MEDIO AMBIENTE

Madrid cumplió con los requisitos de calidad del aire de la UE por primera vez en 2022

Madrid veta la M-30 a los turismos A no empadronados en la ciudad

Madrid veta la M-30 a los turismos A no empadronados en la ciudad

Elena Marín

Elena Marín

La previsión se ha cumplido, Madrid cumplió en 2022 por "primera vez en su historia" los requisitos de calidad del aire establecidos por la Unión Europea y por cuyo incumplimiento en los años anteriores fue condenada el pasado 22 de diciembre por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

El alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, ha presentado los datos esta mañana, en el primer día hábil tras el cierre del año, con el objetivo de ensalzar la estrategia medioambiental de su gobierno durante esta legislatura, que comenzó con polémicas en torno a Madrid central y cierra con una moratoria para la entrada de los vehículos de etiqueta B en el centro de la ciudad igualmente criticada por la oposición y los ecologistas.

El pasado diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a España por no haber tomado las medidas necesarias para impedir el incumplimiento sistemático y continuado de los límites de contaminación del aire en Madrid y el área metropolitana de Barcelona entre 2010 y 2018, una sentencia que no acarrea multa por ser una primera condena sobre el caso. Y el pasado fue el primero desde 2010 que Madrid cumple con los requisitos comunitarios.

Almeida ha destacado que las 24 estaciones de medición situadas en la capital han mejorado sus datos respecto a 2018 y han marcado en un 22,7% la media de progreso de las mismas. Desde la Delegación de Medio Ambiente y Movilidad han explicado que esto supone que en los últimos tres años se han registrado "los valores de NO2 más bajos de su historia desde que se aplica la normativa comunitaria". Además, este es el primer año en que no se aplica el Protocolo por contaminación desde que entró en vigor en 2015.

El objetivo, ha dicho el alcalde, se ha cumplido gracias "a la actitud de los madrileños" y a la política contra la contaminación del equipo municipal, contemplada en la estrategia de sostenibilidad ambiental Madrid 360. En línea con su argumentación de las últimas semanas desde que se conoció la sentencia del TJUE, Almeida ha recalcado que gracias a las políticas medioambientales de su gobierno, Madrid conseguirá evitar la multa de Bruselas, y que su equipo ha sido el primero en lograr equilibrar el crecimiento económico necesario tras los años de pandemia con la mejora de la calidad del aire.

"De no haberse cumplido (con los índices marcados por la UE), podría haber llegado (...) De momento esa sentencia no tiene consecuencia gravosa", ha insistido el alcalde, convencido de la "cuadratura" del círculo entre economía y medio ambiente.

Advertencia de los ecologistas

El valor límite de dióxido de nitrógeno marcado por la Comisión Europea de 40 μg/m3, y según la información facilitada por el Ayuntamiento, en 2020 y en 2021, solo hubo una estación que rebasó este valor: plaza Elíptica. En 2022, en cambio, se ha quedado por debajo del margen aunque al límite con 39,77 μg/m3, situándose así el valor medio en las 24 estaciones en 28,29 μg/m3, de manera que se da por cumplida la normativa comunitaria.

Grupos ecologistas como Greenpeace y Ecologistas en acción denunciaban hace unos días a este medio, justo al conocerse la sentencia del TJUE y pocos días antes de cerrar el año, que si bien Madrid puede decir que cumple con los niveles de calidad del aire establecidos por Bruselas, consideran que el medidor de Plaza Elíptica no puede considerarse representativo del resto de los accesos a la capital, donde no se ha marcado una zona de bajas emisiones ni se ha restringido el tráfico, y por tanto la calidad del aire no ha mejorado de manera global en toda la ciudad. Además, advierten de que la Unión Europea planea reducir los límites este año 2023, de manera que de no continuar reduciendo la contaminación ambiental Madrid no podrá cumplir de nuevo con las normas comunitarias.

Críticas de la oposición

En la oposición tampoco entienden que Almeida saque pecho por los últimos datos y lo reduzca a la estrategia medioambiental del equipo actual. Esther Gómez, de Más Madrid, ha apuntado en línea con los ecologistas que las medidas de Plaza Elíptica "son cosméticas" porque intentan alejar los coches más contaminantes de la estación de medición pero sin hacerlos desaparecer. Además, Gómez ha defendido, de hecho, que si los niveles exigidos por la UE se cumplen, no es "gracias a Almeida, sino a pesar de él".

A través de un comunicado enviado a los medios tras la comparecencia del alcalde, desde esta formación han señalado que fue durante el mandato de Manuela Carmena cuando se impusieron las bases para llegar al punto actual: "En los cuatro años de gobierno progresista se pasó de tener 12 estaciones (de las 24 existentes) incumpliendo el valor límite anual a tan solo uno, tras la puesta en marcha de Madrid Central. Tres años dedicados a cumplir en una sola estación, sin mejorar en nada la movilidad del conjunto de la ciudad".

Desde el PSOE, su portavoz Mar Espinar también ha criticado que Almeida haya hecho un balance tan positivo y ha incidido en que ”el alcalde no puede estar satisfecho por sacar un cinco raspado, los exámenes de la UE serán cada vez más exigentes y se han perdido oportunidades para adoptar medidas más ambiciosas”, añadiendo que "se ha limitado a mantener un perfil bajo para no molestar a sus socios de Vox”.