MEDIO AMBIENTE

La justicia europea condena a Madrid y Barcelona por incumplir los índices de calidad del aire

Archivo - Imagen del edificio de Torrespaña, y las cuatro Torres con la boina de contaminación en Madrid, a 10 de febrero de 2022, en Madrid (España).

Archivo - Imagen del edificio de Torrespaña, y las cuatro Torres con la boina de contaminación en Madrid, a 10 de febrero de 2022, en Madrid (España). / Jesús Hellín - Europa Press - Archivo

Elena Marín

Elena Marín

Se preveía una multa y no ha llegado. Aún. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha condenado a Madrid y el área metropolitana de Barcelona por incumplir los índices de calidad del aire desde 2010 hasta 2018. El órgano judicial europeo ha dado a conocer hoy esta decisión tras la celebración de la vista del juicio del pasado 10 de febrero, justificando que ambas ciudades no velaron por que no se superase de forma "sistemática y continuada" el nivel de contaminación, pero la sentencia no conlleva ninguna sanción por el momento.

El Tribunal indica en su sentencia, según la información adelantada por EFE, que el hecho de superar los valores límite fijados por la normativa europea para los contaminantes en el aire ambiente "basta por sí solo para poder declarar el incumplimiento de la obligación de velar por que no se superen".

La decisión del TJUE llega en un momento en el que el actual alcalde, José Luis Martínez Almeida, se jacta de que su gobierno va a poder cumplir "por primera vez" con la normativa europea al tiempo que esta misma semana se ha aprobado la moratoria para que los vehículos de mercancías con etiqueta B puedan acceder a Madrid Central durante 2023.

La Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra la capital en 2014 por superar los niveles de contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) desde 2010 y tras varias moratorias, decidió trasladar el caso al TJUE para que este decidiera. La primera de ellas llegó en septiembre de 2018, con Manuela Carmena en la alcaldía de Madrid, una vez que se aprobó el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, en el que precisamente se incluyó la zona de bajas emisiones Madrid Central, puesto en marcha en noviembre de ese mismo año. Pero la paciencia del órgano europeo que preside Ursula von der Leyen apenas duró un año.

Fin de la moratoria

En julio de 2019, ya con Almeida al frente de la capital, el entonces comisario europeo de Medio Ambiente, el maltés Karmenu Vella, suspendió el aplazamiento. Para entonces, el nuevo equipo de gobierno de coalición en el Ayuntamiento de Madrid había paralizado Madrid central, y la Comisión Europea solicitó nuevas medidas que permitieran mejorar los índices de calidad del aire al mismo tiempo que comunicaba que el asunto era derivado al TJUE.

La sanción europea tendrá que ser gestionada por el equipo de Almeida, pero se ha convertido antes incluso de conocerse en un arma electoral para populares y Más Madrid. El alcalde se adelantó ayer a la decisión del Tribunal y aseguró a los medios que su gobierno está en condiciones de cumplir "por primera vez" en 2022 con los límites de NO2 que establece la Unión Europea gracias a su plan Madrid 360, que incluye toda una serie de restricciones e iniciativas en torno a la movilidad con el fin, precisamente, de mejorar la calidad del aire en el distrito centro pero también más allá.

Guerra electoral

Además, el alcalde atribuye la multa a los problemas de gestión del aire de los cuatro años de gobierno de Carmena e ignora en sus declaraciones que la sanción viene impuesta porque Madrid incumple los criterios medioambientales desde 2010, cuando gobernaba el PP, y que la Comisión Europea empezó a pedir responsabilidades y medidas a partir de 2014, año en el que la ciudad estaba gobernada por Ana Botella.

Desde Más Madrid recuerdan que, de hecho, Botella presentó en 2013 "un plan de calidad del aire que la Comisión consideró insuficiente" y ahí empezaron los problemas con las instituciones europeas hasta que se abrió el procedimiento de infracción en 2015. Fuentes de la formación progresista critican que Madrid fue en 2021 "la única ciudad española que incumplió los niveles de contaminación marcados por Europa, lo que demuestra que en Madrid se han dado pasos atrás y que ha desaprovechado la oportunidad de fomentar la movilidad sostenible que brindaba la pandemia, al contrario de lo que han hecho otras ciudades como París, que se ha convertido en una ciudad ciclista durante la pandemia". Tal y como publicó este diario el pasado mes de febrero, el informe "La calidad del aire en la ciudad de Madrid durante 2021", realizado por Ecologistas en Acción, abunda en esta afirmación.

No echar marcha atrás

Apuntan desde Más Madrid que las medidas implantadas por Carmena, como el Madrid central, sirvieron para que la contaminación se redujera en la ciudad en los años inmediatamente posteriores a su entrada en vigor, pero "hay que seguir tomando medidas". Y señalan como camino inverso la moratoria de los vehículos con etiqueta B que a partir del 1 de enero de 2023 van a seguir circulando por el centro tras la última modificación aprobada este miércoles en el Pleno.

"Con Manuela Carmena no se cumplió ningún año (la normativa de calidad del aire), no supieron adoptar medidas eficaces", criticó ayer Almeida al hablar de la multa que se conocería hoy, y defendió que "el mejor aval frente a esa sentencia" es que la UE "sabe que hay un Gobierno que cumple con los mejores índices de calidad del aire", que ahora sí cumple con la normativa y por tanto entiende que la ciudad está "en mejor condición para suavizar las condiciones de esa sentencia".

En Más Madrid, en cambio, se revuelven con las afirmaciones de Almeida y señalan que "no es cierto" lo que dice respecto a los índices de calidad del aire, ya que "el año pasado se incumplieron los valores límite anuales y este año la única novedad que puede hacer cumplir por la mínima es haber alejado los coches más contaminantes de la estación de medición de Plaza Elíptica. Pero solo se han alejado, no eliminado. Y hay que tener en cuenta que la UE ya está estudiando rebajar los umbrales de 40 a 20 microgramos de NO2 por metro cúbico, lo que con los valores actuales supondría que solo cumplirían las estaciones de Casa de Campo y El Pardo".