2.857 PERSONAS ATROPELLADAS

Año negro para los peatones en Madrid: los atropellos suben seis veces más que el total de accidentes

Sin contar con los datos de diciembre, este año se han producido 2.857 atropellos, un 10,5% más que el año pasado

Los accidentes totales aumentaron un 1,8%

El objetivo del Ayuntamiento es reducir los atropellos mortales a la mitad de aquí a 2030, esto es: que mueran entre 7 y 8 personas atropelladas cada año

Atropello el pasado 3 de octubre en Puente de Vallecas a una mujer que sufrió múltiples traumatismos. La conductora perdió el control de su vehículo, arrancó un semáforo y se dio a la fuga

Atropello el pasado 3 de octubre en Puente de Vallecas a una mujer que sufrió múltiples traumatismos. La conductora perdió el control de su vehículo, arrancó un semáforo y se dio a la fuga / Emergencias Madrid

Después de cuatro atropellos graves en el último mes y medio, la policía municipal de Madrid ha alertado y pedido "mucha precaución" a los ciudadanos para evitar nuevas desgracias. "En los últimos días han aumentado los atropellos. ¡Vamos a prevenirlos! Ojo con las intersecciones y los cruces. Si eres peatón, cerciórate antes de cruzar; si eres conductor, siempre alerta", escribió el perfil oficial del cuerpo en Twitter el pasado 22 de diciembre.

Los sucesos, comunicados por el equipo de Emergencias de la ciudad, fueron los siguientes: una mujer de 52 años atropellada en la calle Emilio Muñoz de San Blas y trasladada a La Paz con un traumatismo cranoencefálico severo, un hombre de 22 años atropellado en el semáforo de Conde de Peñalver con Goya y trasladado con traumatismo cranoencefálico y fractura de tibia y peroné al Gregorio Marañón, un hombre de 45 años atropellado en la calle Segovia con traumatismo cranoencefálico y trauma facial y una mujer de 76 años atropellada en Pintor Rosales "politraumatizada y en parada". Este último siniestro fue descrito como "muy grave" y data del pasado 16 de diciembre.

2022 cerrará con un aumento superior al 10,5% de atropellos con respecto a 2021. Sin contar con los datos de diciembre —aún no recogidos en la estadística oficial—, este año se han producido 2.857 atropellos, 272 más que el año pasado. Murieron ocho personas (una de ellas, un niño de cinco años atropellado por un autobús en el aeropuerto de Barajas) y 402 estuvieron ingresadas en el hospital. 932 requirieron algún tipo de asistencia sanitaria sin ingreso. La mayoría de los atropellos (1.950) los provocaron turismos, seguidos a mucha distancia de las furgonetas (195), motos, patinetes, autobuses, bicicletas y camiones.

Fuentes del área de Seguridad del Ayuntamiento consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA subrayan que hay que tener en cuenta "el aumento de la densidad del tráfico este año respecto a los dos últimos, con diversas restricciones en algunos meses por la pandemia". Sin embargo, y aunque la cifra total de accidentes de tráfico también aumenta, no lo hace en la misma medida: pasamos de 41.783 a 42.547, un 1,8% más.

Cierto es —como subraya el consistorio— que tanto accidentes en general como atropellos en particular han disminuido tras la pandemia. Pero es que el tráfico urbano no ha vuelto a ser el mismo. El día que un coche atropelló a una señora mayor en Pintor Rosales la intensidad en hora punta dentro de la M-30 fue un 14% inferior al mismo día de 2019, según el informe diario que elabora el área de movilidad. El dato oscila según la jornada. En general, se han recuperado los niveles de tráfico anteriores al covid en la M-30 pero no dentro de esta, donde siguen por debajo.

Culpabilizar a la víctima

El ayuntamiento presentó, a finales del año pasado y junto a la policía municipal, un Plan estratégico de seguridad vial. Con respecto a los atropellos, el objetivo es reducir a la mitad la media de fallecidos de aquí a 2030. En la última década ha muerto una media de 15,4 peatones atropellados al año (el anterior plan de seguridad vial pretendía que murieran 'solo' 14 al año). Con estas cifras, Madrid daría por cumplidas sus ambiciones si murieran entre 7 y 8 peatones atropellados cada año hasta 2030, unas 56 personas en total.

¿Qué planes tiene para lograrlo? De acuerdo al documento, lo primero será reducir la indisciplina de los conductores en los semáforos en ámbar. Según la policía, aceleran en vez de frenar como deberían, "asumiendo el riesgo que supone no llegar a tiempo para evitar al peatón". Así, pretenden hacer "campañas de prevención en toda la ciudad", sin especificar más.

El peatón es responsable de su propio atropello en más del 40% de los casos, según el Ayuntamiento de Madrid

La segunda medida para que haya menos atropellos será "reducir la indisciplina peatonal". Consistorio y policía aluden a estudios propios que "evidencian una especial responsabilidad del propio peatón en la causa de los atropellos". Concretamente, dicen, el peatón es responsable de su propio atropello en más del 40% de los casos. Otras acciones son: crear rutas peatonales y ciclistas seguras, reducir la siniestralidad asociada al consumo de alcohol y drogas con más controles y reducir los incumplimientos de exceso de velocidad, también con más controles. Un estudio de la aseguradora AXA constató que Madrid es la ciudad española donde menos conductores respetan los límites de 30 y 50km/h, frente a Barcelona, donde son los más cumplidores. Con respecto a las sustancias, cabe señalar que solo en 59 de los 2.857 atropellos analizados el conductor dio positivo en alcohol (39) o drogas (20).

Ana Montalbán, portavoz de la asociación Ciudades que Caminan —una de las pocas asociaciones en defensa del peatón que hay en España—, cree que las estrategias para atajar la "violencia vial" son muy conocidas, pero que falta "el coraje necesario" para llevarlas a cabo. Según su visión, lo más importante es que haya menos coches, que se calme el tráfico reduciendo carriles y que se priorice a las personas que caminan. "Hay que domesticar a los coches, asalvajados y empoderados por un diseño urbano que lleva décadas definiendo la ciudad pensando en ellos", dice. Esta asociación cree que muchas veces la culpa no es ni del peatón ni del conductor, sino de la propia ciudad. "Si a quien conduce le ofreces grandes avenidas sin obstáculos, con anchos carriles y onda semafórica, esa persona tendrá un circuito de velocidad a su disposición y lo utilizará".

"Centrar una estrategia para reducir la violencia vial sobre las personas que caminan es un planteamiento trasnochado", añade David Lois, experto en movilidad y miembro del centro de investigación TRANSyT en la Universidad Politécnica de Madrid. "Es un modelo de culpabilización de la víctima. El Ayuntamiento hace responsable a la persona que camina de ser atropellada. Hay un planteamiento de asimetría, de repartir responsabilidades. Y no, porque el conductor está al mando de un vehículo de una tonelad y el peatón está al mando de sus piernas". A Lois no le extraña que hayan aumentado los atropellos, porque al haber caído el tráfico los coches corren más. "Si los Ayuntamientos no establecen medidas de disuasión, hay más transgresión y exceso de velocidad. Hay que detectar y disuadir con multas, badenes, estrechamiento de vías y otros elementos físicos. Y las campañas en medios tienen que ir dirigidas a la parte que más responsabilidad tiene en un atropello: el que va al volante. Es obvio".

El investigador recuerda que muchos países, entre ellos España, comparten la llamada "visión cero", cuyo objetivo es que nadie muera ni resulte herido grave en la carretera. "Ciudades como Oslo también la han asumido y conseguido. Pensar que esto de los atropellos es algo que pasa y que qué le vamos a hacer está relacionado con la falta de voluntad política", concluye. "Y voy más allá: ¿quién cuenta los innumerables sustos que se llevan los peatones, que no son atropellos porque van ojo avizor? No es casualidad que las víctimas se concentren entre los mayores de 65 años, que tienen menos reflejos".