ENTREVISTA A JUAN LOBATO

"La gente está hasta las narices de insultos, ataques y confrontación permanente"

Juan Lobato: "La gente está hasta las narices de insultos, ataques y confrontación permanente"

PI Studio

Elena Marín

Elena Marín

Lleva un año en el cargo y en seis meses pasará su primer examen como secretario general de los socialistas madrileños y candidato a la Asamblea de Madrid. El objetivo en las próximas elecciones es dar marcha atrás al menos hasta 2019, año en el que Ángel Gabilondo ganó las elecciones en Madrid, aunque no logró gobernar, y el PSOE duplicó los votos respecto a cualquier otro grupo de izquierdas. Cuando se le sugiere que uno de sus obstáculos es que sus rivales Isabel Díaz Ayuso o Mónica García son más conocidas que él, se pone inmediatamente el traje de exalcalde de Soto del Real para recalcar dos cosas: que tiene experiencia de gestión y que, además, fue capaz de ganar con mayoría en un feudo popular. Que él cree que si se pone, puede, vaya. Pero las encuestas, de momento, dan ganadora a Ayuso y son inciertas respecto al liderazgo de la izquierda. Además, está por ver cómo afectarán a alcaldes y candidatos regionales los conflictos de la política nacional.

Está convencido de que, “por una vez”, la política regional se va a decidir en clave regional y no nacional por un asunto muy concreto: la sanidad. Sus datos internos apuntan que este es uno de los asuntos que más preocupan a los madrileños y no tiene empacho en apuntar al consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, como parte del problema por las privatizaciones que emprendió hace diez años cuando era consejero de Sanidad. A Ayuso, por el contrario, le acusa de no afrontar la crisis “con humildad” y sí con “soberbia y prepotencia” o de dejar las urgencias de los centros de atención primaria sin servicio, como en su municipio “el 80% de las noches”.

¿Teme un voto de castigo a Pedro Sánchez a través de las papeletas autonómicos del PSOE?

La gente va a votar más por los temas del comer, por si tienen o no trabajo, si los precios se han disparado o no. Eso es lo que va a pesar en el voto a nivel nacional. Y, además, creo que por primera vez en 20 o 30 años en la Comunidad de Madrid hay una agenda autonómica. Ha habido históricamente un voto nacional en elecciones en Madrid, pero hoy es la primera vez en décadas que el principal problema de los madrileños es la sanidad pública, un tema de competencia autonómica. Por eso creo que en estas elecciones sí que va a haber un voto muy, muy en clave autonómica en Madrid.

Usted critica a Ayuso por vivir en la confrontación permanente y no ocuparse de las cosas del comer. ¿Pero lo que estos días estamos viendo en la esfera nacional, con reformas impulsadas por su partido, alimentan eso que llama cosas del comer?

Yo creo que el problema de Ayuso es que como no le preocupa ni le interesa ni se dedica a gestionar Madrid, lo que intenta es hablar de otra cosa para que la gente piense en otra cosa a la hora de votar y se olvide de la sanidad, de la educación, del transporte público o de la vivienda. Pero no le sale porque hoy en Madrid hay un problema muy gordo. Yo creo que todo eso, por esa ambición que tiene de moverle la silla a Feijóo, de dedicarse más a la política nacional que a la autonómica, le va a pasar factura, porque va a ser muy difícil que los madrileños crean que, gane o pierda, vaya a querer seguir estando en la Comunidad de Madrid a partir de mayo.

El PSOE es tercera fuerza en Madrid. ¿El choque institucional que se vive a nivel nacional ayuda a centrar el debate en lo regional y a neutralizar el impulso de Ayuso?

Yo creo que el trabajo, más que del Gobierno nacional, es nuestro, de explicar a los madrileños que Madrid es una región magnífica, con un potencial enorme, pero que hay que dedicarse a ella. A organizar la sanidad pública para que en pleno 2022, en vez de a peor, vayamos a mejor; o que el transporte público funcione para tener un precio asequible para moverse; que hay que dar oportunidades de vivienda. Es nuestro trabajo explicar que en Madrid hay mucho por hacer, pero que hay que concentrarse en Madrid y no estar pensando, como Ayuso, en otras cosas que tienen poco que ver con los problemas de la familia de Madrid.

Fue el primer dirigente socialista en decir que no veía necesario modificar el delito de malversación. Literalmente dijo: "Creo que no debería tocarse ese delito y las penas que conlleva". Su partido ha terminado haciéndolo. ¿Qué dice ahora?

Sigo pensando exactamente lo mismo. Soy técnico de Hacienda del Estado y lo que se hace con el dinero público, si no está bien utilizado, me duele; con dinero público cero bromas y ni un día menos de condena a ningún corrupto, ni del PP, ni del PSOE, ni independentista catalán. A ninguno. Mi posición ha sido que se endurezca el régimen penal contra los corruptos y fruto del debate se ha introducido una nueva figura, el delito de enriquecimiento ilícito. Yo creo que esa evolución hacia endurecer ese régimen ha sido positiva.

Juan Lobato, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid.

Juan Lobato, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid. / Alba Vigaray

Pero no se han reducido las penas.

Se han endurecido las penas a quien cometa este delito, porque ante la pena de cero años, ahí tenemos el altillo de Francisco González, de Paco Granados... que gracias a esta nueva figura hubiera sido condenado. También se diferencia entre quien malversa dinero público para el enriquecimiento propio o de su partido y de sus allegados de quien utiliza mal el dinero público. Yo creo que la población entiende que hay que condenar mucho más al corrupto que se lo lleva que al que toma una decisión que es equivocada pero no tiene un beneficio personal.

Es decir, que el PP modificó en 2015 el Código Penal para castigar más duramente la corrupción porque se veía acechado por los casos de corrupción y había nuevos partidos y una opinión pública que exigían renovación, ¿pero ahora la gente no pide eso?

Sí, sí. Yo creo que la gente va a pedir siempre que se endurezcan las penas contra los corruptos. Lo que se hizo en 2015 es equiparar a quien malversa para llevarse el dinero de quien malversa por utilizar mal un dinero público para la propia administración, no para su beneficio propio. Esto se hizo para perseguir Artur Mas con el tema de los referéndum que se intentaron hacer en Cataluña. En esas etapas.

Las hemerotecas no dicen eso, dicen que eso se presentó ya así en el anteproyecto presentado en 2013, antes de que se produjera el 9-N de 2014 ya aparecían estos cambios.

Pues fíjate qué fácilmente comprensibles, con el paso del tiempo y una vez que se ven los calendarios cómo fueron, aunque en ese momento es verdad que no se dijeran. En todo caso, yo creo que esa diferencia es clara. Un político que se lleva dinero para su casa no tiene que ver con un político que se equivoca en una decisión y que un dinero que iba a un colegio va para un polideportivo. Yo creo que eso lo entiende todo el mundo.

¿Qué hubiera pasado en España si no se modificaran ni el delito de malversación ni el de sedición?

Cada vez que hay una reforma del Código Penal es porque el Parlamento que representa a la población entiende que hay un hecho delictivo que hay que condenar de una forma o de otra. La sedición hace 200 años que se reguló y no se había hecho nada nunca. A mí de la sedición lo que más me frustra, lo digo con claridad, es que hayamos tenido un caso como el de Puigdemont y que como país europeo no hayamos sido capaces de traerlo para juzgarlo en España, estando en otros países europeos. Que nos digan o actualizan ustedes su Código Penal o es imposible que si esto vuelve a pasar le mandemos a un posible criminal a su país. Entonces hace falta actualizarlo, cristalinamente.

¿Le parece bien lo que ha hecho su compañero Page, mostrándose públicamente en contra de las decisiones del Gobierno sobre las modificaciones legales que afectan a los condenados por el procés?

En un partido democrático está bien que opinen los representantes y los líderes territoriales. Yo creo que el PSOE, que es un partido federal, configura su posición política gracias a las posiciones de la federaciones de los territorios. Esto es positivo y esto es muy bueno. Lo que yo no haría nunca, y no digo que la haya hecho Page, es hacer una demostración pública de diferencias con la dirección. Eso no tiene ningún sentido.

¿Esa discordancia es similar a la causa por la que Joaquín Leguina fue expulsado?

Yo creo que lo que justifica a Joaquín Leguina es que tuvo declaraciones contrarias y de ataque a la dirección del partido. Y eso en cualquier organización es una de las razones de expulsión de un miembro de la organización según el Código Ético. Yo creo que tendría que haber habido otro desenlace. Me hubiera gustado que el propio Joaquín Leguina hubiera rectificado esas palabras y que siguiera militando en el PSOE.

Hace gala de ser la voz pausada de la Asamblea. ¿Cree que cala en la sociedad madrileña el discurso tranquilo entre tanta crispación?

La gente está hasta las narices de insultos, de ataques y de confrontación permanente. Hasta las narices, hartos. Lo que pasa es que hay una pequeña minoría que se dedica y se alimenta de esos insultos. Pero yo que me pateo todos los barrios, los municipios de la Comunidad… todo el mundo me dice lo mismo. Se puede ser muy contundente y trasladar toda una energía de proyecto político con educación y respeto. A mí no me oiréis nunca llamar gentuza a nadie, que es algo que ha hecho la presidenta de la Comunidad Madrid.

En mayo en 2021, el PP ganó en varios feudos socialistas, sobre todo en la zona del sur, pero entonces solo fueron unas elecciones autonómicas. ¿Cree que esta vez los alcaldes van a tirar de usted?

Los datos nos dicen que es así.

¿Qué va a hacer si los alcaldes socialistas ganan pero en esos mismos lugares Ayuso vuelve a ganar o Más Madrid queda por encima del PSOE?

Nosotros aspiramos a representar a la mayoría transversal, demócrata, con convicciones sociales que hay en Madrid. A mí eso ya me ha pasado, en las últimas elecciones en las que me presenté a alcalde tripliqué en votos al Partido Popular.

Juan Lobato, en la Asamblea de Madrid.

Juan Lobato, en la Asamblea de Madrid. / Alba Vigaray

Ahora hablamos de la Comunidad.

Claro, pero era un municipio en el que en la urna de al lado ganó el PP con mucha diferencia. ¿Que los alcaldes van a tener un gran resultado? Lo tengo clarísimo porque están gestionando muy bien. ¿Nosotros qué ofrecemos a esos vecinos y vecinas? Lo mismo que los alcaldes, gestión.

Hay alcaldes que creen que tiran más por sí mismos que por la marca PSOE o por su secretario general madrileño.

Si no me hubiera presentado por el PSOE no hubiera sacado en Soto del Real el 60% con el que arrasé al PP en un municipio de derechas. Es decir, (el PSOE) es un partido que aporta a este país muchas cosas y eso nos suma siempre, aunque nos creamos los alcaldes que por nosotros mismos tenemos mucha fuerza, las siglas siempre nos suman, siempre. Y yo soy el claro ejemplo de que esto es así.

Su propuesta sobre la ampliación de los horarios escolares para poder conciliar es una de sus ideas más polémicas. ¿La conciliación pasa por ampliar los horarios de los colegios y no por la reordenación de horarios en las empresas?

La conciliación tiene varios puntos de vista: la conciliación laboral, la familiar y la personal, que nadie habla de ella y que consiste en que cada uno tengamos tiempo para nosotros mismos. Que si a ti te gusta jugar al pádel, puedas ir a jugar o quedar con tus amigos o con tus amigas, que es algo de lo que nadie habla. No hay una solución única. No hay una varita mágica. Hay una serie de medidas que hay que aplicar en diferentes ámbitos para que la vida sea cada vez más sencilla. ¿Qué depende del Estado central, del Ministerio de Trabajo, de Yolanda Díez, por personificar en alguien? Que se hubiera modificado la legislación laboral para reducir los horarios laborales de quienes tenemos hijos. Ojalá avancemos en esa línea.

¿Esa es una medida que plantea con o sin reducción de salario?

Yo lo que planteo es que en el ámbito estatal, en concreto en el Ministerio de Trabajo, es una propuesta que se podría hacer para mejorar la conciliación. En el ámbito municipal se toman decisiones. Los ayuntamientos en Navidades ponen talleres, en verano campamentos… Y luego hay otro ámbito que es el de la Comunidad de Madrid, donde no movemos un dedo para ayudar a la gente que tiene hijos en Madrid, que cuesta muchísimo y que va como pollo sin cabeza. Yo el primero. En Madrid se tarda hora y media de media en ir y volver a trabajar. ¿Puede trabajar cualquier madrileño de 10h a 14:30h, de lunes a viernes, diez meses al año? No, no es la realidad del mundo laboral que tenemos. ¿Qué puede hacer la Comunidad de Madrid? Cambiar el paradigma y poner en marcha un nuevo servicio público en el que la infraestructura que tenemos por toda la Comunidad, que son los colegios públicos, esté a disposición de las familias.

La huelga de médicos está en suspenso hasta el 11 de enero. ¿Ha estado azuzada por los políticos?

No, ha habido una huelga de médicos porque los médicos han tomado la decisión de reivindicar de esa manera sus derechos. Y los políticos no pintamos nada ahí. No somos nadie para decirle ni a los médicos ni a nadie cómo tiene que reivindicar sus derechos. Lo que tenemos que hacer es escuchar y ver si tenemos soluciones a esas reivindicaciones.

Juan Lobato, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid.

Juan Lobato, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid. / Alba Vigaray

Parece que se ha retomado la negociación entre médicos y el Gobierno. ¿Fue una buena decisión del comité de huelga encerrarse en una de las sedes de la Consejería?

Yo no soy nadie para decirles cómo tienen que hacer su trabajo. Lo que sí que interpreto con claridad es que hay una reivindicación justa por parte de los sanitarios y una reivindicación todavía más justa, si cabe, por parte de las familias madrileñas, que salimos en cientos de miles a decir que en pleno 2022 no podemos ir a peor en vez de ir a mejor y perder derechos y servicios que habíamos tenido durante los últimos 40 años.

Parte del sector sanitario apunta que se está produciendo un desgaste de la sanidad pública para favorecer la externalización de muchos servicios y favorecer al sector privado. ¿Crees que es una duda razonable?

Es evidente que en Madrid, desde que Lasquetty era consejero de Sanidad (2010-2014) hasta ahora que es consejero de Hacienda se ha producido un trasvase de dinero público a empresas privadas, especialmente en materia sanitaria. Gastamos muchísimo dinero en la Comunidad de Madrid en pagar servicios a empresas privadas en vez de en gestionarlo directamente a través de servicios públicos. Esto está pasando, viene produciéndose todo ese gasto en conciertos educativos y sanitarios privados. Esto es una decisión de gestión, pero hay que ir al problema de raíz, que un servicio público está dejando de ser prestado y que si a mi hijo le duele el oído a las 03:00, antes yo iba a mi centro de salud y ahora me tengo que ir a un hospital porque en mi centro salud ya no hay urgencias. Este problema, que es ir a peor, es lo que no nos podemos permitir en Madrid.

¿Quién va a hacer la lista de Madrid, Reyes Maroto o usted?

Se hará de forma conjunta con ella, evidentemente, porque ella tiene que configurar su equipo.

¿Va a interceder para que Mar Espinar se quede en el Ayuntamiento o se la va a traer a la Asamblea?

Yo ya le planteé que estaría encantado de que estuviera en la Asamblea, pero bueno, todavía no toca decidirlo. Es un escenario posible.

¿En la Asamblea para hacer qué?

En la Asamblea tiene mucho que aportar. Madrid es una ciudad que tiene el peso del 50% de la Comunidad de Madrid, tener gente que conoce la ciudad de Madrid, que ha trabajado aquí, es muy importante. Hay muchos perfiles y hay otra gente que lo puede hacer, pero bueno, eso es en febrero, cuando se elaboran las candidaturas, y veremos dónde encaja cada uno. Yo siempre he dicho de Mar lo mismo, que es un activo del partido y que tiene mucho que aportar en el futuro.