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Madrid sale a celebrar la cultura china: Bienvenidos al Año del Conejo

Usera, donde vive una cuarta parte de la población china de Madrid, celebra el Año Nuevo Chino

Cada año acuden más personas a ver el Gran Desfile: "Todos están felices"

Participantes en el Gran Desfile.

Participantes en el Gran Desfile. / Alba Vigaray

Son las 11.20 del domingo 22 de enero y en la línea 6 de la EMT de Madrid -el autobús que comunica Jacinto Benavente y Orcasitas- no cabe una persona más. La mayoría se dirige a Usera, el distrito donde vive la cuarta parte de la población china de Madrid. Son más de 9.000 personas que mantienen sus tradiciones, como la celebración del Nuevo Año Chino, y que cada año atraen más a aquella gente que lo más cerca que ha estado del país asiático ha sido a través de la televisión. El año chino 4721, bajo el signo del Conejo, acaba de comenzar.

Más tarde de las 12.00 horas, con las aceras repletas de gente, comenzaba el Gran Desfile por la calle Marcelo Usera con música, trajes tradicionales y muchos dragones, así como 'conejos' y actuaciones de Bolivia. En total, participaban más de mil personas ante la mirada de visitantes y vecinos del barrio, que también celebran la llamada Fiesta de la Primavera.

Imagen del Gran Desfile. 

Imagen del Gran Desfile.  / Alba Vigaray

Una hora más tarde, y con el desfile terminado para quienes se han quedado en la primera parte del recorrido, mucha gente empieza a buscar dónde comer. Algunos prueban en el Royal Cantonés, uno de los lugares más populares del barrio, donde sirven comida cantonesa. Los baos, el pato y los fideos van saliendo de cocina mientras los camareros no dan abasto. Varios grupos de personas se arremolinan en la entrada. Sin reserva es complicado que tengan sitio. "Había que intentarlo", dicen unos, que salen por la puerta resignado tras recibir un "no hay sitio". Bromean sobre comer una hamburguesa.

Subiendo por la calle Dolores Barranco entramos a otro restaurante, Helaotai, más pequeño pero con una carta variada en la que los precios también han sido víctimas de la inflación. Casi todos llevan una pegatina blanca por encima con un número superior al que había previamente. "Siempre hay mucha gente", asegura la camarera en referencia al Año Nuevo Chino. Se nota que tanto ella como la cocinera están agobiadas. Sirve unas empanadillas fritas que traduce como raviolis a la plancha, y una cerveza china Tsingtao. Veinte minutos más tarde, la cola para entrar supera las 12 personas.

Más gente que nunca

El desfile sigue hasta la Junta. Algunas personas posan ante las cámaras con sus trajes y dragones al finalizar. Dos de ellos son "José chino" (así se presenta) y Lidia. Ambos nacieron en China y son amigos. "Aproximadamente, el 40% de los chinos en España pertenecen a nuestro pueblo; el 60% de nuestra provincia", asegura él. Habla de Zhejiang.

Una participante del Gran Desfile saluda a los asistentes. 

Una participante del Gran Desfile saluda a los asistentes.  / Alba Vigaray

José llegó hace 35 años y asegura que le gusta mucho España. "Hay buen tiempo y la gente es muy simpática, que es lo más importante para mí. Todos los vecinos ayudan para mejorar Usera", afirma. Explica que la fiesta de Año Nuevo comenzó en 2010, pero que cada año mejora y hay más gente. "Hay muchas personas que son de fuera de Madrid y vienen al barrio para celebrarlo. Hoy está todo lleno y todo el mundo feliz, que es lo más importante", afirma. Aunque estén "a más de 10.000 kilómetros de distancia" de su país de origen.

Deseos para un Año Nuevo

Alrededor del parking de la Junta se va haciendo una cola enorme de gente que espera entrar en el Mercado de Primavera, donde les espera stands repletos de artesanías y productos chinos. Muchas personas aprovechan la espera para llenar el Muro de los Deseos con notas que cuelgan de unos hilos rojos que se entretejen entre los barrotes. Hay quien pide que un tal Sergio tenga buena salud y "apruebe las opos", y quien quiere "sacar buenas notas, paz en el mundo, y salud y alegría para la familia". Alguna próxima madre apunta que "venga el bebé pronto y bien"; otra busca en este nuevo año un "parto sin traumas, un bebé con salud y amor incondicional y capacidad para afrontarlo todo".

Pablo, un chico de 19 años nacido en China, es uno de los voluntarios que se encarga de que todo salga bien en este mercado. Llegó con cinco años. Vive en Tetuán y se ha apuntado para echar una mano en Usera por medio de una app china. Al terminar, se irá a comer con la familia y a ver el show chino del Año Nuevo. "Me gustaría estar allí hoy", reconoce con una sonrisa.

Una fecha especial

Porque el Año Nuevo es probablemente la fecha más especial del país asiático. Du Xin (o 杜昕), coordinadora de Proyectos del Centro Cultural de China en Madrid, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que esta festividad viene a ser para China como la Navidad para España: "Allí ocurre lo mismo. Mucha gente trabaja en ciudades grandes porque hay más oportunidades, así que el último día, en Nochevieja, vuelve con la familia y con sus padres para celebrar la cena más importante del año".

Según explica, la gente suele tener siete días de vacaciones nacionales en el Año Nuevo chino, así que "muchas personas aprovechan para hacer viajes o visitar a los amigos o familiares". También es tradición realizar una limpieza en profundidad para entrar lo mejor posible en el nuevo año y, como tantos en Occidente, visten algo rojo. "Ese color, muy brillante, para nosotros significa algo con suerte. Yo siempre llevo algo el primer día, sea una prenda de ropa cualquiera, como una bufanda, unos calcetines o una bolsa", confiese.

Hasta este sábado 21 de enero, China, que se rige por el calendario lunar, aún estaba en el Año del Tigre. Este domingo es el primer día del Año del Conejo, uno de los horóscopos chinos. "Se supone que la gente nacida en el Año del Conejo es muy amable, aunque un poquito miedosa, pero muy inteligente", afirma, si bien reconoce que "tampoco es posible que toda la gente nacida durante un año tenga la misma personalidad".

Un niño come en la celebración del Año Nuevo Chino.

Un niño come en la celebración del Año Nuevo Chino. / Alba Vigaray

Las celebraciones comienzan el primer día del primer mes lunar y terminan el día quince, cuando se celebra el Festival de los faroles. El primero y el último son los más importantes, pero en cualquiera de ellos, y hasta finales de febrero, se puede felicitar a las personas de este país diciendo algo así como 'sin nian jau', 'chuen yie kuai le', o 'tu nian da yi', como explica la creadora de contenidos @mad4yu. Xin señala que el Año del Conejo de agua se prevé "paz y suerte": "Esperemos que sea un buen año".

Actividades durante los próximos días

Si te has quedado con ganas de más, o te ha entrado el gusanillo, hasta el 12 de febrero podrás disfrutar de la Fiesta de la Gastronomía China. Participan 13 restaurantes repartidos por toda la ciudad, entre ellos el Royal Cantonés (C/ Julio Merino, 1); El Buda Feliz 1974 (C/ Tudescos, 5); Casa Lafu (C/ Flor Baja, 1); o Hutong (C/ Lagasca, 8). Por cada menú, que oscila entre los 28 y los 90 euros, China Taste destinará un donativo que irá dirigido a proyectos solidarios que desarrolla Cruz Roja. Otros restaurantes de la capital, como el Biáng Biáng Bar (C/ de Pelayo, 8), también cuentan con un menú especial de nuevo año.

El 29 de enero se celebra la Carrera de la Primavera en Madrid, que dan a elegir si correr 5, 8 o 16 kilómetros. En la Plaza de España también se han organizado diferentes actividades temáticas relacionadas con el oso panda, que estarán hasta el 5 de febrero.

Además, el Centro Cultural de China en Madrid acoge <strong><em>ELLAS – Exposición de Artistas Contemporáneas Chinas y Españolas</em></strong>, una muestra que reúne obras de 47 mujeres artistas que, utilizando una variedad de lenguajes, comparten la riqueza y la energía de la primavera desde “la perspectiva de ellas”. La puedes visitar hasta el 3 de marzo.