COMUNIDAD DE MADRID

Ayuso: "Sánchez gobierna una España contra otra"

Advierte de que el presidente del Gobierno lleva a España a que "no haya Estado de derecho" y advierte de que estamos en "la antesala" de la "deriva totalitaria de la Segunda República".

Ayuso acusa a García Gallardo de buscar "un conflicto interno" en el gobierno regional de Castilla y León.

Presentación de los candidatos autonómicos para las elecciones de Zaragoza

Presentación de los candidatos autonómicos para las elecciones de Zaragoza / EFE Javier Belver

Elena Marín

Elena Marín

Si el Gobierno central azuza el miedo a una España, la que suman PP y Vox, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso espolea el miedo a la España preguerracivilista y culpa al presidente del Gobierno de ser quien atiza el fuego. "Sánchez gobierna una España contra otra", ha aseverado hoy la presidenta de la Comunidad de Madrid en un foro informativo en un discurso cargado de advertencias contra las políticas del gobierno de coalición.

Ante avisos de que España se encamina a que "no haya un Estado de derecho", la presidenta madrileña ha vuelto a insistir en una idea que siempre ha rondado al PP desde que la oposición lo sacó del Gobierno en 2018, que "la moción de censura" estuvo "basada en acusaciones falsas. Lo que quedará tras el paso de Sánchez por Moncloa o si este permanece allí tras las elecciones, según la presidenta, es "la arbitrariedad del poder revestida de votos comprados con la libertad y el futuro de todos los españoles".

Ayuso ha realizado estas declaraciones en un foro de Expansión y El Mundo, en una intervención política en la que la agenda regional no ha encontrado su hueco hasta que ha comenzado el coloquio posterior. Sánchez, el Estado de derecho, la preocupación por lo que considera un asalto al poder de la izquierda y su afán por destruir las instituciones... todo lo que tiene carácter nacional ha entrado en su intervención, pero la sanidad, la situación del PP en Madrid y sus posibles alianzas con el Ciudadanos de Begoña Villacís (plan que prácticamente ha rechazado porque esta formación intentó desbancarla del poder cuando gobernaron en coalición - "intentó acabar conmigo"), las políticas económicas y fiscales de su Gobierno, todo eso que es de su competencia, solo han formado parte del acto a petición de las preguntas de los periodistas. Un enfoque coherente con cómo entiende ella la política y teniendo en cuenta el cierre de su intervención: "Mi adversario es Sánchez" y no ningún otro en la Asamblea de Madrid.

"Deriva totalitaria"

Ayuso, que ha definido la situación política actual como "angustiosa", ha insistido una vez más en su idea de que el Gobierno de coalición tiene una hoja de ruta y que nada es "improvisación" ha puesto sobre la mesa un escenario pasado pero que evoca aún desgarros en parte de la población y genera diferencias en la forma de mirar al pasado por parte de la sociedad y de los partidos políticos. "Ya lo sufrimos en la antesala que provocó la peor catástrofe de nuestra historia: la deriva totalitaria de la Segunda República, que desembocó en la discordia y en la Guerra Civil".

Y en esta proyección del pasado al presente o futuro cercano, ha apuntado al "ansia" de Sánchez por ser recordado por la Historia y ha asegurado que "el objetivo de todo su plan (el del presidente) cada vez menos oculto: terminar con la España de la Transición y llevarnos a una república federal, laica y plurinacional, al dictado de quienes odian a la primera". Una referencia a la II República, a la guerra civil y a los 40 años de dictadura posterior que venían precedidos por esta afirmación: "El sanchismo está ocupando el espacio político de manera totalitaria".

Todo eso, todo lo ocurrido en la primera mitad del siglo XX en España, "es exactamente lo contrario al espíritu de la Transición, basado en el consenso. La Transición consistió en la devolución de España a los españoles; Sánchez y sus socios nos la están arrebatando con nocturnidad", ha insistido Ayuso.

El objetivo de este rumbo, según la dirigente popular, es "anular las estructuras sociales, a los jueces, las leyes, el Código Penal, a la oposición y a la prensa libre" de forma que dejará a los ciudadanos "sin modo de defenderse del poder". "Cuando todo eso salte, cuando no haya límites al poder, ni controles, la gente quedará a merced de los que, como Sánchez, viven abusando sin vergüenza de los medios públicos, recaudando impuestos confiscatorios y arbitrarios, endeudando a varias generaciones, mientras, como los populistas de la izquierda hispanoamericana, fabrica pobreza con la que perpetuarse en el poder".

Polémica por el plan antiaborto de Mañueco

Superado el discurso de política nacional, la presidenta ha abordado otro asunto que siendo regional trasciende todas las fronteras y ha entrado en campaña electoral a nivel nacional, la posición de PP y Vox respecto al aborto tras el polémico anuncio del vicepresidente de Vox de Castilla y León, Juan García Gallardo, de que los médicos tengan obligación de mostrar a las mujeres que quieran abortar el latido del bebé o una ecografía 4D antes de tomar cualquier decisión.

La respuesta de Ayuso, una vez más en este ámbito, ha contemplado dos planos, la crítica a Sánchez y la defensa del PP procurando desmarcarse del partido de Santiago Abascal pero procurando no molestar a sus votantes. "El vicepresidente de Castilla León ha buscado un conflicto interno dentro del gobierno cuando no tiene competencias", es "una improvisación y una ocurrencia de estas características me parece que es innecesario. No son formas de hacerlo", ha declarado al ser preguntada por este asunto. Una crítica que pasa a ser una acusación de intentar desestabilizar al gobierno regional y así al PP con un asunto que ya ha generado problemas en el pasado a Génova, que en el tema del aborto busca permanentemente el equilibrio entre el alma más liberal del partido y la socialmente más conservadora.

"Si no sabe de embarazos... ", ha afeado la presidenta a García-Gallardo, que le ha faltado rematar la frase pero se ha entendido como un 'para qué se mete'. Acto seguido ha insistido en que en Madrid su Gobierno apuesta "por la maternidad". Precisamente el pasado viernes, en una jornada del PP de Madrid sobre la familia anunció que pondrá en marcha un teléfono para informar a las mujeres embarazadas de las ayudas a la maternidad. También allí buscó el equilibrio en su discurso una vez que la polémica había saltado en Castilla y León. Acusó a la izquierda de estar "hurtando información sobre las consecuencias del aborto" pero añadió que las embarazadas deberían decidir "libremente" qué información quieren recibir."

Pero lo primero que ha hecho al ser preguntada por esta polémica ha sido arremeter contra Sánchez. "Lo realmente indignante es el requerimiento presentado por el Gobierno antes de cesar a todo el Ministerio de Igualdad por poner a 200 violadores en la calle", ha aseverado en relación al conflicto que mantienen ahora las dos administraciones, Gobierno de la nación y Gobierno de Castilla y León, a cuenta de la amenaza de Sánchez de acudir a los tribunales si Alfonso Fernández Mañueco sigue adelante con su plan antiabortista.