Es un mantra que parece que nos persigue allá donde vamos, incluso, es previo a nuestra existencia como especie, porque los neandertales también sentían lo mismo. Porque ellos, al igual que nosotros, tenían capacidad simbólica.

Esta es la principal conclusión a la que han llegado el arqueólogo Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico Regional; el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, y el geólogo Alfredo Pérez-González, en una investigación que han llevado a cabo en el Valle de los Neandertales, ubicado en Pinilla del Valle, en la Comunidad de Madrid. Allí han descubierto que esta especie introduce por primera vez el concepto de tradición cultural.

Pero, ¿qué significa esto? Tal y como explica en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Juan Luis Arsuaga, la capacidad simbólica es lo único que nos diferencia del resto de los seres vivos, porque nos permite construir símbolos que al interpretarlos adquieren un significado, “por fin podemos decir que no estamos solos en el universo, que antes de que existiera el Homo Spiens, ya había otra especie que tenía códigos”.

Investigadores trabajando en Pinilla del Valle

Investigadores trabajando en Pinilla del Valle / EPE

Para llegar a este conclusión han estado trabajando en este espacio durante 14 años en un equipo en el que han participado cerca de 50 personas. El principal hallazgo que les ha llevado hasta ella es cerca de 35 cráneos de grandes ungulados (mamíferos con patas terminadas en pezuña) que fueron preparados por los Neandertales siguiendo un mismo patrón: quitándoles la mandíbula y el maxilar superior, consumiendo los sesos, y dejando la parte del cráneo con los cuernos o astas a modo de trofeo de caza. “Esto demuestra que tenían comportamiento que no podrían existir si no hubiera una mente lingüística, es decir, que su objetivo era comunicarse con un colectivo”, señala Arsuaga.

Este estudio es el primero en el mundo en llegar a este punto. Por el momento se desconoce si existe otro yacimiento como el de Pinilla del Valle, ya que a diferencia de otros que pertenecen a la misma época, este tiene la particularidad de que es una cueva descubierta, es decir, que no conserva su cubierta original, lo que ha permitido encontrar este tipo de galerías. “Es una gran noticia para la Ciencia porque es una prueba sólida, ya que siempre se había especulado que eran una especie candidata a tener lenguaje, pero no había una certeza, y gracias a este hallazgo podemos afirmarlo”, explica.

De hecho, lo que diferencia a este espacio es que por fin se ha conocido un lugar de ocio, propiamente dicho, donde los Neandertales no desarrollaban sus actividades diarias como pudiera ser la confección de utensilios o la preparación de pieles, sino un lugar para el debate, y este es el contraste. “Sospechábamos que existían este tipo de lugares, pero lo normal es que estuvieran al aire libre, y por eso han desaparecido”, argumenta. Es decir, antes conocíamos sus campamentos pero no sus santuarios, lugares ceremoniales o foros.

Años de trabajo que han dado sus frutos en esta zona arqueológica que está protegida como Bien de Interés Cultural (BIC), que ahora podría marcar un antes y un después en la comunidad científica mundial. “No sé cómo puede influir en nuestro día a día, pero nos permite conocer de dónde nace nuestro lenguaje y quizás descubramos cosas que ahora no sabemos”, añade Arsuaga.

Cerca de 1,7 millones de euros de inversión

La Cueva Des-Cubierta de Pinilla del Valle fue descubierta en 2009 y es una de los siente yacimientos que integran el Parque Arqueológico del Valle de los Neandertales, abierto al público por la Comunidad de Madrid desde el año 2015, aunque en esta época del año permanece cerrado por el clima, pero reabrirá sus puertas a los visitantes el próximo 1 de abril.

Yacimiento arqueológico de Pinilla del Valle

Yacimiento arqueológico de Pinilla del Valle / EPE

En él, además se encuentra el Museo del Valle de los Neandertales, promovido por el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, para el que se han invertido 1,7 millones de euros. Las obras ya están terminadas, sin embargo, la inauguración está prevista en 2025, una vez se desarrolle el proyecto museográfico. Allí se podrá contemplar parte de los hallazgos procedentes de las excavaciones (originales y réplicas).

Las excavaciones y trabajos de investigación en los yacimientos del Calvero de la Higuera están financiados por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, la Vicepresidencia y Consejería Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, y por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Asimismo, la Consejería de Familia, Juventud y Política Social cede cada verano el Albergue de los Batanes al equipo de investigación durante la campaña de excavación.